Baena - Cordoba

LOS POLÍTICOS
Otro de los grandes lastres que tenemos en España es la lacra del bipartito. Es difícil por donde comenzar este capítulo, ante tanta ignominia como hay que denunciar de nuestro sistema de bipartidismo antidemocrático, encarnados desde siempre por el binomio PP, PSOE, PSOE, PP, me gustaría dejarles claro un par de mensajes para que se percaten de cuál debería ser la función básica de un político, y no lo que han venido practicando hasta ahora
Primero- A los políticos los elegimos los ciudadanos para que administren bien todos los recursos de la nación
Segundo- Que éstos recursos sean repartidos con la mayor equidad posible entre toda la ciudadanía.
Tercero- Que el fin último de todo político tiene que ser procurar a sus ciudadanos el desarrollo digno de sus vidas, fomentando la solidaridad entre ellos y con los demás pueblos del planeta.
Cuarto- Que las relaciones internacionales se basen en la buena vecindad y en el comercio justo.
Ahora, por si esta reflexión fuera leída por algún político del bipartito, quiero ponerles delante un espejo para que a través de él vean el reflejo de lo que han hecho hasta ahora.
España tiene en estos momentos el 53% de la ciudadanía en el umbral de la “miseria”, el 18% en el umbral de la pobreza y el 12,73% de mileuristas, total el 83,73% viviendo en condiciones paupérrimas ¡¡Vergonzoso!!. (¿No éramos la 8ª potencia?), ver los datos, y ¡ojo! Son datos de 2009 y 2010, porque la pobreza sigue subiendo a día de hoy
Ustedes han convertido el parlamento español en lo más parecido a una tertulia televisada.
Siembran la semilla del odio entre los ciudadanos con sus gritos de guerra favoritos, ¡¡¡cuidado que viene la derecha!!, ¡¡¡Cuidado que vienen los comunistas!!!, son unos asusta niños que como les da vergüenza explicar las políticas antisociales que practican quieren sacar lo peor de nosotros, para que votemos con las vísceras.
Se han puesto al servicio del capitalismo mundial y se prestan al desfalco que se está cometiendo contra la ciudadanía global, (hablemos de Grecia, Portugal, Irlanda, España, Italia, que sí que están en quiebra y lo quieren ocultar, porque los rescates son una gran estafa a la ciudadanía)
Han convertido a sus partidos en dos Castas gobernantes, totalmente herméticas, y han instalado unas autenticas monarquías con derechos sucesorios.
Siembran la insolidaridad colectiva teniendo en el paro a la mitad de la población juvenil, y a la otra mitad acojonada con miedo a perder el trabajo, sin embargo Ustedes acumulan cargos que no les llegan los brazos para abarcar.
Están vendiendo el estado a la empresa privada, porque están privatizando servicios esenciales que nunca se tienen que privatizar, como son, la sanidad, la enseñanza, el sector energético, y el transporte público. Y además es mentira que sea más barato, y son mucho menos eficientes cuando se privatizan. (Los hospitales reciben órdenes de escatimar todo lo que puedan para reducir costes, y aumentar beneficios, que luego se reparten ¿quiénes?. ¿Quién es el perjudicado?), y hay que hablar ya de la escasez de personal en los centros que ya notamos todos.
Ustedes se aplican bien el refrán de.. “El que parte y reparte se queda con la mejor (y mayor) parte”. ¿Por qué no explica el Sr Rajoy solo por poner un ejemplo, todos los sueldos que cobra actualmente incluyendo sus emolumentos como registrador de la propiedad?, ¿pero no se sonroja? ¡Que asco!, por eso decía al principio que a esta gente urge quitarles la azada la pala y las tijeras, por que con ellas en sus manos son más peligrosos que un niño con un revólver.
Han cometido la ignominia de crear en nuestras propias narices paraísos fiscales, léase “SICAV”. Ahora con la nueva amnistía toda España es un paraíso fiscal
Cuando pillan infraganti a un montón de ciudadanos que han estafado al fisco con el dinero en Suiza, tienen la poca vergüenza de no publicar sus nombres.
Que mienten cuando hacen promesas en la campaña electoral sabiendo que nunca las van a cumplir, solamente con el fin de captar votos. (Cuando hablemos de responsabilidades hablaremos de cómo se podría equiparar esto a una estafa).
En estos momentos son unos lacayos del dólar ¿Por qué no creerán que hemos olvidado lo de WikiLeaks?.
Tienen a la administración de justicia en condiciones tercermundistas, para restarles eficacia y que se eternicen los juicios contra los corruptos para que prescriban los delitos.
Han instalado el nepotismo como forma de ejercer la política, no permitiendo que nadie que no sea de sus castas se les cuele por alguna rendija.
Se saltan las leyes de la administración inventándose figuras como las de los asesores personales para repartir prebendas.
Que mantienen aptitudes antidemocráticas no entregando documentos a la oposición ni con órdenes judiciales, dejando la ley de transparencia administrativa en papel mojado (como un sinfín de leyes más).
Que han permitido que la corrupción esté tan arraigada que ni se sonrojan porque los políticos imputados vayan en listas electorales, (pasan del ciudadano).
Que es vergonzoso ver como destruyen documentos cuando tienen que dejar algún cargo.
Cuando llegan al poder dejan de ser seres normales y se convierten en unos iluminados “Salva patrias”, pero como uno no es lo que cree que es, si no lo que proyecta a los demás, a mi me llega la imagen de “revienta patrias”, ¡lean la historia!.
Es mentira que no haya alternativa a sus políticas económicas, oigan a los economistas marxistas, busquen en la organización Attac y en otras similares, busquen en las universidades y verán como encuentran, y no a esos Economicidas que les imponen.
Han destrozado toda la idiosincrasia de pueblos y ciudades permitiendo la destrucción prácticamente total del pequeño comercio de barrio, para trasvasar la economía al gran capital instalando tanta gran superficie.
Que cuando inflaron el pecho tanto, cuando hicieron la ley anti monopolios, ahora se les tiene que encoger hasta el corazón (si lo tienen) al ver que le han entregado a una sola empresa (los famosos mercados) toda la economía del mundo.
Se me ha cansado la mano, pero cuando hablemos de las soluciones que pide la ciudadanía seguiremos, pero mientras tanto pregúntenle al espejo, ¿espejo espejito hay en España algún político más sinvergüenza que yo?
Y no nos vengan con la milonga de los millones de españoles que votan cada cuatro años, porque Ustedes juegan con ventaja, acaparan todo el presupuesto (los bancos solo les dan dinero a Ustedes, reciprocidad en el trato, claro,) acaparan prácticamente todos los minutos en las televisiones y lo laminan todo.
Como tratan Ustedes a las minorías en el congreso no se trata ni a las bestias, abandonan el hemiciclo cuando toca el turno a las minorías, evidenciando una falta de educación y respeto increíbles, pues para que se enteren, suelen ser los únicos que hablan con cordura (¿se acuerdan lo que les dijo José Antonio Labordeta?, pues eso….
¿Todavía se están preguntando porqué tienen a la ciudadanía en la calle pidiendo democracia real ya y Al borde de la rebelión?
Permítanme un desahogo por favor, ¡¡¡SON USTEDES UNOS ANTISOCIALES!!!
Que causa vergüenza ajena ver a todos los ex presidentes y ex ministros recaudando dinero a manos llenas, cobrando favores por acudir a guerras, u ocupar consejos de administración de empresas a las que han favorecido cuando gobernaban, ¿no decían que estaban en política por espíritu de servicio a la ciudadanía? Nos os da vergüenza cobrar tanto por conferencias en universidades públicas, que pasa, ¿que sois Faraones y lo queréis para la tumba?, luego está lo de los libros, basta ya, ¿Qué podéis contar? ¿Lo mal que lo habéis hecho?, ¡pobres diablos!

