Torre de Juan Abad - Ciudad Real

Cuando pensamos en el pueblo, lo primero que se nos ocurre es la ausencia de personas, de futuro, nos entra el desanimo. Pero el pueblo es mucho más que eso.

Así como la siembra comprende una suma de tareas que incluye preparar la tierra, delinear los surcos, seleccionar las semillas, elegir el momento oportuno, hacer acopio de los materiales y herramientas que se van a utilizar, y no solamente el hecho de introducir las semillas en la tierra, el pueblo también implica muchas cosas.

La vida del pueblo, de la Torre, implica preparar el terreno para que no surjan circunstancias que puedan poner en peligro la convivencia.

La Torre necesita de la tolerancia, de la justicia, de la igualdad, de la solidaridad, de todos y cada uno de los que vivimos aquí y también de la responsabilidad de los que nos gobiernan.

La vida de nuestro pueblo se nutre de las buenas intenciones, de la educación, de la comunicación, del compromiso, del respeto.