Baena - Cordoba

Gobernar en minoría tiene sus ventajas, muchas más de las que ustedes puedan imaginarse. Bastaría con ser un poco maquiavélico para encontrar en la que muchos considerarían victoria agridulce, una excelente oportunidad con la que mostrarse ante el pueblo como víctima propiciatoria que es capaz de sacrificarse por el interés general, frente a una oposición a la que los incondicionales seguidores de la “víctima” se encargarían de demonizar cada día.

Al gobernar, aunque sea en minoría, se puede seguir sustentando gran parte de la red clientelar a la que además, dadas las nuevas circunstancias, podría exigírsele un apoyo mucho más férreo del que habían demostrado hasta el momento, estando siempre en condición de recordarles que su trabajo pende de un hilo porque “ya sabes –así se le dirían- que los de la oposición quieren echarte para meter a uno de los suyos”.

Fomentando el extremismo se puede conseguir a su vez una mayor radicalidad hacia los partidos de la oposición y, muy particularmente, hacia sus concejales electos. Un buen ejemplo de cómo actuar en ese caso sería el siguiente:

Imaginemos que como alcalde en minoría queremos deshacernos de algún empleado que ha mostrado una cierta tibieza a la hora de posicionarse (él y su familia) en nuestra causa. Primero enviaremos a algún emisario (de esos que están siempre dispuestos a “hacer cualquier cosa” por el que ostenta el poder) que le irá diciendo que los de la oposición no hacen más que presionar al alcalde para que lo eche “porque ya sabes que todos esos son unos hij…” El empleado irá a hablar con el “jefe” que desde luego se mostrará condescendiente y dependiendo del grado de entrega que le vea, el dirá que no tiene porqué preocuparse pero que ya sabe como se las jactan los concejales de IU y del PP y como a buen entendedor pocas palabras bastan, el individuo en cuestión vería que la única manera de salvar su puesto de trabajo es la de defender a ultranza al partido en el poder. Si por el contrario no tuviera el grado de apoyo esperado, le dirá que hará todo lo posible para mantenerlo en su puesto pero que es algo que no depende de él. A final de mes ya estará de patitas en la calle. El primer edil quedará estupendamente delante de la oposición porque comenzará a hacer el tan necesario “ajuste” en la plantilla municipal. La oposición pensará que está ganando “partidas” porque se están teniendo en cuenta sus reivindicaciones de desalojar del Ayuntamiento a cuantos entraron de dudosa forma y, finalmente, cuando llegue un pleno nuestro “heroico” alcalde dirá que está sacrificando a personal valiosísimo por las exigencias de los otros dos partidos que en su irresponsabilidad no les importa destrozar la estabilidad económica de una familia baenense. Todo ello será aderezado con el mayor de los dramatismos a fin de que la familia del “cesado” (esa que no mostró del todo su apoyo incondicional) lo vea a él como a un héroe y a los demás como a villanos. La jugada, como ven, es perfecta. Eliminas a quien no te es afecto del todo, le echas la culpa a la oposición y a la par que le granjeas el odio familiar del que has echado, te conviertes en el paladín de las causas perdidas, dando imagen de que de verdad te preocupan aquellos que se quedan en el paro.

Imaginemos ahora que una vez más son necesarios fondos para el despropósito de la carretera a Torreparedones (esa que siempre necesitará arreglos después de las lluvias por el trazado erróneo que se le dio desde el principio). Se podrían dar las siguientes situaciones ya que la Diputación, a la que se le solicitaría el arreglo, estaría gobernada por un partido de la oposición:

1.- Si los fondos llegan, se dirá que han llegado tarde.
2.- Si por negligencia el trabajo no se ejecuta correctamente, se echará la culpa a los pocos fondos que enviaron.
3.- Si los fondos no llegan porque haya otras prioridades en la provincia, se dirá que la culpa de que no haya más turismo en Torreparedones no es de que ya no hay más Centros de Día ni Colegios ni Asociaciones de la comarca a las que llevar gratis, no. Se dirá que la culpa es de la Diputación que no arregla el camino y, claro, de ese modo, los touroperadores tienen que guardarse las ganas y descartar como destino Baena… Evidentemente, si por esas fechas cierra algún bar en la localidad, ya saben ustedes de quien será el responsable…

