Almedinilla - Cordoba

Porque son,niña,tus ojos
verdes como el mar, te quejas;
verdes los tienen los náyares,
verdes los tuvo Minerva;
y verdes son las pupilas
de las hourís del Profeta.

El verde es gala y ornato
del bosque en la primavera;
entre sus siete colores
brillante el iris lo ostenta;
las esmeraldas son verdes;
verde el color del que espera,
y las ondas del océano
y el laurel de los poetas.

Es tu mejilla temprana
rosa de escarcha cubierta,
en el carmín de los pétalos
se ve al través de las perlas.


Y, sin embargo,
sé que te quejas
porque tus ojos
crees que la afean,
pues no lo creas.

Una poesía de Gustavo Adolfo Bécquer que va dedicado a tus ojos y a tu corazón, Sandra.

Px. porfa que nadie haga comentario alguno hasta que Sandra aparezca.

Gracias anticipadas.

CÉSAR