Encinas Reales - Cordoba

Recuerdo cuando el perrito que tengo tenía unos 10 meses y se ve que a esa edad pues ya .....le habían salido espinillas y le picaban...Al parecer debió estar pegándole una somanta de "viajes" al almohadón que tiene para echarse y se metió debajo de la mesa como escocído.

Mi mujer que me llama alarmada...¡cariño corre que a Nico se le están saliendo las tripas por la barriga! Llego corriendo y le miro la tripa y jod....que risa, que pedazo de salchicha para un cachorro, y cuando le saco a mi mujer del "entuerto" sólo se le ocurre decir..." ay por Dios con lo chico que es y la bestialidad que le ha salido".

Desde ese día le llamo Nico -el quebrao-

Una anécdota muy buena que últimamente nos han recordado nuestros amigos afines a la siniestra en su espectacular boletín informativo a todo color ,que por cierto, (éste si que lo pagan ellos de  su bolsillo),es la faena del Capachero  en la Alameda.

Me gustaría que  quién la conozca con más detalle, pues que la aporte de una forma mas precisa exacta y concreta.

Pero tengo entendido que éste señor apuntaba formas en el difícil mundo del toreo, y como a todo santo le llega su san martín, fue a la Alameda a probar suertes.
Era tal su fama local ,que por demanda popular,  y por exigencias del guión,se tuvo que fletar un autobús  para que las amistades ,allegados y conocidos pudieran acompañar al diestro en su   tan esperado debut.
Pero como las cosas no son tan sencillas como se piensan,el bueno de nuestro protagonista,se omusgó  en su primera muletada  y así sus inicios o finales en el mundo del toreo fueron penosos. 

viva encinas reales!......

Cuando el Capachero rodeado de sus acompañantes llegó a la Alameda en el correo fletado para la ocasión, hallaron la plaza casi vacía, pues apenas se habían vendido localidades.

Pero el enorme gentío que acompañaba a nuestro paisano, despertó a los habitantes de la Alameda, que se volcaron ante tal ilustre figura y comenzaron a adquirir localidades, hasta que llenaron la plaza.

Pero el destino es tan cruel, que tras la penosa actuación de nuestro querido diestro, se desmoronó aquella bonita ilusión de nuestro paisano. Pues aunque ésta se hallara aún en formación y en estado hosco, no era otra más que el sueño de cualquiera que quiere ser figura del toreo.
Y tan execrable estuvo la faena, que el regreso suyo y el de los acompañantes, fue arduo y lleno de adversidades. Todo ello producido por no afrontarlas con valor todas las tribulaciones durante la lidia.
¡viva encinas reales!.......