Señor"jauria"como siempre sus articulos y comentarios ineditos,enhora buena,lo comparto este spot,desde mi humilde,opininion,enhorabuena,saludos

Nuevos tiempos que debemos aprender de ellos y luchar.

Por ello siempre digo que nos ha tocado vivir un tiempo que por seguro se va a estudiar por nuestros descendientes y que hablarán de:

- los ciegos que eramos dejando gobernarnos por personas sin escrúpulos.
- Se asombrarán de como no dimitían o volvían a ir en listas electores imputados por corrupción, estafa, malversación, etc, etc, etc... y los volvíamos a votar.
- No entenderán como se consentía que perdiéramos la sanidad, la educación, etc. todo aquello por lo que se había trabajado tanto tiempo.
- Se irritarán cuando estudien la gran estafa por la que nos metían el miedo.
- Se aturdirán de como dejemos a nuestros mayores caer en la más absoluta miseria, ellos que lucharon para dejarnos el estado de bienestar y de como la juventud mejor preparada no la admitía ni su propio país.

Pero lo que tengo claro que se sentirán orgullosos de como sus progenitores van a conseguir que ellos puedan a ser libres.

Primero rendición de cuentas

Juan Carlos Longás García




Poco a poco, como si nos empujara una ley mecánica e inexorable, vamos aproximándonos al desastre. El Gobierno de Rajoy acaba de anunciar un paso más en ese camino, acaba de poner en el cuello de la sociedad (entendámonos, de los más desfavorecidos y de quienes sostienen el sistema) un nuevo lastre que acelerará su caída al fondo del pozo. Cualquier estudiante de economía (y hasta esos economistas encopetados que reclaman un Gobierno tecnocrático: les falta postularse ellos mismos como salvadores), sabe que esas medidas agravarán la situación y no resolverán ni el problema del déficit ni el de la deuda.

