Baena - Cordoba

Esta mañana leí una entrevista, que recomiendo, con Carlos Carnicer (Presidente de la Abogacía española)en la que educada y contundentemente pone a parir al ministro Gallardón...y por extensión al Gobierno de España...

El señor Carnicer es mayor, no es un joven idealista y temerario, pero su énfasis en la crítica feroz sobre las actuaciones de un ministro de Justicia que amenaza con EXCLUIR de la tutela judicial efectiva a miles y miles de ciudadanos, poniendo coto severo a la defensa (legítima) de los españoles, es contagiosa.

España está en huelga...sería imposible resumir aqui cuantos sectores, asociaciones, colectivos, particulares etc del país están hasta los mismísimos cojones de esta farsa política, de esta nausea cotidiana...pero tristemente, la sensación postrera que le queda al ciudadano es que no pasa nada...aquí no pasa nada...los ciudadanos hemos dado carta blanca a esta casta para cometer las mayores tropelías contra los derechos consagrados (en papel mojado-no-revisable, eso sí) del ciudadano...sale gratis.

Hay un número nada desdeñable de políticos (de uno u otro partido) que debieran estar en prisión...otro número considerable de profesionales de la Banca que tambien...el vergonzante indulto de Alfredo Saez, la ley ad hoc para que Botín pudiese salirse de rositas, y la última, donde se deja sin castigo las dictatoriales actuaciones de unos mossos de esquadra que torturan y maltratan, pueden considerarse suficientemente explicativas, como para que hasta el más cándido defensor del Poder establecido, o el más cobarde y acomodaticio ciudadano abran los ojos de par en par....

Lo más flagrante del resultado de las políticas que está haciendo el Partido Popular es que son justamente lo que ellos detestan (cuando lo hacen otros): segregar y romper.

Están haciendo lo que a la derecha le gusta desde su génesis: diferenciarse del resto del pueblo a costa de lo que haga falta, destrozar derechos civiles y sociales y marcar con fuego el discurso de que "nosotros somos el poder, vosotros la esclavitud". La derecha nunca ha querido que los trabajadores tengan los mismos derechos que ellos, el mismo acceso a la sanidad, educación y justicia que ellos y las mismas cosas materiales que un burgués puede tener (un piso, casa, chalet, coche, móviles o ropa por decir algunas). Y no se dan cuenta de que el obrero, el trabajador, el ciudadano tiene algo que ellos jamás tendrán: conciencia.

Esto es una lucha de clases. Quieren al pueblo des-informado, sin acceso a la educación que les haga libres, sin poder tener acceso a una sanidad pública, sin poder defenderse con garantías ante las injusticias y decenas de tropelías más.

El poder no es de quién manda, sino de quién les designa. Y esta lucha la vamos a ganar.