Puebla del Príncipe - Ciudad Real

La Justicia chilena decide reabrir el caso del asesinato del cantante y compañero Victor Jara


Yo pregunto a los presentes
Si no se han puesto a pensar
Que esta tierra es de nosotros
Y no del que tenga mas

Yo pregunto si en la tierra
Nunca habrá pensado usted
Que si las manos son nuestras
Es nuestro lo que nos den

A desalambrar, a desalambrar
Que la tierra es nuestra
Tuya y de aquel
De Pedro y María
De Juan y José

Si molesto con mi canto
Alguno que venga a oír
Le aseguro que es un gringo
O un dueño de este país

A desalambrar A desalambrar
Que la tierra es nuestra
Tuya y de aquel
De pedro y Maria
De Juan y José


La Justicia chilena decidió reabrir la investigación por la muerte de Víctor Jara, torturado y asesinado durante los primeros días que sucedieron al golpe de estado del genocida y asesino Augusto Pinochet en Chile. El juez que llevaba el caso y que lo había cerrado el pasado 15 de mayo, consideró unas cuarenta nuevas de evidencias presentadas por el abogado de la familia de Víctor Jara.
Joan Turner, esposa de Víctor Jara, a celebró la decisión judicial. Y afirmó que "el asesinato de Víctor es un símbolo mundial de las violaciones a los derechos humanos. Esclarecer lo que pasó sería un triunfo, una demostración de que no puede haber impunidad para los crímenes contra la humanidad".

Hasta el momento hay un sólo inculpado por el crimen de Víctor Jara, el coronel retirado Mario Manríquez Bravo, quien estaba a cargo del batallón del Ejército que custodiaba el Estadio Nacional de Chile donde fue trasladado el 15 de septiembre de 1973.


Víctor Jara cantó hasta que lo mataron, según el testimonio de otros detenidos. La familia sostiene que hay otros militares involucrados en la muerte del cantante.

El abogado de los Jara, Nelson Caucoto, afirmó que esta "es la única resolución que estábamos esperando, de que el ministro (juez) de forma inteligente entendiera que hay un largo camino que transitar para establecer los hechos que dieron lugar al homicidio de Víctor Jara".

También agregó que "lo mataron simplemente por dedicar sus canciones, su arte, su danza y el folclor al mundo popular, y fue tomado casi como un trofeo por los militares".
El cuerpo de Víctor Jara presentaba 34 heridas de bala y fracturas múltiples cuando fue retirado de la morgue.
El pasado 11 de septiembre de 2003, el Estadio Nacional de Chile fue rebautizado con su nombre, como símbolo de reivindicación de la cultura chilena.


En este momento me corre una lágrima por la mejilla, me acuerdo de Víctor Jara y de “EL”, quien me enseño a escuchar, sentir, apreciar, amar a Víctor Jara.

Salud a todos

Consuelo

Te doy toda la razon,Victor Jara fue uno de los mejores cantaautores
de todos los tiempos.

Todos sus temas para mi son buenisimos,y uno de mis favoritos es
Si existe o no existe dios

Murio como los valientes con la guitarra en la mano.

saludos

Marcos.

A pesar de que casi nunca coincido contigo,Consuelo(No entro en enjuiciar si es por tu culpa o por la mía o tal vez no haya culpable alguno),en este escrito estoy totalmente de acuerdo en que nadie es dueño de la vida de nadie para quitarsela en nombre de ninguna idea, credo, ideología ni nada que se parezca.Y mucho menos la de alguien que con su guitarra y sus canciones pregona a los cuatro vientos una realidad, que pese a quien pese y guste a quien guste o no, no deja de serlo y aunque maten al cantor, al mensajero, al poeta...siempre habrá otra voz que surgirá y tal vez con más fuerza.

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La plaza Dealey, La Higuera, El Estadio nacional de Santiago, El palacio de la Moneda, y detras siempre, siempre, los mismos personajes.
No dudo que en el caso de Victor jara, paguen sus culpas los ejecutores materiales de su muerte, el pueblo chileno va cambiando, (sumido en descafeinada democrácia, como la nuestra por cierto), pero detrás el poderoso vecino del norte sigue campando a su antojo, sembrando muerte y destrucción para satisfacer sus intereses económicos.
Alguna vez les pediremos responsabilidades??, me temo, nos tememos que no

Levántate y mira la montaña
de donde viene el viento, el sol y el agua.
Tú que manejas el curso de los ríos,
tú que sembraste el vuelo de tu alma.

Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
hoy es el tiempo que puede ser mañana.

Líbranos de aquel que nos domina
en la miseria.
Tráenos tu reino de justicia
e igualdad.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.
Hágase por fin tu voluntad
aquí en la tierra.
Danos tu fuerza y tu valor
al combatir.
Sopla como el viento la flor
de la quebrada.
Limpia como el fuego
el cañón de mi fusil.

Levántate y mírate las manos
para crecer estréchala a tu hermano.
Juntos iremos unidos en la sangre
ahora y en la hora de nuestra muerte.