Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Alejandro Sanz, ese mal intérprete, malísimo interprete y peor compositor, nunca me ha gustado. Tanto empalago me empacha y, el es cargante e indigesto de verdad, soy de los que ha de reconocer no haber oído nunca un disco completo de este mequetrefe y, ahora menos por bocazas. Dice que : odia a la revolución cubana, y maldice al presidente venezolano Hugo Chávez.
Hace apenas dos meses acababa su concierto en Costa Rica al grito de "Fidel y Chávez se van", pero no critica EEUU (ni su falta de democracia, ni su pena de muerte, ni su imperialismo galopante, ni sus guerras allá donde convenga, ni su racismo, ni su totalitarismo….), donde reside porque sino se le acaba el chollito, lo tiran del país y tendría que buscarse otro paraíso fiscal para pagar menos impuestos.
Este es un cara. Además ha sido de los que más se han metido con el intercambio de música (que no es piratería), y como ahora toca vender, y sabe que le está dando mala imagen, pues intenta distanciarse. Totalmente estrategia.
Además, él quiere que paguen 24 euros por su disco, pero luego se va a vivir a Miami para evitar pagar impuestos en su país, el , el ídolo de tantos jóvenes, se convierte en el icono de la insolidaridad. En cualquier caso repito, ni me gusta su música, ni me cae bien, ni he pensado nunca descargarme algo suyo ni por equívoco.
El mal interprete de nombre Alejandro soltó por su boca esta joyita, dijo ... que no tiene ganas de volver a España... Por supuesto que nunca dirá que no vivo en España porque no quiero pagar impuestos. Justifican el vivir en el extranjero porque allí esta su producto, o los estudios de grabación, o ...... (bla,bla,bla…).

Este babosín no es el único cantante que vive en el extranjero para tener más ventajas fiscales, siendo otros vecinos suyos el grandísimo y culto Bisbal, o nuestro cantante más internacional, Julio Iglesias, que solo dice amar nuestro país cuando viene de vacaciones. Por supuesto, que es en EE.UU. donde generan riqueza y, solo vienen a España bien de vacaciones o por motivos profesionales y por tanto a enriquecerse ellos mismos.

Que risa cuando Julio Iglesias protagonizó una campaña turística para la Generalitat Valenciana hará algunos años, cobrando por supuesto ¿Cuánta gente se enriqueció con aquello?, que creo que está en manos de la justicia.
También tenemos el caso de personas como Antonio Banderas, que es lógico que viva en la zona de California porque prácticamente la principal industria del sector cinematográfico este allí, pero que en cuanto tiene ocasión viene a Málaga y no le importa promocionar y “hacer tierra” sin cobrar de las instituciones publicas, dinero por cierto, recaudado por los impuestos de quienes aquí vivimos.

Me resulta gracioso que vengan ahora muchos cantantes preocupados por el futuro de la industria discográfica española y pidan que seamos nosotros solidarios con ellos y que no realicemos piratería, confundiendo interesadamente la realización de copias privadas, con el top manta lo cual si es delito. Hemos de ser nosotros, los menos pudientes precisamente, los solidarios con ellos, cuando ellos son, quienes tienen gran cantidad de recursos y, deciden ir contra la solidaridad e irse a países donde repito, repito y, repito, las condiciones tributarias sean mejores. Viva la Solidaridad.

Por tanto es necesario dejar de seguir e idolatrar a todos estos personajes, que realmente aportan muy poco a la cultura y que no son mas que ídolos de barro, que encima se atreven por la escasa capacidad critica de la juventud actualmente, a que sea esa juventud quien tiene que ser solidarios con ellos, cuando ellos no lo han sido para beneficiar a esos fans que tanto dicen querer.
Conforme escribía este articulo el contenido ha ido derivando hacia donde no era mi deseo, pero ¿ha salido curioso, no?

Salud para todos

Consuelo.