Carcabuey - Cordoba

Hace unos años fui a un velatorio de un familiar de mi marido, éramos 6 personas escasas, en el velatorio contiguo acababa de llegar un muerto, nada de particular pero me llamó la atención la gente tan dispar que empezó a llegar, pronto se lleno de gente pasillos salas y más la cafetería, yo pregunté ¿quién es el muerto? alguien me contestó, (UN HOMBRE MUY IMPORTANTE DUEÑO DE UNA EMPRESA), me quedé pensativa, importante ERA, ya que el familiar de mi marido y ese señor ante Dios eran iguales, todo su poder se acabó y me hizo reflexionar lo insignificantes que somos, todos iguales a la hora de morir, vamos ante Dios sólos con lo bueno o malo que hemos hecho en esta vida.

Pensemos que no somos nadie y que a la hora de nuestra muerte podamos ofrecer a Dios nuestra buena voluntad y llevar nuestra conducta para que el Supremo nos juzgue y nos perdone, en la tierra el poder, dinero ante Dios no cuenta.
Un saludo Araceli hija de la chiva

Vaya
dímelo a mi, he vivido ya casi la mitad de mi vida; sin darme ni cuenta de que la consumía. De repente me doy cuenta de que el tiempo ha pasado y que he desperdiciado mi vida sin poder hacer nada. Y que me he cruzado sobre todo gente mala, gente que actuaba como si esto fuese para siempre.
Si en todo este tiempo no he podido hacer nada, ...y no sé cuanto tiempo me quede..si podría arreglar las cosas y tener gente buena a mi alrededor

Cantifala, es muy dificil dar con gente buena, sana, pero si la encuentras, tienes un tesoro, seguramente en los ambientes que nos rodeamos no sea tan fácil. Nosotros hemos tenido el chalet lleno de gente, hacíamos grandes fiestas con is hijos y amigos, todo cuando la empresa funcionaba, cuando a mi marido le dió el infarto y la empresa se cerró, vendimos varios pisos en Madrid, todo se liquidó y cual fué mi sorpresa , ya no viene nadie a visitarnos, ya no somos nadie, no hacemos fiestas, comilonas no damos trabajo, ahora no interesamos a nadie.

Intenta vivir lo que te quede haciendo bien las cosas lo que te dicte tú corazón y duerme tranquilo, si quieres unos amigos, aquí nos tienes.

Un abrazo de corazón Araceli hija de la chiva.