Baena - Cordoba

Hace más de siglo y medio, Hans Christian Andersen escribió uno de sus cuentos más famosos, "El traje nuevo del emperador". Como la mayoría de ustedes saben (aunque me permito recordarlo) se trataba de un rey vanidoso que dilapidaba los tesoros de su país en gastos suntuarios y, muy particularmente, en trajes que una vez los tenía no le dejaban satisfecho. Aparecieron entonces unos truhanes que aprovechándose del simplismo del gobernante, le dijeron que le harían un traje como nunca jamás había existido, pues tenía la particularidad de que sólo podrían verlo los inteligentes. Aquella descabellada idea entusiasmó al emperador y enseguida contrató a los falsos sastres que le demandaban grandes cantidades de oro y piedras preciosas para poder confeccionar el traje... Llegó el día de la primera prueba y ellos hacían ademán de colocárselo y de hacer apreciaciones sobre el corte y la hechura, le preguntaron finalmente al que en teoría lo llevaba puesto y, como no podía ser de otro modo, dijo que le parecía maravilloso pero que coincidía con los "sastres" en los arreglos que habrían de hacerle. Más tiempo, más oro y más ciudadanos intrigados en ver el famoso traje. Así llegó el día en el que se organizó un gran desfile para que todo el reino pudiera contemplarlo y el rey, en paños menores, desfiló con ademán impasible por el centro de la gran plaza. Todos estaban maravillados. Los ministros alababan la calidad del tejido; los nobles la riqueza de las piedras preciosas que llevaba incrustadas y hasta la gente de a pie y los mendigos comentaban entre ellos que nunca se había visto nada igual... Finalmente, un niño, con toda su inocencia, preguntó a su madre "Pero mamá... ¿porqué va ese señor desnudo?". Automáticamente los que estaban junto al niño que lo oyeron, confirmaron lo que decía el pequeño y todo el mundo lanzó una gran carcajada, reconociendo que aquello de que el traje "sólo lo verían los inteligentes" era un puro cuento y que en realidad el emperador no llevaba puesto nada...

Es un cuento que viene muy al caso últimamente en nuestra ciudad... todo el mundo habla de la Torre de las Vírgenes (perdón, quise decir Torreparedones, llamar al yacimiento por el nombre con el que siempre se le conoció en Baena es muy poco culto). Han aparecido de la nada expertos en arqueología que, incluso en este foro, señalan al yacimiento con términos tan subjetivos como "sorprendente". Tan reiterativas muestras de entusiasmo ibero-romano han despertado incluso las envidias (quiero creer que sanas) del entorno, y personas de Castro del Río y Cañete se expresan públicamente en internet como si hubieran perdido el Potosí y las minas de Argantonio juntos.

La trascendencia a nivel de medios de comunicación es muy limitada y exceptuando al Diario Córdoba (que parece tener una corresponsal de "hallazgos" desplazada permanentemente en la zona de la excavación) todo lo referente al yacimiento ha tenido menos repercusión que el tema del Crucifijo en el Salón de Plenos... Es cierto que hay arqueólogos que definen de labor importantísima lo que se está haciendo, y no seré yo quien los contradiga porque también pienso que es bueno recuperar nuestra historia. Sin embargo, y con la mano en el pecho, ¿acaso no dirían ustedes lo mismo si dependiese de ello su trabajo?

Se habla últimamente mucho de "burbujas" y mucho me temo que para los más ilusos, este tema se convertirá también en una peculiar "burbuja" que no colmará las expectativas creadas. Nos podemos engañar a nosotros mismos, pensar que nuestro ombligo es el más bonito del mundo, pero al final, como pobres "extras" de una película en blanco y negro, veremos pasar a algún que otro despistado, algún que otro autobús de estudiantes sin dinero y pensionistas de los que terminan diciendo "yo me quedo aquí y os espero que ya no subo más", pero nada más habrá ni nadie más vendrá, ni aunque la banda municipal toque alegres sones en le puente de la Maturra como hacía antaño, ni colocando pancartas y banderolas como las de "Bienvenido a casa Cardenal Herranz"... lamentablemente nada de eso servirá porque ese tipo de sueños e ilusiones acaban desmoronándose pronto y los que creyeron en ellas acaban al final tan desencantados como los que en el metraje de la película continúan esperando a Mrs. Marshall.

un simil muy acertado en un escrito muy bueno.

