Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Tengo la bendita suerte que mi trabajo es mi vida y mi vida forma parte de mi trabajo, y me gusta, me reconforta,....que coño me encanta, no me duele dejar la cama para acudir donde se me llama y a la hora que sea, y esta vez mi telefono enchufado veinticuatro horas, ha sonado, son las 6 de la mañana, ascensor, aparcamiento y veinte kilómetros de coche. Despues la calle, esa calle de casco antiguo, con ese encanto de los barrios viejos, y de noche, mi bendita calle, la que tantas alegrias y desconsuelos me ha dado y me sigue dando y, mi hermana la noche, ese refugio donde siempre me gustó pecar.

Cada vez que paso por allí, las busco, ahí están maquillándose, algunas con un pañuelo y una botellita de agua mineral intentan reparar los excesos de la noche, otras apenas pueden abrir los ojos, ni articular palabra.

Cruzo por delante de ellas. -¡ Consuelo guapa ! me dicen. No entiendo como puede haber gente que pasa por allí y las repudia, y son capaces de ignorarlas, y son capaces de mirar a otro lado. Yo a mis chicas, les devuelvo un guiño convertido en mueca y, les miro fijamente a los ojos, esos que apenas pueden abrir, reflejo de todo lo que se han metido.
Les pregunto si empiezan una jornada o todavía no han terminado la anterior, siempre se lo pregunto.
Diez horas mas tarde deshago el camino de la mañana, ahí estan de nuevo, las de siempre y alguna más que se ha sumado durante la mañana. ¡ Consuelo guapa! Ellas siempre al ataque.

Hay alternativas para llegar al trabajo pero algo me hace pasar por allí e incluso pasar lista visual de las "damas de la calle", está Loli, Isabela, Candida, María, tambien está Aurora, Beatriz, Julia, la otra María.... tienen nombre e incluso conozco sus historias personales.
Me gusta oir ese ¡ Consuelo guapa !.
Ellas intentan hacer su trabajo, yo necesito esa dosis de autoestima para ir a trabajar todos los días.

Mañana pasaré otra vez por allí, espero que no falteis ninguna, os quiero.

Salud para todas

Consuelo.