Como observarán, en las tres opciones expuestas el gobernante minoritario quedará exento de toda culpa y tendrá ocasión de recordar pleno tras pleno que el fracaso de Torreparedones no se debe a ningún error en sus cálculos, sino a los partidos de la oposición que pretenden asfixiarlo "porque ustedes con tal de destruirme a mí, son capaces de dañar los intereses de toda Baena…”

Igual ocurrirá cuando el Pleno no le apruebe algún proyecto megalómano o unos presupuestos que puedan ser considerados irreales por la mayoría de los ediles.

Si ustedes creen que habrá más participación, más democracia y más oportunidades, se equivocan. Gobernar en minoría es la ocasión perfecta para manipular, tergiversar y culpar a otros de nuestros errores propios. ¿Recuerdan ustedes el victimismo político? Sin duda alguna, en la situación que planteamos, la victimización llegaría a tales cotas que mirando de frente el salón de plenos, muchos no podrían distinguir donde se encuentra en realidad el Crucificado.

En conclusión, el único riesgo que existiría es que para gobernar como hasta ahora se ha hecho, sería necesario llevarlo a cabo a golpe de Decreto dada la situación minoritaria en el Pleno. Evidentemente, los “decretazos” conllevarían el planteamiento de una moción de censura y en esta ocasión sí que se acabaría su periodo de alcalde. Sin embargo, y ahí nos encontramos el cúlmen de las aspiraciones de un victimista, él se presentaría ante sus incondicionales seguidores, aquellos que de una manera u otra han salido beneficiados de sus dádivas y prebendas, como un héroe que muere políticamente ajusticiado por defenderlos frente a esos demoníacos concejales de la oposición que solo quieren destruir familias baenenses, y el héroe que muere ajusticiado se convierte en un mártir y el mártir en un mito, pero el mito sería mucho más peligroso que el héroe, porque al mito no se le puede ajusticiar.

Propiciemos, por tanto, el gobierno de quien como Fernando VII “el Deseado”, ha vuelto por el “clamor del pueblo” y tendremos pronto el mito del “invencible” alcalde de Baena que jamás perdió unas elecciones (algunos amagaban incluso con el anuncio de que podría volver a presentarse en el 2015), que por el contubernio de unos villanos acabó destronado, dejando huérfano a su partido y a la deriva a su pueblo. Sería el sueño de todo líder, de todo el que se autoconsidera víctima… y aunque ya no haya “Coplas de ciegos” que canten sus gestas, sí que quedarán los recuerdos laudatorios en calles e iglesias que con grandes letras, por delante de autoridades civiles y religiosas, inscribieron su nombre como el del mayor prócer que Baena haya tenido a lo largo del tiempo. Si se hizo con el dinero de todos, si colaboraron otras instituciones y particulares que no acabaron reflejados en el mármol, si muchos proyectos no sirvieron absolutamente para nada… qué más da, como la de los grandes sátrapas de la historia, su leyenda de la inmortalidad se perpetuará en la piedra y en su retiro dorado, recordando el eco de interesados clamores y ovaciones, posiblemente cerrará sus “Memorias” escribiendo “Ahh, pueblo miserable. Nunca podrás pagarme todo el bien que te he hecho”.

Otra vez más has dado en el clavo.

Saludos

REGENERACION DEMOCRATICA E HIGIENE POLITICA

Buenas tardes:

por todo eso, y por algunas cosas más llevo desde que se conocieron los resultados electorales abogando por que no gobierne Moreno.

A todo lo expuesto, hay cosas que añadir, por ejemplo, que si sigue siendo alcalde, el chorro de euros gastado en defensas personales no solo no parará sino que probablemente aumentará, ya que la misma intranquilidad que le dará el saber que no gobierna con mayoría y que hay cosas que ya no puede tapar, será la que le lleve a poner denuncias, demandas y querellas a todo el que ose mentarle.

