Encinarejo de Córdoba - Cordoba

LA BATALLA DE SALAMINA... EN LA BAHÍA GADITANA
por el Corresponsal Obrero del SAT Bahía de Cádiz


No me va a ser fácil aglutinar en un texto todo lo que a mi parecer envuelve la situación de los Astilleros públicos y la creciente corriente de descrédito que de unos años a esta parte viene desgastando -muy dolorosamente para mí- a la opinión pública en general y al entorno de la bahía de Cádiz.

No sería justo la interpretación de esta lectura sin un acercamiento hacia quien la escribe: Tengo 42 años y llevo 22 trabajando en el grupo Navantia. Estudié la especialidad de soldadura en el centro de formación Virgen del Carmen.

En esos tiempos la cosa estaba que ardía, literalmente. Las primeras reconversiones navales estaban presentes y la resistencia del pueblo gaditano ante este fenómeno es ya históricamente reconocida. Cádiz, Puerto Real y San Fernando libraban batallas continuas en defensa de sus puestos de trabajo y por la consiguiente contratación de buques; nuestra “Comunidad ECONÓMICA Europea” empezaba a dirigir el futuro de los pueblos anexionados y se empezaba a gestar cuál iba a ser el desarrollo industrial de cada país.

Por aquel entonces, mi única responsabilidad era hacer mi trabajo dentro de una calidad aceptable, formarme y adaptarme a las exigencias de la empresa... Digo esto porque no era yo el que gestionaba o alimentaba con decisiones políticas el futuro de la comarca ni hacía promesas de ningún tipo; mis acciones quedaban dentro de la masa obrera, entre todos construíamos barcos, se botaban y se iban.

Hay cosas que no entiendo. A ver: siempre se ha perdido dinero, siempre en rojo (¡ojalá!) y “la construcción naval no tiene futuro”, es que “¡la verdad, somos de un flojo sinvergüenza...!” Pero lo que no me cuadra es qué hace Holanda con esa creciente cartera de pedidos, tan beneficiada por la denuncia de financiación de España (tax lease), que le ha hecho aumentar en 50 el número de buques contratados, mientras nos quedábamos "castigados". Y ¿por qué empresas extranjeras contratan a gaditanos jóvenes de distintos gremios, los reciben, forman, les enseñan el idioma, les proporcionan ayudas a la vivienda y los contratan como indefinidos? ¿No son esos los mismos que aquí no valen? En Alemania y Holanda, por citar comunitarias.

Nosotros, obreros andaluces del metal, rompimos los ratios de producción en Alemania y hubo que recalcular el valor de la hora en ese país, allá cuando yo aún no había nacido. Afortunadamente, yo sí pude aprender a interpretar la unión de consonantes y vocales en un texto y eso me facilita interpretar la realidad con cierto "Criterio" -como diría Rosa Regás- lo cual es importante si se quiere hacer una valoración desde el esfuerzo y no caer en la facilísima crítica sibilina que nos proporcionan los intereses externos o la parte privada de este país.

Los barquitos dan dinero, crean riqueza y en nuestro caso, además, son historia. Desde que se hacían de madera, con sus astillas (de ahí "astilleros"), esta comarca ha estado ligada al proceso evolutivo de su construcción. Aquí en Cádiz se hizo el submarino de Isaac Peral -proyecto abandonado por Marina- y el Juan Sebastian Elcano. No por casualidad se concentran en esta provincia tres centros navales. Poco a poco, entre todos, hemos dotado a esos buques de valor añadido y, poco a poco, podríamos llegar a ser competitivos. Pero claro, para ello hay que exigir una DIRECCIÓN OBRERA y una SERIA Y FIRME APUESTA POR EL SECTOR. Cosa que, por cierto, tienen claro en otros países.

Por todo esto, me gustaría hacer un llamamiento a la solidaridad y la comprensión de nuestro pueblo por los medios que utilizamos en ocasiones en nuestra lucha, al vernos abocados a acciones que del todo serían innecesarias con una implicación seria por parte de nuestros gobernantes, que incumplen sus promesas de forma sostenida.

Hay cosas que no están bien y, ciertamente, hay culpables. Un tipo vestido de azul obrero, cortando un puente y causando una caravana, ten por seguro que no es tu enemigo: tiene un puesto de trabajo y lo lucha. Es mucho el desgaste... Bien nos vendría una bahía solidaria.

Sabemos que todos los sectores son importantes. Aquí, las cifras se disparan en cuanto al paro. Por eso, un proyecto detenido, congelado, duele tanto y la pasividad nos indigna en esta zona por encima de la media.

Se necesita una respuesta contundente a este comportamiento, máxime con las últimas noticias...

Por todo esto, con la provincia desmantelada, que ni para poner la mesa están algunas personas, es imperativo el momento de aunar esfuerzos y sumar conciencias. Las individualidades dan pocos frutos, se necesita un buque con la proa puesta en la protesta, navegando con todas las "mareas" en pleamar, con todos los colores, todos los colectivos, y que nos empuje hasta el viento.

Pronto se celebra el 28 de febrero, más que darle un marcado sentido institucional, Andalucía debe levantarse, alzarse y hacer de sus gritos una única voz, con la meta de ser un pueblo respetado, un pueblo oído.
Un pueblo que por fin decide.


NO NOS IREMOS
“Aquí sobre vuestros pechos persistimos,
como una muralla,
hambrientos,
desnudos,
provocadores,
declamando poemas.
Somos los guardianes de la sombra,
de los naranjos y de los olivos,
sembramos las ideas como la levadura en la masa…
Cuando tengamos sed
exprimiremos piedras, y comeremos tierra
cuando tengamos hambre,
PERO NO NOS IREMOS.
Aquí tenemos un pasado,
un presente
aquí está nuestro futuro.”
Tawfiq Az-Zayyad