Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Y mañana la Consolito, se manifestará de nuevo, detrás de las pancartas y banderas del movimiento sindical, expondré mis reivindicaciones y cantaré viejos himnos revolucionarios acompañados con lemas actuales. Todo esto, con un cierto regusto nostálgico, que incluso puede llegar a parecer un poco anticuado, “demodé”. Y todos los años pienso lo mismo: quizás sea el momento de pararme a reflexionar sobre su sentido en el siglo XXI.
Un poquito de información (quiero ser severa y rigurosa en la exposición aunque aburra, pero es un tema muy serio y no quiero frivolizar con el), El origen del Primero de Mayo se remonta a 1886, cuando una protesta de los obreros de Chicago pidiendo algo que todavía no hemos sido capaces de conseguir en algunos sectores, la jornada de 8 horas. Todo aquel follón acabó con una violenta represión policial y con la ejecución de cuatro sindicalistas. Tres años más tarde en recuerdo de aquellos asesinatos se estableció el Primero de Mayo como jornada de lucha. Entonces, la clase obrera aún era una clase naciente y minoritaria, de carácter industrial y sus condiciones de vida y de trabajo eran de explotación salvaje (jornadas muy largas, salarios tremendamente bajos, condiciones de trabajo insalubres e inseguras, ausencia de protección social,..).
Ahora, la situación es diferente. En primer lugar, los asalariados han pasado a ser mayoría en todos los sitios y desde el final de la Segunda Guerra Mundial, las condiciones de vida de la clase obrera han mejorado muchísimo en los países más industrializados, donde además cuenta con derechos laborales reconocidos (sindicación, huelga, negociación colectiva, prestaciones sociales,..). Pero incluso en estos casos, la distancia entre clase obrera y la burguesía no ha dejado de crecer. Además, algunas mejoras empiezan a ser cuestionadas por las políticas fachas que ya han precarizado mucho las condiciones de trabajo.
Como se puede ver, en nuestros días el movimiento obrero se encuentra en condiciones muy distintas a las que se encontraba al establecerse el Primero de Mayo como jornada de lucha proletaria. También es diferente su situación en cada región del mundo y en cada país. Pero, bajo esa disparidad de condiciones y tácticas de lucha, se enfrenta a unas mismas tareas: oponerse a la opresión y la explotación del capitalismo imperialista y a cualquier otra forma de dependencia u opresión, y defender la paz.
Así que ya sabéis, el jueves, a manifestarse libremente, en contra de los de siempre, sin pensar que es en vano, porque si manifestándonos constantemente, y presionando al capital estamos como estamos, como estaríamos sino nos manifestáramos. Siempre estarán los de siempre aguando la fiesta, “No sirve para nada, total para que,……” mi madre me decía “això filla no hi ha qui el canviï, sempre ha estat així, els rics són cada vegada més rics, i els pobres cada vegada més pobres” (no lo traduciré porque esta muy claro, todo viene del latín), Mamá, estabas equivocada corazón. Los ricos cada vez son mas desgraciados aunque más ricos, y los pobres paseamos por las Alamedas, planeando el futuro de nuestros hijos en la Universidad, cosa antes impensable.
Salud para todos.
Consuelo.