Guadalcázar - Cordoba

Las relaciones humanas…que complejas son!!!
Las relaciones humanas son complejas y escribimos y escribimos sobre ellas, como si quisiéramos aprendernos de una vez por todas que podemos hacerlo más fácil, que todo se arregla con una sonrisa, una palabra y una palmadita, pero no es así y de tanto escribirlo y repetirlo, quizás nos lo aprendamos como las lecciones del colegio que repetíamos y repetíamos hasta el hartazgo de nuestras madres que se las aprendían de memoria también con nosotros. Pero no nos entra en la cabeza que son complicadas porque cada uno es como es, diferente, y en las diferencias está la variedad, imprimimos en cada uno de nuestros contactos nuestro sello personal e inconfundible, pero sería más fácil si nos aceptáramos como somos y aceptáramos a los demás como son, con sus defectos y virtudes. Hay personas que nos caen mejor que otras, obviamente, por nuestra forma de ser nos relacionamos con aquellos polos que nos atraen, sean opuestos o no. A veces buscamos personas afines y a veces buscamos personas diametralmente opuestas a nosotros, porque? Por lo dicho, en las diferencias está el atractivo.

Todas las palmas en las relaciones humanas se las lleva el amor, la más complicada de nuestras relaciones, y no hablo únicamente del amor de pareja (que es el que siempre nos ocupa) sino que hablo también del amor a nuestros hijos, a nuestros padres, familiares y amigos (sean estos reales o virtuales, que ahora hay que pensar también que compartimos largas horas de charla, risas y llantos con alguien que a veces ni siquiera vemos, pero que está ahí, y estas relaciones tienen tela).

El tema del amor ocupa mucho lugar en nuestras vidas; cataratas de palabras se han escrito sobre el amor, miles de canciones están basadas en el amor y hasta las tragedias pasionales tienen que ver con el amor.

Y para no ser menos, hablemos del amor de pareja. A veces pienso que el amor está condenado al fracaso si no se intenta comprender que no depende de la apariencia ni se trata de una cuestión de suerte o azar o simple atracción sexual. Porque a veces confundimos amor, con enamoramiento o con atracción sexual y metemos todo en una misma bolsa. Nos morimos por los huesos de alguien, pero lo que queremos es en definitiva pasar solo un buen rato de contacto cercano del tercer tipo con esa persona, pero a nosotras, si, a nosotras, se nos da por pensar que después de esos encuentros cercanos seguro que habrá más, claro que si, seguro, pero también pensamos que el tiempo todo lo cambia, que lo que es una simple atracción sexual puede llegar a ser algo más. En algunos casos esta inquietud tiene respuesta positiva, pero en otros no, si la otra persona no quiere, pues no hay nada que hacer, así que a otra cosa mariposa si queremos algo más, y de nada sirve insistir y estar detrás del otro, enviando besos, besotes o besazos, porque por más que pase el tiempo, lo que imaginamos en largas noches de insomnio nunca se va a dar. Nos aferramos a la idea del amor romántico, pensamos que si nos escribe, hablamos o nos encontramos con la persona amada, quieren algo más y deseamos que esto se consolide y se transforme en algo siempre romántico, serio y comprometido y que logre trascender los avatares del tiempo, pero seamos realistas de vez en cuando.

El amor tampoco se puede objetivar o racionalizar, aunque a mí esto se me dé bien, porque cuando el amor es un objeto más, y solo se requiere para satisfacer las necesidades, suplir carencias o tener compañía, se convierte en utilitario. Todos queremos ser admirados, amados, eso sin duda, sin embargo, a veces, no estamos dispuestos a hacer ningún esfuerzo para brindar amor. La mayoría de las personas pretende ser amada y todo el esfuerzo está orientado a atraer a alguien que la ame dispuesto a satisfacer su necesidad de afecto, sin tener en cuenta la propia capacidad de dar amor. Para lograr un amor verdadero, no alcanzan ni la buena figura, ni la capacidad de empatía ni el magnetismo, porque no se trata de una serie de cualidades que se consideran deseables para ser atractivo sino que consiste más en una disposición, una capacidad, una habilidad que se construye con esfuerzo.

Amar y ser amado no es sencillo porque exige ser capaz de amar al otro, ser humilde y confiable, tener fe, ser valiente, constante y emocionalmente estable y esto es muy importante, no podemos amar a alguien si no sabemos cómo, si no tenemos las ideas claras, si no sabemos lo que queremos, si confundimos atracción con amor. Nadie cree que sea necesario aprender algo sobre el amor porque lo consideran un arrebato propio de la naturaleza, confundiendo de esta manera una ocasional experiencia emocional con el amor verdadero.

