Espiel - Cordoba

--Si un niño vive con la críticas, aprende a condenar
--Si un niño vive con la hostalidad, aprende a pelear.
--Si un niño vive con el ridículo, aprende a ser tímido
--Si un niño vive con la vergüenza, aprende a ser culpable
--Si un niño vive con la tolerancia, aprende a ser paciente.
--Si un niño vive con el aplauso, aprende a confiar.
--Si un niño vive con elogio, aprende a apreciar.
--Si un niño vive con la seguridad, aprende a tener fe.
--Si un niño vive con la aprobación, aprende a gustarse.
--Si un niño vive con la aceptación y la amistad, aprende a encontrar amor en el mundo.

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Mamá, acaricia a los niños.
Papá abrázalos firmemente.
Permite que ellos sepan que les amas,
por la mañana, al mediodía y por la noche.

Los niños, los jóvenes, son una de las preocupaciones de la Sta. Virgen María en Medjugorje. (Por cierto, el pueblo éste en cuestión se pronuncia "medyugore", según parece.)

Jesús nos dice que Dios nuestro padre es el sembrador. Los agricultores, los que tengan huerto, saben de la importancia del semillero, saben la importancia de que las cosas necesarias se hagan, pero que se hagan a su hora y en su tiempo: el riego, el abono, el cavar, el proteger de los fríos, la poda,...

Los niños (todos nosotros) necesitan cerca alguien que los quiera mucho y que los quiera bien. El semillero es la familia y la escuela, si las labores del campo son el ejemplo que damos, la televisión que vemos, la internet que curioseamos... La cosecha de nuestra vida son nuestros hijos y los hijos de sus hijos. El futuro de la humanidad son ellos. Cuidar esos brotes verdes es darles el mejor ejemplo, siendo coherentes con lo que decimos creer, y rezando. ¿Por ellos? Mayormente por nosotros, por los padres, para que no nos equivoquemos, para que crezcan "en gracia y en edad", como dice el Evangelio de Jesús. Y por ellos también claro, sobre todo para cuando les toque ser padres. Y por los padres "de adopción": los maestros, los sacerdotes, los amigos, las circunstancias del tiempo que les toque vivir. (Yo siempre rezo con los míos por los niños de todo el mundo, por los niños de todas las épocas.)

Mensajes de nuestra Señora:

Pues sí, recemos por los niños. Los mayores no sé si tenemos solución.
(Gracias, Abad. Por favor, continúa.)

Esperemos que los niños no aprendan de Ana Mato, Barcenas y Fatima Bañez que imcapaz de hacer su trabajo le pide a la virgen de Rocio que cree puestos de trabajo.

Evidentemente. No somos hijos de papá. Ni siquiera de papá-Dios. Pero, vamos, la solución es bien sencilla: a lo mejor, si dejan de robar "sobr-adamente" y despilfarrar en _ilipo_eces y aeropuertos vacíos y alianzas para incivilizados y planes E y en espiarse los unos a los otros... a lo mejor, digo, hay dinero para crear empresas de verdad verdad que creen riqueza y puestos de trabajo.

¡Que tenemos unos miembros y unas miembras que van a hacer buenos a los otros, si es que no lo han conseguido ya!