En recuerdo de moustaki y de aquellos años...nunca se encontrará mejor definición..nunca, gracias a Juan Cruz, por clavarlo sin querer. El ego desmesurado lleva a la envidia desmesurada, y la envidia desmesurada lleva al odio sin medida. No lo curan los años. Se manifiesta cuando cualquier movimiento alrededor se interpreta como un ataque o como una amenaza. A veces surge como la forma más tormentosa de la defensa propia, y adopta el aire de la deslealtad sin paliativos. Quien lo practica considera en ese momento que se está comportando así porque es un sujeto digno, respetuoso con su propia responsabilidad. Él es justo. Probablemente el más justo. El ego desmesurado no tiene límite. Descuida el recuerdo, actúa sin tener en cuenta la propia historia, desdeñando también la historia ajena, de modo que desdeña lo que hizo (mal) y olvida lo que recibió de otros. En ese momento no ve, en su hoja de servicios, sino calidades positivas, está feliz de haberse conocido y lo que le extraña es que no le reconozcan los beneficios que esparció. En medio de la tormenta generada por el ego desmesurado, el que lo padece actúa como el llanero solitario o como el que asume que ya está solo ante el peligro. Mira alrededor y dice: “Pero ¿no saben quién soy? Yo soy el que vine a salvaros”. |