Fernán-Núñez - Cordoba

Lo que aquí quiero exponer no es ni más ni menos lo que yo observo en la calle. Se que vivimos en un periodo de crisis, o por lo menos eso es lo que nos bombardean diariamente por todos lados, prensa, radio, televisión...etc.Pues bien, luego resulta que según parece ahora estamos ahorrando más que hace unos años. Será por el miedo que nos están metiendo que guardamos por lo que pueda suceder. Pero, ¡oye! que no me toquen lo de salir en Semana Santa, ir a la Feria de Sevilla,salir de Cruces y Patios de Mayo, ir al Rocio, a la Feria de Jerez o a las carreras de motos allí mismo o a las de Formula uno o.....simplemente salir los fines de semana a tomar unas copas con los amigos.En todos esos eventos se ha podido comprobar la cantidad de gentío que los sigue. Y yo me pregunto, si tan en crisis como estamos, ¿de dónde sacamos tanto dinero?, porque todos sabemos lo que cuesta ir de fiesta a cualquier lado.Me consta que hay gente que lo está pasando realmente mal. Que están agobiados por las hipotecas y otras estrecheces económicas.Pero en fín, lo mismo está pasando lo que dicen muchos viejos, que los desarreglos traen arreglos. Hemos estado viviendo muy por encima de nuestras posibilidades, de una manera muy alegre. Comprando y gastando cosas a veces, ahora nos damos cuenta, innecesarias.Viviendas, parcelas, coches, televisiones, moóviles...etc. Había familias que, por el buen momento de la construcción, trabajaban todos los de la familia entrando varios sueldos en la casa, cobrando el paro a la vez. En fin, que nos creíamos los reyes del Mambo. Pero la gallina de los huevos de oro dejó de repente de poner y ocurrió que volver a pasar fatigas nos ha pillado un poco descolocados. De un tiempo a ésta parte, mira por donde, se ven menos coches de alta cilindrada por el pueblo conducidos por gente jóven. Claro si no pagas te lo recogen. Así de sencillo. Si no pagas la hipoteca te embargan la casa, así de sencillo.Y no se andan con remilgos. En esta sociedad tan mercantilista en la que vivimos, las entidades bancarias no conocen a nadie sólo el color del dinero.
Pero ocurre que cuando ya le hemos visto las orejas al lobo y vemos que no es tan fiero como nos lo pintaban, empezabos a asomar la cabeza.Basta con ver cómo han estado las Cruces de Mayo, repletas todo el fin de semana. Comuniones por todo lo alto en trajes y vestidos, comidas en restaurantes. O como estaban ayer los bares...llenitos de gente viendo el fúltbol. Y claro en el bar no vas a estar sin beber nada.
Nuestro estilo de vida es de vivir mucho en la calle. No somos como otros europeos que en estos y sin estos momentos económicos por los que nos movemos, viven muy encerrados en sí mismos. Nosotros, por muy mal que estemos, si tenemos que apretarnos un poquillo lo hacemos, pero que no n os quiten lo de salir y tomarnos unas cervecitas con los amigos y charlar y echar unas risas. Que la procesión va por dentro, como se suele decir. Pues cada uno la llevará lo mejor posible y ya está.
Perdón por la extensión de mi comentario.Un saludo a todos/as

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El problema que tenemos es que importa más lo exterior que lo interior.
Si la casa se está hundiendo no importa siempre que la fachada esté bonita, y los que pasen por la calle lo digan.

Tenemos familias que lo están pasando mal, pero que muy mal, y en ellos ya se acabaron las apariencias, pidiendo en Caritas, pidiendo por las calles e incluso recogiendo comida de los contenedores donde vacian tanto el Mercadona como el Día. Muchos de ellos inmigrantes sin otra salida, pero hace muchos, muchos años que esto no lo veíamos en nuestro pueblo.

Podemos estar pidiendo prestado a nuestros familiares, padres (si los tenemos), limpiamos escaleras, cocheras, nos movemos lo que haga falta, pero luego sí, nuestro buen coche, a ser posible nuestro chalet con piscina, y tomando cañas a la primera de cambio.

Por supuesto la comunión del niño a tuti plein, con copa y semidisco al acabar y preferentemente en Restaurante, y como mal menor en una nave con catering o paellón de los amigos y familiares.

Caray yo lo celebré en el salón de mi casa, con mis padres, tios y abuelos, con unas patatas fritas, aceitunas, unos botellines de cerveza y vino, y una tarta de Alfonso García (Q.E.P.D) y aún recuerdo este día como un día feliz y de alegría. De verdad hace falta toda estas parafernalias que montamos ???

Tengamos otra semana de ayuno, que el sábado próximo otra vez a la calle, saquemos al caballo, fundámoslo todo que como cigarras que somos siempre es verano. Cuando llegue el invierno ya veremos.

Salu2