Baena - Cordoba

Cuando alguien observa el comportamiento de algunas personas atrapadas en un grupo sectario, siempre acaba preguntándose ¿pero cómo es posible que crean eso? ¿cómo es que no se dan cuenta de cómo los manipulan, de cómo han anulado su voluntad o incluso de cómo les sacan el dinero? Lo que para una persona normal tendría difícil explicación, para un profesional de la psiquiatría respondería a unos patrones perfectamente definidos. La víctima potencial del líder sectario tiene unas características o condicionantes que el Dr. Martínez Bernal, entre otros especialistas, definen de la siguiente manera:

Perfil de personalidad màs susceptible de sufrir lavado de cerebro

Se trata de personas incapaces de soportar la incertidumbre y que necesitan creer en una “gran verdad”. Muchos de los captados han sufrido o acaban de sufrir algún trauma, o están viviendo una depresión, lo que los hace más proclives a ser seducidos. [ ]...

Aquellas personas inseguras de sí mismas, sugestionables, nerviosas, inestables emocionalmente, dependientes de otras personas, que buscan siempre la aprobación y aceptación de los demás, que pueden encontrarse en el grupo de los resentidos sociales, frustrados y oportunistas, son más susceptibles de una "conversión" y de morder el anzuelo. Los incautos, digamos, la gente distraída que presta poca atención a lo que sucede en su entorno [ ] ... también son muy propensos a los efectos del control mental.

Entre las personalidades dependientes es necesario destacar los siguientes aspectos, según la clasificación de factores de vulnerabilidad propuesta por Asch (1985):

a) Falta de dirección o de propuestas internas : el individuo se encuentra buscando el significado de su existencia con una ausencia notoria de referentes que le permitan discriminar entre opciones diversas.

b) Carencia de un autocontrol adecuado: [ ]... “poderosas fuentes de control de la secta, compensan la ausencia de control interno del individuo” (Schwartz, 1981).

c) Baja tolerancia a la ambigüedad: [ ] los individuos que buscan una promesa instantánea, por parte de las “sectas”, con respuestas simplistas de “blanco o negro” (Cox, 1977).

d) Susceptibilidad para alcanzar estados de trance a causa de las dificultades para establecer diferenciaciones entre el propio yo y un marco de referencia. [ ]... Serían, pues, personas que asumirían como propias las directrices y los mensajes recibidos bajo los efectos de estos estados alterados de conciencia.

Entre los factores que predisponen para sufrir lavado de cerebro se tienen los siguientes:

a) Problemas derivados de un sistema familiar disfuncional: Empleo de pautas educativas extremas (excesivamente autoritarias o laxas).

b) Malos tratos físicos y/o psíquicos en general.

c) Generación de vínculos sobreprotectores (derivados de la actuación materna especialmente). Síndrome de "ausencia del padre" (por ausencia real, presencia mínima, o débil relación padre-hijo).

d) Carencias afectivas y falta de atención paterna que impidan fortalecer y/o reafirmar el vínculo paterno filial y el sentimiento de seguridad.

e) Pobre comunicación familiar y/o empleo de pautas de comunicación doble-vinculantes [ambìguas] por parte de los padres hacia los hijos.

Es con este perfil que el tìtulo de este artìculo adquiere todo su terrible significado...

Totalmente de acuerdo con el artículo, pero yo añadiría un puntito más. Y es que el ser humano es honrado por naturaleza, tanto es así que las sectas necesitan de un "Dios justo, amable y generoso que adora a los pobres" este es un punto débil de las personas dependientes ya que las personas dependientes son muy sensibles no solo a sus problemas sino que también a los problemas de los demás, se enternecen ante las "bellas historias" que los sectáreos cuentan y harán lo posible (rezar, pagar el diezmo.....) creyendo que así podrán construir un mundo mejor y contentar a Dios. El deseo de ayudarse a sí mismo o al necesitado y no encontrar más alternativa que la oración y la donación es un punto clave para caer en estas redes.

Dios nos ha dado dos grandes regalos, la vida y el libre albedrío y cuando entras en una secta es lo primero que pierdes.