Todos hemos conocido alguna vez la experiencia de intimidad que se produce entre dos personas que casi no se conocen, atraídas por un súbito enamoramiento. Es como un milagro, una sensación de unidad que nos hace creer que por fin pudimos alcanzar lo que tanto habíamos anhelado. Pero a veces confundimos el amor con la necesidad de estar con alguien, decimos que estamos enamorados, pero al tiempo, al llegar a conocerse mejor, ese milagro producido, comienza a perder su magia y aparece la desilusión y el aburrimiento mutuo que disuelve hasta el último vestigio de la atracción que existía.
Ayer un amigo me decía, estoy enamorado!!!, y lo felicité y luego agregué un pero, porque siempre tengo peros, y este fue mi pero: ¿pero estás realmente enamorado?, ¿estás seguro? Y recibí por respuesta entre otras palabras, ella es muy buena y me quiere, hombre le dije, bien, eso es importante, pero insistí, ¿pero estás realmente enamorado de ella?, creo que todavía lo está pensando. Lo que quiero decir con esto es que lo más importante es lo que sentimos nosotros, que seamos amados es importantísimo, pero que nosotros amemos también y que no sea por hambre de amor que estamos amarrados a la otra persona, porque esto sólo refleja la soledad interior y la necesidad de aferrarse a alguien para no perderse, para no sentirse solo, debido a la falta de superación del sentimiento de separación, propio de la existencia humana. Es evidente que la necesidad de huir del sentimiento de aislamiento y encontrar nuevas formas de superar esa soledad interior, resulta algunas veces apremiante y más cuando se ha pasado por experiencias varias y aún se está en ello.

El amor verdadero exige preservar la propia individualidad, permitiendo superar el sentimiento de aislamiento y mantener la integridad del si mismo. La pasión es una esclavitud y el amor sólo puede existir en libertad, jamás como resultado de una compulsión, de una necesidad. Ya sé que me dirán algunos que esto es utópico, pero no es imposible les contestaré, ya sé que me dirán otros que aman en libertad, pero es realmente asi? preguntaré. Quizás no, porque si se preocupan en saber que está haciendo el otro en cada instante de su vida, aunque hagamos otras cosas en nuestro diario vivir y queremos siempre llamarle la atención cuando vemos que se aleja dos centímetros de nosotros y no nos contesta en 30 segundos lo que le preguntamos, realmente no estamos dejando libre a nadie, esa palabra nos queda grande, amar en libertad es aceptar que aunque el ser amado este cerca o lejos, lo dejaremos volar siempre y esto nos cuesta entenderlo y más aceptarlo. El que dice que ama pero controla y persigue al otro, aunque no se dé cuenta de ello, no puede amar porque no ha superado la dependencia ni el deseo de obtener algo de los otros para si mismo y tampoco tiene fe ni coraje para confiar en sus propias capacidades para alcanzar sus logros.

Otra de las cosas que decimos y leo muchísimo es que el amor se caracteriza por la necesidad de dar sin esperar recibir, pero realmente lo aplicamos?, pues no, porque siempre esperamos algo a cambio, no quiero decir con esto que esté mal esperar cosas, porque siempre dar sin recibir nada a cambio, a la larga es agobiante, pero la mayoría de las veces nos comportamos un poco egoístas en el trato con los demás y con la pareja más. Dar siempre es más placentero que recibir si no estuviéramos siempre especulando en términos de ganancias y pérdidas. En el amor de pareja uno se entrega a si mismo, no en el sentido de sacrificar la vida por el otro, sino como expresión de toda su riqueza interior, por eso es importante tener una vida plena, realización personal y sobre todo independencia.

El amor verdadero es básicamente respeto por el otro, viéndolo tal cual es, con la conciencia de su propia individualidad, tratando de favorecer su crecimiento y desarrollo para que logre ser quien es. El respeto sólo es posible si se basa en la libertad, nunca en la dominación.

Conocer al otro nos permite ver más allá de los comportamientos que son difíciles de comprender y saber las razones más profundas, porque el acto de amar es una experiencia de unión que trasciende las palabras y el pensamiento. Mantener un amor verdadero no es innato ni prefabricado sino que exige un aprendizaje. Se puede aprender a amar para siempre a alguien si tenemos mayor conciencia de nosotros mismos.



De mi queridísima amiga Marita.

nubegris creo k.lo mejor seria k.llamaras alos gatos y gatas de guadalcazar veras k.guapos son miauuuuuuuussssssssss y a marita darle un becito de mi parte saluditos

Borrado por su Autor.

creo k.tanpoco tienes k.enfadarte yo pienso k.abeses las cosas mas sencillas son las k.mejor se pueden saborear porlotanto nubegris espero k.el beso selodare yo y ati simedejas tanvien saludos para marita y tanvien parati un beso para las dos chao

¿abeses? ¿tanpoco? ¿k? ¿porlotanto? ¿selodare? ¿ati? ¿tanvien? ¿parati?
Dios mio, que si no lo veo no lo creo!!!

No insistas Cargo, no tienen arreglo!.

¿llamar a los gatos y gatas de Guadalcázar dices? pues claro, ahora mismo...misi, misi, misi, y a Marita? lo siento, pero sólo le doy besos de mi parte, porque como no sé quién eres no creo que acepte besos de desconocidos....

Las relaciones humanas son tan complicadas;
Desde el mismo momento en que venimos al mundo, tenemos nuestro "sino" asignado.
Muchas veces párate a pensar; las relaciones con la gente de la calle son escogidas pero las familiares, "impuestas".
Qué difíciles son las relaciones humanas!