Última noticia a pie de calle: Una persona jubilada, miembro que fue de las "fuerzas del orden y seguridad del estado" asegura que la huelga del día catorce no va a servir para nada; sentencia que lo que debemos hacer es usar la fuerza. Lo dice uno, de tantos y tantos que vete a saber lo que ha podido ver en cuanto a corrupciones y barbaridades se refiere. Alguien que ha estado al servicio del gobierno y que ahora considera que el pueblo debe dejarse de manifestaciones. Tras mi discurso, lleno de toda la argumentación lógica de la que soy capaz, asiente en que la huelga de consumo es un arma importante del pueblo. Si una persona que habiendo visto tanto, dice lo que dice... ¡ay amigos!, ¿qué no habrá que nuestra imaginación ni la del portentoso Jules Verne hubiere llegado a alcanzar a imaginar? Por lo tanto no te rindas, asevera, sé constante. Que no te muevan "gordillos" siquiera; que te mueva tu coraje, amigo, el hambre de tus hijos y el futuro. No dejes que nadie mande en tu necesidad. Y, si ahora no la tuvieras, piensa sin duda alguna de que te llegará el turno de ser un bocado más para el monstruo del capitalismo. Ellos se están llenando los bolsillos y nosotros hemos de convertir su dinero en la soga que acabe con su necedad. No pienses que la huelga no sirve para nada, porque una piedrecita minúscula en un zapato muy capaz es de hacer parar los pasos del opresor. Haz huelga, no compres el miércoles, no consumas o al menos haz lo menos posible. Sal a la calle, paralizemos un país que ya casi lo está por inanición. Mira la cara de los niños, los ancianos, los padres y madres deshauciados, los que no tienen qué comer en un país que se vanagloriaba de próspero... ¡LUCHEMOS! |