Se suicida tras 200 entrevistas de trabajo Una joven inglesa de 21 años intentó trabajar como camarera, dependienta o incluso en el McDonalds, pero no tuvo suerte. Tras 200 intentos decidió poner fin a la búsqueda. La crisis económica se ha cobrado una nueva víctima. Su nombre era Vicky Harrison, una joven inglesa de 21 años que lo tenía casi todo en la vida - salud, una familia a su alrededor y un novio que la quería- pero que le faltaba el modo con el que ganarse la vida. En su búsqueda por encontrar un empleo, Vicky se presentó a cualquier tipo de oferta laboral. Tenía un buen currículum, era trabajadora e inteligente, y pensó que con eso bastaría, pero no fue así. Sus primeros intentos los dirigió a trabajar en una escuela como profesora o asistente. No hubo suerte. Rebajó sus expectativas y comenzó a presentarse a cualquier oferta de empleo ya fuera como camarera, reponedora de estanterías en un supermercado, dependienta o incluso en el McDonalds. Pero la puerta volvía a cerrarse en sus narices. En total, fue rechazada en más de 200 ocasiones. Pero la gota que colmó el vaso de su paciencia fue la carta procedente de una guardería donde, una vez más, se le decía que no era apta para ese trabajo. No pudo más, y Vicky recurrió a un frasco de pastillas. Antes de suicidarse dejó escrita una carta dirigida a sus padres. "Ya no quiero seguir siendo yo", afirmó. Fuente: msn Noticias. |