Espiel - Cordoba

Cuando en casa se hacen reformas, y se vive dentro te ocasionan muchas molestias.
Te dicen que van a tardar un mes y se ponen en dos.
Te dicen que va a costar 8 y te cuesta 16.
Y cuando terminan te das cuenta que hay algo que no está a tu gusto.

Bueno... no es para tanto, aun no se han puesto de acuerdo en quien las dirigirá.

Verdaderamente hay mucho que reformar o mejor dicho, llevar las cosas a su sitio.

Hace años se promulgo una constitución, que para unas cosas nuestros mandatarios echan mano y para otras parece que desconocen sus artículos los descendientes de aquellos que la parieron.
A esta le cuelgan desde su nacimiento, instituciones creadas principalmente para dar cobijo a tanto político. Cosa natural si no fuese porque desde el principio no ha habido la separación que exige un buen funcionamiento.
Como son una gran familia con el tiempo fueron creciendo. Los mayores, algunos del franquismo y otros que habían recibido leña de los primeros, dijeron aquí paz y después gloria, me refiero a un sillón en el senado como retiro, porque esto es democracia y ciertas aptitudes entre familia no están bien vistas.
Llegaron los hijos de unos y otros que había que acomodar, se crearon de prisa y corriendo autonomías donde antes había regiones y por si eso era poco, se sacaron de la manga derechos históricos para unas con el fin de beneficiar a partidos nacionalistas emergentes, que todo hay que decirlo, ayudaron tanto a un color como a otro.
Como imperaba la moderación, resultado de la entrega de actividades que hasta la fecha había ejercido el Gobierno de la Nación, las diputaciones provinciales florecieron y entre la familia hubo algún que otro desencuentro que fue paliado con mas partidas presupuestarias para tenerlos contentos.
Poco a poco como no es verdad que había café para todos, se les contento con subvenciones de un tipo y a otros les tocó de otro. Los primeros crearon industrias con dinero público y cuando la cosas no funcionaron, los mismos que las habían dirigido para el Estado, pasaron a dirigirlas para el sector privado. Alguien hablo entonces de las "puertas giratorias en la política", pero pocos sabíamos de eso.
A otros le contentaron ayudas en el empleo comunitario y formación, los famosos ERE´s que solo llego a unos pocos.
No importaba la educación, ¡qué digo!, si que importaba para modificarla sin una mejora aparente con cada gobierno de turno.

¿Que muchos abandonasen la escuela para trabajar en el ladrillo? pues el remedio modificar leyes para que se pudiese edificar más casas en un páramo, a pié de un barranco o en mitad del cauce un rio seco.
Mientras tanto algunos de la familia salieron respondones y para aplacar los ánimos, hubo que cambiar aquello de café para todos por merendolas a la carta y alguna que otra mariscada a costa del erario público. Sin mencionar "el 3%" que algunos inocentes preguntaban qué era eso.
Mientras tanto y con medio país endeudado por obras innecesarias, el bipartidismo merced a unas leyes de partido que venían de antiguo, seguía con la tónica de una vez uno y otra vez otro. El tercero, cuarto o quinto, según las circunstancias, se las veía, y deseaba, ocurre aun, para igualarse a los dos primeros.

Así que este país necesita algo más que un lavado de cara, eso sí, hecho con sumo cuidado y escuchando, si queremos que funcione, a todos.


¡Muchas Gracias y Buena Suerte!