Almodóvar del Río - Cordoba

BUENOS DÍAS A TODOS. Yo procedo de un pueblo. En este pueblo vivió El Sr. Alberti, y escribió " La Alameda Perdida". Decía en su libro que era, según sus palabras, "un pueblo de borrachos y navajeros" y acotaba diciendo que cuando paseaba por las noches un montón de cortinas se abrian y cerraban a su paso, incluso de noche, era un pueblo de seres escondidos detrás de la cortinilla de la ventana. Bueno lo primero lo decía porque le llamaba la atención que a primera hora de la madrugada aquellos que iban a trabajar al campo enfundaban en su regazo grandes navajas o cuchillos y que antes de empezar su jornada bebían cuatro o cinco palomitas ( anís con agua). Es evidente que la navaja servía para el trabajo y a veces para la defensa en aquellos caminos despoblados, y lo del aguardiente protegía al cuerpo del inmenso frío.
Lo de las cortinillas formaba parte del fisgoneo, del chismorreo, de la intriga ¿ qué hará este tío aquí?, pelos largos, desaliñado, espontáneo. Sin embargo a pesar de estar refugiado, escondido, perseguido, paseaba por el pueblo si recato, visitaba las tabernas, hablaba con el pueblo, con " LOS VIEJOS DEL LUGAR". Y su cabeza pendía de un hilo.
NOS HUBIESEMOS PERDIDO UN GRAN POETA, pero hubiere sido un gran gestor. CONOCÍA EL PUEBLO Y A SUS GENTES, mejor que los dirigentes, e incluso mejor que la Guardia Civil. Prueba de ello es que en mi pueblo después de tantísimos años hay gente que no sabe dónde está la arboleda perdida, que realmente existe en la falda de la sierra.
ESTO ES LO QUE ECHO DE MENOS DE LOS DIRIGENTES. Un alcalde, un concejal y hasta el último trabajador de un Ayuntamiento, tiene la obligación de conocer a la gente, tomar unas cervezas, escuchar en silencio, y contestar y resolver todos los problemas. No se pueden resolver los problemas si no se conocen, sino se viven de primera mano. He visto farolas pintadas para que la luz no moleste el sueño. E incluso farolas tapadas con cartones, con cajas de cartón. He visto cómo se desbordan las alcantarillas, cómo las ratas fluyen por su propio peso, cómo los perros se abandonan y se maltratan, cómo de destrozan los árboles, cómo se matan a los guacharros. Esto que son pequeñas cosas las deberían vivir los dirigentes.
Ningún gerente puede vivir " a espaldas del pueblo". MI PUEBLO, MI PUEBLO. Vds. se equivocan, habría que decir MIS GENTES, MIS AMIGOS, MIS COLEGAS...¿¿¿dónde están los gerentes???? No me cabe duda de que el Ayuntamiento tiene que tener una puerta secreta, ya que "estoy pero no estoy" No lo entiendo. POR CIERTO QUÉ FRESQUITO SE ESTÁ EN EL AYUNTAMIENTO. Apaguen vds. el aire, o por lo menos póngalo bajito, que desde abajo se ve todo mejor. Bajense con las gentes y se les bajarán los humos. Buen día