La esencia Epícteto consideraba que los humanos compartimos con la divinidad la capacidad de razonar, y que por eso somos poseedores de una esencia cósmica que nos hace especiales: ¿Cuál es la esencia de la dividad? ¿la carne? ¡de ninguna manera¡ ¿La fama? ¡de ninguna manera¡ Es la mente, la ciencia, el pensamiento correcto. Así que, sencillamente, busca ahí la esencia del bien. Porque ¿verdad que no la buscas en una planta? NO. ¿Verdad que tampoco en un ser irracional? NO. Entonces, debes buscarla en el ser racional. ¿por qué sigues buscando todavía en otra parte...? |