Amén de eso, como sus "queridos concejales" sabrán que su vida política tiene fecha de caducidad, intentarán posicionarse lo mejor posible para cuando se produzca la dimisión, que no tardaría mucho en llegar, con lo que las puñaladas políticas que se repartirían en el consistorio volarían incluso por los pasillos, con concejales poniéndose mutuamente la zancadilla por colocarse lo más arriba posible en la lista de sucesión.

Otra forma de enmascarar eso que se ha comentado y poner un escalón más, sería autosometerse a una moción de confianza, la que obviamente perdería y añadiríamos a todo lo expuesto la excusa perfecta para marcharse, diciendo que no solo no se confía en él, sino que una vez más se ha "subvertido" la voluntad popular.

En fin, que me parece que vamos a asistir a 4 años de legislatura con poco desperdicio.

Un saludo.

Qué requetebién plasmado has expuesto,estimado Zambudio,aquello que en otro post auguraba yo a "grosso modo" hace unos días: Las ocasiones las pintan calvas. Ahora o nunca. "A este pájaro le das un poco de resuello,y en dos días,como el ave fénix,remonta el vuelo de entre sus cenizas". Vamos que a la que te descuides y le dejes coger la sartén por el mango,le da la vuelta a la tortilla y nos endiña la parte requemada.Y lo menos malo fuera eso,pues tomando el rol de víctima,lo peor es que te estará dando sartenazos toda la legislatura. Y para colmo de los colmos y como eximente dirá que,para repeler ataques prepactados,lo hace única y exclusivamente en defensa propia. De ahí la muy meditada condición que exige IU para al menos dejarles gobernar en minoría. Dejad por manera activa o pasiva que Moreno sea investido alcalde es condenar a Baena a 4 años con más de lo mismo,pero aún peor,ya que con todo su estructurado aparato a su ferviente servicio -ahora más que nunca pues peligran las famosas lentejas- las ansias de venganza por haberse sentido acorralado y su veteranía en urdir,tramar y tergiversar,nos llevarían a un constante ir y venir de dimes y diretes en los que como hasta ahora,y disponiendo de la última palabra,volverá lo blanco negro,la venta de humo en arma arrojadiza y sus medias verdades o mentiras,en lo que absolutamente y según su personal e interesado criterio,sería lo mejor para Baena.

Y lo mejor para Baena,sin lugar a dudas, es que se haga la luz por entre el salón plenario hasta el último y más recóndito rincón de todas las dependencias municipales. Que todo lo que emane de los juzgados sea de inmediato puesto en el tablón de anuncios del ayto,se publique por todos los medios locales y sea leído de manera clara y entendible por el secretario municipal al inicio de los plenos. Por supuesto y para conocimiento de todo el pueblo,poner sobre la mesa presidencial y en la voz que corresponda democráticamente elegida,todos los resultados sin manipulación alguna,lectura de copia de los originales de todas las querellas y las sentencias,así como los gastos derivados de las costas judiciales y del pago del bufete de abogados,todo a cuenta de las sufridas arcas municipales.Instar a los estamentos pertinentes a indagar y esclarecer un supuesto secuestro,el chivatazo de un topo y la pérdida de un ordenador,todo de la manera más rocambolesca y jamás imaginada entorno a un consistorio de una ciudad media. Y luego,una vez el pueblo conozca con pelos y señales todo lo sucedido y lo que queda pendiente en los tribunales (léase FEPAMIC,Gestión del Agua,Adjudicación de la Limpieza a URBASER,Urbanismo,imputados,etc...)empezar a gobernar con la austeridad en lo prescindible y la generosidad en lo necesario. Ahí se van a encontrar al unísono tanto PP como IU. Y ya se verá la realidad de nuestros recursos y nuestra deuda cuando una Auditoría de carácter estatal nos aclare,de manera imparcial,la verdadera situación en la que se encuentra nuestra economía y solvencia municipal.

Que gozada de lectura, ¿es verdad todo lo que dice?

Respetad y sereis respetad@s

Como puede ser que un teniente de alcalde engañe al pueblo, enseñando un papel diciendo que es el contrato de los aparcamientos y luego en el juicio de los trabajadores diga que no hay contrato? Pues esto nos costó 8.000.000 de las antiguas pesetas!!!! Que manera mas ruín de echar a FEPAMIC...