Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Descansen en paz
Javier Sauquillo, Javier Benavides, Enrique Valdelvira, Serafín Holgado y Ángel Rodríguez Leal.

Hoy hace treinta y cinco años que un grupo de fascistas asesinos de extrema derecha, (que todos sabemos hoy en día dónde se encuentra ya que Fraga luego se encargó de aglutinar en un mismo partido), se presentó metralleta en mano en el despacho de abogados de Comisiones Obreras y del Partido Comunista situado en el número 55 de la calle de Atocha, disparando a diestro y siniestro.

Hoy en los tiempos que corren de retrocesos de la clase trabajadora se hace necesario recordar aun más a los que lucharon por la libertad y los derechos sociales, a los que se dejaron la vida por el movimiento obrero. Los mismos criminales el día anterior asesinaron a Arturo Ruiz, estudiante de diecinueve años, en una manifestación a favor de la Amnistía celebrada entorno a la Plaza del Callao. Un disparo por la espalda al corazón acabó con su vida.

Como “homenaje” o tal vez para mantener aun más en el olvido a estos y otros luchadores por la libertad, la Cospedal ha suprimido el “premio Abogados de Atocha”, con el que la región de Castilla La Mancha reconocía a personas, colectivos e instituciones destacadas en la defensa de los derechos humanos y las libertades públicas y durante ocho ediciones así lo hizo hasta que llegaron estos al gobierno. La crisis y el ahorro ¿no Cospe? ¡Ya!

María M.

Paradójicamente, el mismo día en que se cumplen 35 años de ese último crimen franquista que marca los albores de la Transición, es el juez Garzón quien se sienta en el banquillo, acusado de prevaricación por un pseudosindicato de ultraderecha y Falange Española de las JONS, organización esta última de las más caracterizadas en la represión franquista durante la Guerra Civil.

Vamos, igualito que Alemania y su juicio de Nuremberg.