LA NORIA Y LA ALBONDIGA... Un paseo por la izquierda De cómo Rahola y la Iglesias se tiraron a matar por un pañuelo... Pilar Rahola se enfrentó a María Antonia Iglesias en ‘La Noria’. / Efe Andaba uno dándole candela al mando de la tele el sábado por la noche y cayó en La Noria de Telecinco. ¡Nunca en mejor hora! Pilar Rahola, sentada en la bancada de la ‘derecha’, soltaba estopa contra las “dogmáticas de izquierda” y María Antonia Iglesias aseguraba que si ella coincidiera en alguna opinión con Federico Jiménez Losantos se iría al médico. Los ánimos entre las dos estaban caldeados después de que la catalana hubiera optado por sumarse al bando de los que están en contra del velo. La Iglesias, por su parte, en su papel habitual, salió con la repetitiva cantinela del “racismo” y la “xenofobia”, lanzándole a Rahola acusaciones de “demagogia” –al fin y al cabo, la ex comisaria política felipista sabe bien de lo que habla– y cayendo en extremos de locura. Como cuando señaló que la postura de Rahola sobre el velo estaba motivada por ser “sionista”, “projudía militante” y apoyo del “terrorismo militar contra los palestinos”. Grandes argumentos todos ellos. Y todo porque la susodicha vio cómo la catalana no soltaba la presa. A esas alturas del espectáculo, este Trasgo ya estaba pensando que, efectivamente, deberían declarar obligatorio, no el velo, sino el ‘burka’, para María Antonia Iglesias. Pero servidor se quedó de piedra al ver a Enric Sopena, habitualmente más suelto en estas lides, algo descuadrado, incómodo, como si el debate del asunto le resultase difícil. “Yo no estoy a favor del velo”, señaló, para rematar que el tema “es muy complicado”. Al menos estuvo más digno que el padre Jesús Infiesta, que aseguraba estar “escandalizado” con lo que estaba sucediendo en países “democráticos” con lo del velo, largándose una retahíla sobre la convivencia de las tres religiones desde antes del Concilio de Toledo y recordando que “mi madre iba a misa con el velo puesto”. Sí, claro, porque era la costumbre, y a la salida se lo quitaba. En fin, a esas alturas, este Trasgo llegó a una conclusión: con curas como ése, estaba por apostatar... y añado yo...Personalmente, pienso que en España se debería regular de una vez y con responsabilidad el tema de extranjería para que el que aquí llegue, pueda no solo vivir en paz, sino convivir con todos y aceptando las reglas del juego, que cumplimos los españoles. Respeto no solo para ellos sino tambien nosotros es lo que debemos exigir. Acaso crea la periodista, por no llamarla albondiga con patas... que en los paises islámicos aceptarían una ministra de igualdad que se gastase el dinero público en mapas de excitación del clítoris; seguro, y tampoco creo que ella podiese enfrentarse a un hombre bajo ningún concepto, y menos con actitudes y palabras ( que un día se muerde la lengua y se envenena ) y tan fuertes como las que ella utiliza sin recato alguno. Yo, en su lugar, recapacitaría sobre el tema, pero claro...eso seria mucho pedir...un saludin...foreros... |