Está claro que si las cosas van mal todo el mundo deberá poner su grano de arena para resolverlas. Pero en una sociedad moderna y solidaria la aportación no puede ser igual para todos. Eso es lo que diferencia este país de charanga, pandereta, mundiales, eurocopas, gasto desmesurado en fútbol y rescates de clubes y bancos, de las economías de Champions League reales, en las que lo que importa no es el tamaño, sino lo que hay dentro y cómo se hacen las cosas. Y antes de pedir o, mejor dicho, imponer sacrificios, es ya imperativo un examen a fondo de lo que ha ocurrido.

Porque la situación actual tiene responsables.
Son responsables los gestores políticos que desde la época de Rodrigo Rato como ministro han alimentado (y digo alimentado porque no sólo hay pecado de omisión, sino también de acción) una burbuja inmobiliaria salvaje. No cabe, como hace ahora Rato, echar la culpa a la política monetaria del Banco Central Europeo. Ni decir que la crisis era impredecible. Quizá lo fuera, pero a día de hoy hay quienes la han superado y quienes día a día empeoran: por algo será. El dogmático Aznar y el iluminado Zapatero compartían su obsesión por exhibir registros macroeconómicos aparentemente positivos y difundir sensación de riqueza y prosperidad a la población: sensación, humo. Y el coste no es sólo la crisis bancaria, el desempleo o la espiral depresiva. El coste es también la pérdida de recursos que podían haber ido a inversión realmente productiva o el abandono escolar temprano de miles y miles de jóvenes atraídos por el señuelo de un empleo fácil pero de pésima calidad y que se ven ahora arrojados a los infiernos de una legislación laboral que los convierte en carne de cañón para la explotación más inmisericorde (explotación, dicho sea de paso, a manos de muchos de esos que proclaman con todo desembarazo que quieren "darle la vuelta").

Son responsables, por supuesto, tantos gestores, políticos y “profesionales”, que han conducido a lo que quedaba de un sistema bancario público a la ruina completa, utilizándolo para intereses partidistas, políticos o personales en una gigantesca operación de vaciamiento y expolio que quizá constituya el mayor nido de corrupción de la España contemporánea.

Son responsables los gestores del Banco de España, que parecieron fiarlo todo a una normativa sobre provisiones muy endeble y han operado con unos supuestos sobre el funcionamiento del mercado inmobiliario e hipotecario más que pueriles, al tiempo que su actuación en la inspección de las entidades financieras dejaba mucho que desear.

Son responsables quienes han consentido, y aun fomentado, el fraude fiscal y la huida a paraísos fiscales de buena parte de los ingentes beneficios generados por el boom inmobiliario y que están detrás del agujero bancario que ahora toca pagar a escote. Son responsables quienes indultan a banqueros o les dan chivatazos para que arreglen sus cuentas con Hacienda.

Son responsables quienes se han dedicado a socavar las bases de un ya de por sí raquítico Estado de Bienestar a base de reducciones fiscales a favor de las rentas más altas y de la externalización de servicios públicos con la excusa nunca demostrada y seguramente falsa de su mayor eficacia y menor coste. Son responsables quienes se están lucrando de ese vaciamiento de lo público que convierte la justicia social en beneficencia.

Son responsables, en suma, quienes han dejado a la intemperie a cientos de miles de personas y hacen recaer los costes del ajuste a colectivos y capas sociales que en nada han contribuido a generar la situación.

Por ello, es injusto, inmoral y obsceno que ahora se planteen, entre incomprensibles aplausos, unas medidas sin que ningún responsable político haya sido mínimamente censurado.

Sin que tantos gestores bancarios haya sido siquiera citados por los tribunales. Sólo cabe esperar pellizcos de monja en los casos más sangrantes.

Sin que los grandes defraudadores fiscales se sienten en el banquillo, en lugar de ser premiados con amnistías de las que, para mayor escarnio, se mofan.

Sin que promotores inmobiliarios, gestores urbanísticos y otros responsables hayan dado cumplidas explicaciones de desmanes, enriquecimientos súbitos, poco claros y seguramente ilícitos, obras injustificadas y toda clase de corruptelas.

Sin que, en definitiva, y puesto que están dando la puntilla a lo más parecido a un Estado del Bienestar que hemos tenido, haya una limpieza a fondo de las cloacas del fraude y la corrupción y una rendición de cuentas euro a euro.

Entonces, tras ese examen, podremos sentarnos y empezar a hablar con tranquilidad de lo que puede aportar cada uno. Entonces se podrán pedir sacrificios.

Dice el narrador de una novela de Aingeru Epaltza (Rock’n’roll): “Dignidad. Una gran palabra. La de los héroes. La de aquellos que sucumben en su puesto sin ceder un palmo de terreno. La de los bellos cadáveres. La que esgrime el canalla que te está pidiendo que te arrojes por la ventana”. Es esta última la que se nos exige ahora. Se puede hacer caso al canalla, a toda esta canalla, y tirarnos por la ventana. Como hemos venido haciendo hasta ahora y sin rechistar. Otra opción es la rebelión social. Y, en fin, debajo de los adoquines está la playa.