Gracias por la apreciación. Creo que tenemos puntos de vista muy parecidos en determinados temas de interés para nuestra localidad. Espero que tengamos ocasión de comentarlos... Me alegra ver que después de cuatro años todavía hay quien se mantiene firme en sus principios. Un saludo de un antiguo habitante del antiguo foro (ya ves, con eso de las excavaciones, me han sacado a mí también y por aquí ando)

pues entonces somos dos foreros de la vieja escuela, del antiguo y del nuevo foro.
Seguiremos comentando cuanto vaya sucediendo, dando nuestro punto de vista y con la intencion de aportar nuestro modesto granito de arena en estos mundos en estos tiempos tan revueltos.
Se bien recibido por este foro y esperamos tus intervenciones

De yacimientos arqueológicos está España y Andalucía llena.Baelo Claudia,Itálica,Malaka,Mérida,Numancia,Sagunto,Tarraco,Clunia y un sinfín más;y sabéis lo que todas tienen en común aparte de su indiscutible belleza,pues que todos son deficitarios y la gran mayoría optan por abrir sólo los fines de semana y otros en temporada alta de turismo,siempre y cuando estos últimos se encuentren en zonas de remarcado auge turístico,cosa que en Baena no se da nada más que en Semana Santa,y con los tiempos que corren,los visitantes de esas fechas a nuestra localidad, en gran cantidad,vienen más con la intención de ahorrar que de gastar.Así que pongamos los pies en la tierra y seamos realistas,cuando pasen las elecciones las distintas administraciones cortarán la veta económica,pues los escasos recursos irán encaminados,sin más remedio,a propiciar activas políticas reales de empleo y a optimizar a las generadoras de productos a exportar.Y aunque Torreparedones sea una maravilla y aún más en su enorme extensión por excavar,mucho me temo que durante buen tiempo tendrá que seguir esperando tiempos mas bonanceros.Y con lo poco puesto en valor,el lejano y tortuoso camino,aparte de la deficiente oferta hotelera,muy extraordinario sería que con sus ingresos pudiera sufragar con garantías el considerable gasto que conlleva su mantenimiento y un mínimo de seguridad.

Pero quien se cree que Torreparedones atraiga turismo. Teniendo españa monumentos preciosos y la gente no los conoce. Que solo hay cuatro piedras antiguas y otras 2O nuevas. Que gracia tiene ver una cosa nueva cuando hay monumentos que tienen siglos y estan como el primer día. Que se gasten los dineros en crear empresas, llenar los poligonos de empresas, eso es lo que tienen que hacer y no tirarlos como lo estan haciendo.

Torreparedones es un proyecto de fututo, pero de futuro muuuy lejano.
En tiempos de bonanza está bien que se actúe y se hagan excavaciones, en las que sólo trabajan unos pocos. Pero cuando las cosas van mal, vamos a dejar a un lado las piedrecitas y que el Gobierno Municipal dedique el dinero a lo que realmente hace mucha falta en BAENA: EMPLEO.

Cuantísima razón teneis todos. Mejor expresado, imposible

El traje nuevo del emperador
Hans Christian Andersen, autor y poeta danés, destacó especialmente por sus cuentos. Entre sus obras hay que reseñar además sus libros de viaje y alguna novela.

Hans Christian Andersen
(1805 - 1875)

Hace muchos años había un Emperador tan aficionado a los trajes nuevos que gastaba todas sus rentas en vestir con la máxima elegancia. No se interesaba por sus soldados, ni le atraía el teatro, ni le gustaba pasear en coche por el bosque, a menos que fuera para lucir sus trajes nuevos. Tenía un vestido distinto para cada hora del día, y de la misma manera que se dice de un rey que se encuentra en el Consejo, de él se decía siempre:

-El Emperador está en el ropero.

La gran ciudad en que vivía estaba llena de entretenimientos y era visitada a diario por numerosos turistas. Un día se presentaron dos truhanes que se hacían pasar por tejedores, asegurando que sabían tejer las telas más maravillosas que pudiera imaginarse. No sólo los colores y los dibujos eran de una insólita belleza, sino que las prendas con ellas confeccionadas poseían la milagrosa virtud de convertirse en invisibles para todos aquellos que no fuesen merecedores de su cargo o que fueran irremediablemente estúpidos.

-¡Deben ser vestidos magníficos! -pensó el Emperador-. Si los llevase, podría averiguar qué funcionarios del reino son indignos del cargo que desempeñan. Podría distinguir a los listos de los tontos. Sí debo encargar inmediatamente que me hagan un traje.

PERO QUE GÜENA ES LA LECTURA COMO ME AGRICULTURIZA...???

AsÍ van a salir mÁs de uno dentro de 4 meses, con un traje nuevo hecho de humo.

Es frecuente todavía encontrar militantes, incluso con responsabilidades como dirigentes, que entienden la crítica y la autocrítica en un plano puramente teórico, totalmente desvinculadas de la práctica concreta, de su actuación personal, ligadas con los defectos de los demás, pero no con los propios.

Bienvenido al foro, zambudio. Y sean todavía mejor bienvenidas tus referencias literarias en el foro político de Baena.

Y para celebrarlo y en homenaje póstumo a una actriz "maldita" como Maria Schneider, sueño de adolescencia en la España de Franco, aqui teneis el mejor jazz latino.....