Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Jesusm:
Ayer tu mensaje me conmovió, te dije el paralelismo en la vida de nuestras familias, permiteme que te cuente resumido, muy resumido algo de mi vida.

Mi madre tenía cinco años cuando las fuerzas franquistas mataron a su padre, sindicalista dirigente político de izquierda, y dueño de una imprenta. Con tan corta edad, los recuerdos que conserva sobre su padre son muy tenues, pero no olvida el día en que mi abuela les dio la lacónica noticia a sus cinco hijos, tres chicos y dos chicas: “El pare a mort” (No necesita traducción). Tampoco olvida los registros que hicieron los falangistas en su casa, ni las amenazas de las fuerzas franquistas a otros familiares suyos. El hermano mayor de mi madre tenía quince años, diez más que ella, era un niño y, mi abuela pensaba que corría peligro, lo cual era verdad. Un día los agarró a todos y salieron de Barcelona a Francia, concretamente a Narbona.

En 1939, cuando comenzó la II Guerra Mundial, regresaron a Barcelona. La situación que vivieron aquellos años fue dura e insostenible, y en 1946, ya acabada la II Guerra Mundial, decidieron emigrar definitivamente a Francia.

Con todo este sufrimiento, mi madre solo tuvo una frase, que más de uno de los que hacéis apología, alabando y elogiando la pena de muerte deberíais grabárosla a fuego:
“A qui he de perdonar? Jo no he perdonat a qui van matar al meu pare, perquè no els conec”.
Esto si que lo traduzco:
“¿A quién tengo que perdonar? Yo no he perdonado a quienes mataron a mi padre, porque no les conozco”.
Se debe producir el perdón, sin olvidar, pero una se pregunta cómo se puede perdonar sin olvidar.
Una vez fusilado, cayó en el olvido. Su memoria desapareció para la inmensa mayoría de los políticos actuales. Pero no sólo sus enemigos políticos lo relegaron al olvido; es que también Esquerra Republicana, el partido político que él contribuyó a formar, lo ignora.
La historia la escriben los vencedores, pero son también ellos quienes la borran cuando les conviene.

Salud para todos

Consuelo

NI PERDÓN NI OLVIDO, TODOS LOS NOMBRES, LOS NOMBRES DE LOS ASESINADOS PERO TAMBIEN TODOS LOS NOMBRES DE LOS QUE ASESINARON, A ESTOS QUE LA VIDA LES DE SU MERECIDO, Y DURANTE LOS POCOS AÑOS DE VIDA QUE LES RESTAN, QUE LA DESHONRA LES PUDRA .
QUE SUS FAMILIAS, SI ES QUE SE LUCRARON A CONSECUENCIA DE ESOS CRIMENES, SI EL ORIGEN DE SU POSICIÓN O FORTUNA FUÉ LA MUERTE, LA REPRESION O EL EXPOLIO DE LOS OTROS, QUE PAGUEN TAMBIÉN.
SE NOS HA IMPUESTO EL OLVIDO POR DECRETO CON UNA LEY DE MEMORIA DECAFEINADA, PARA NO OFENDER A QUIEN MUEVE LOS HILOS.
NO ES REVANCHA, NO ES SED DE VENGANZA, ES ALGO DE LO QUE ESTE PAIS ANDA ESCASO, ES "JUSTICIA"

SALUD COMPAÑERA