Sobre aviador, mis musas y la modestia Totalmente de acuerdo en casi todo, voy de sobrada ¡siiiiii!, estoy por encima del bien y del mal ¡¿no lo ves?! Ahora hace falta determinar cuál es el bien y cual el mal, que parece ser que el que lo establece y estipula eres tú. Que mis musas son demasiado presuntuosas ¡Por supuesto! ¡Faltaría más! Y es que yo no mando ellas, ellas lo hacen sobre mí, son muy preciadas, dadivosas, y espléndidas (he dicho esplendida, ¿ande andará?) . Que tus musas son de andar por casa depende del potencial que ellas vean en ti, pero las mías, me decapitarían si escribiese “ inmiscullo”, “conjeneres” y nunca permitirían ser la musa de alguien que escribe con un teclado en el cual la tecla del acento, esa que está al lado de la “ñ” no funcionase. También tienes razón pues, en que hay musas de primera, segunda, tercera y hasta de categoría regional como las tuyas, que te permiten ciertas cosas que las mías tan recatadas, delicadas y exquisitas, no me permiten. ¿Tus pensamientos y anhelos deben ser tenidos en cuenta? Pufff que quieres que te diga. ¿No me responderás más? Pufff ¿y…?. Si es que tío/a vas de foro en foro perdidito/a intentando hacerte escuchar y nadie te hace caso, a ver si el problema es tuyo que de cuatrocientos y pico mensajes, (de los cuales solo veintiuno son en el foro de la Puebla), pasan prácticamente desapercibidos. Exiges que deje respirar a los que no piensan como yo, aplícate el cuento y deja el acoso y derribos por esos foros de Dios, que viajas más por los foros que Willy Fog. Permiso para respirar: te lo concedo, pero a mis musas no te dirijas que, conociéndolas como las conozco te ignorarían, saben diferenciar entre escritoras de primera y aficionadillos como tú y no perderán el tiempo, dudo que les interese tu punto de vista, ya que no tiene valor alguno. Sobre la modestia, detesto esta “virtud”, nunca he diferenciado a un modesto, de un retraído, esquivo, o un simplón, en la hoja de mi agenda del día veintiocho del mes pasado había una frasecilla que decía: “La modestia es la virtud del que no tiene otra”. ¿A quién no le gustan los elogios? ¿A quién no le suben la moral? Va, por favor. La modestia no te prepara contra las criticas, no hace que te defiendas y rebatas con valor, yo aborrezco la modestia, de: “ … qué bien haces eso…, no, tú sí que lo haces bien, no, no, yo no soy nadie, tu si, no, no, tu eres mejor,…” Esos que fingen tanta humildad, cuando están haciendo el amor con ellos mismos, porque los demás les parecen poca cosa, cuando están a solas tocándose, y mirándose al espejo diciéndose a si mismo lo bueno y guapo que es, se creen invulnerables hasta soberbios. Por lo tanto yo nunca voy a desautorizar un elogio hacia mí, se lo difícil que es elogiar algo de alguien decírselo a la cara, como para no darle importancia, si alguien me dice Libertaria eres maravillosa, pues… claro. Tan maravillosa como quien ha sido capaz de mandar ese elogio. |