Baena - Cordoba

La ex directora de Formación para el Empleo irá a juicio por 'enchufismo'

Manuel María Becerro | Sevilla
Actualizado viernes 19/06/2009 08:08 horas

La Audiencia Provincial de Córdoba ha desestimado el recurso de apelación presentado por la ex directora general de Formación para el Empleo de la Junta, la socialista María José Lara, contra el auto de procesamiento de la titular del juzgado de Instrucción número tres de Lucena por el presunto caso de enchufismo que protagonizó siendo concejala en el Ayuntamiento lucentino.

La Audiencia de Córdoba, en un auto fechado el pasado 4 de junio al que ha tenido acceso EL MUNDO de Andalucía, señala que los hechos investigados son «de enorme gravedad» y que «de la prueba obrante en las actuaciones se deduce la existencia unos indicios de criminalidad suficientes para considerar que la actuación de las denunciadas pudiera estar inserta en el ámbito punitivo».

Por ello, contra la pretensión de la ex directora general de la Junta –que reclamaba la nulidad de las actuaciones para el archivo de la causa–, los magistrados de la Sección Primera Penal de la Audiencia califica de «totalmente ortodoxa» la resolución de la juez instructora para que se continúen las actuaciones y, tras el juicio oral, «se dicte resolución definitiva».

Cuatro opositores denunciaron que E.G.M. se había escondido en el aseo para recibir las respuestas por sms

Conviene recordar que los hechos investigados se remontan al 2 de octubre de 2007, cuando Lara aún era concejala de Turismo en Lucena bajo el gobierno municipal del alcalde del PSOE, José Luis Bergillos. Por razón de su cargo, formaba parte del tribunal calificador que preparó las preguntas del concurso-oposición convocada para cubrir la plaza de técnico municipal de turismo, que venía ocupando interinamente E.G.M. desde el año 2002.

Justo antes de comenzar el examen test, cuatro de los opositores denunciaron que E.G.M. se había escondido en los aseos del Ayuntamiento para recibir, a través de su teléfono móvil, las respuestas al cuestionario test del examen. Tanto las facturas de las terminales facilitadas por el Consistorio lucentino como la empresa Telefónica han confirmado que entre las 12.10 y las 12.15, se produjo una conversación de unos dos minutos y medio entre los celulares de las dos imputadas.

Ante este hecho, María José Lara no le quedó más remedio que admitir ante la juez instructora que esa mañana había utilizado su móvil para comunicarse con E.G.M., aunque aseguró que sólo lo hizo mediante mensajes de texto y para tratar un asunto distinto al del examen. Según la ex alto cargo de la Junta, entregó su teléfono a otra trabajadora del Ayuntamiento momentos antes de las doce de la mañana, no volviendo a recuperarlo hasta que terminó su jornada laboral.

Lara fue destituida discretamente como directora general de Formación para el Empleo de la Junta en la remodelación de cargos ordenada hace poco más de un mes por José Antonio Griñán tras su proclamación como sustituto de Manuel Chaves al frente de la Presidencia del Gobierno andaluz. Hasta ese momento, el apoyo de sus superiores jerárquicos había sido total.

La concejala admitió una conversación pero alegó que era sobre otro tema y que luego dio su móvil a otra empleada

Cuando trascendió el caso, el consejero de Empleo, Antonio Fernández, se negó a destituirla aludiendo a que «no hay ningún elemento concomitante que afecte a los intereses que gestiona en estos momentos». Por su parte, el ex presidente Chaves se limitó a decir que «cuando lógicamente veamos que hay una responsabilidad, actuaremos».

Las únicas declaraciones públicas de la ex directora general fueron para afirmar que «el tiempo andará y dirá», porque aseguró tener «la conciencia tranquila y la tranquilidad absoluta de que todo se resolverá». Así, emplazó a los periodistas al momento en que finalice el procedimiento juicial. «Ya hablaremos en el momento apropiado», alegó.

Aquí solo cabe decir admitiendo -que ya es mucho admitir- que el diario El Mundo cuenta la verdad, que la actuación del gobierno andaluz ha sido intachable concruente.

La corrupta era corrupta y pese a las contundentes pruebas,han tardado dos años en actuar.Si no se va Chaves, no la echan ni con matamoscas.Ay,si aquí el juez pidiera facturas telefónicas de un tiempo acá, podríamos saber los entramados de las presuntas tramas y así aclararnos tantas dudas y sospechas.