Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Era una mañana de Enero para ser más exactos el día 23 de 1947 y unos cuantos mozos junto a otros ya menos mozos, se encontraban en la plaza ya bastante alegres, y tenían ganas de mas fiesta.
El Tío Silas tenia una bodega, (estaba esta bodega frente la panadería de Juan) y allí fueron a caer toda esta pandilla, a saber, Pascual, Andrés, Antonio (Once), Antonio, (El Torero) Venancio, Emiliano, Luis (El Jaro), Antonio (Quintín), Alejo,….y las chicas Emilia, Maruchi, Leonor, Pilar, Leo.
Comiendo y bebiendo estuvieron un buen rato, y cuando estaban mucho mas contentos que cuando entraron, propusieron de terminar la fiesta en Almedina.
Antonio (El Torero) no tenía aun el carné de conducir, (tenia 18 años) no obstante conducía el camión de su padre, un camión viejo con motor de gasolina y de marca “Reo”, en el camión subieron todos los chicos, las chicas subieron en el coche de Pascual, un Ford de pedales.
Balbino (“El Maquis”) y Rafael, los cuales eran mucho más jóvenes se enteraron de la movida y se las apañaron para subir al camión.
Tod@s mas que contentos pusieron rumbo a Almedina, pero en la ultima curva de “Barrancondo” el camión se salio de la carretera, dio una vuelta de campana y quedo con las ruedas en el suelo, en la cabina iban Andrés, Alejo, y el conductor Antonio, estos salieron ilesos pero los demás, unos con mas y otros con menos, todos estaban heridos, Antonio (Quntín) salio despedido y quedó en la cuneta inconsciente, otros estaban sangrando por diversas partes del cuerpo, pero el que peor estaba era Balbino ya que tenia todo el vientre morado y creían que se había reventado, paró el coche con las chicas y socorrieron como pudieron a los heridos, y en el camión de “Revueltas” que paso por allí subieron a todos y los llevaron un Kilómetro mas adelante que estaba la casilla (ya no existe) del peón caminero, allí los dejaron y fueron en busca del medico de Almedina, este los curó lo mejor que pudo y los montaron de nuevo en el camión de “Revueltas” que los trajo al pueblo.

Esta es mas o menos la historia, es lo que me han contado dos de sus protagonistas, mi tío Antonio “El Torero” y Antonio “Quintín”.

“Quintín” durante su convalecencia sacó unos versos, y un mes mas tarde en los carnavales hicieron una comparsa, donde todos se vistieron de accidentados, y a esos versos le sacaron música, y fue tanto el éxito que tuvieron que la gente aun se acuerda de la canción. (Vamos que si la canción fuese hoy seguro que seria la canción del verano)

La letra de la susodicha canción es esta.

LOS SUPERVIVIENTES DE BARRANCONDO

Si el alcalde de este pueblo, el permiso nos consiente
Les contaremos la historia, de estos diez supervivientes

El día veintitrés de Enero, Domingo y San Ildefonso
Les ha ocurrido un milagro, a esta pandilla de mozos

A la salida de misa, se empezó a correr la broma
Formándose la reunión, junto a la esquina redonda

Empezamos casa Silas, con el salón de Manuel
El guisado de Pascual, y los chorizos de Andrés

Desde allí nos fuimos tres, a comer casa la Ia
Donde se despide Once, de su esposa y de su hija

De allí salimos corriendo, al camión que está en la esquina
Queríamos seguir la juerga, en el pueblo de Almedina

Tomasin sale delante, el “Reo” sale detrás
Y en el cementerio esperan, los que tienen que montar

En medio de la carretera, el coche hace una parada
Para contener al “Reo”, por que iba que volaba

Al llegar a “Barrancondo”, Rafael esta visible
Indicando con el dedo, catástrofe tan horrible

Ha dado catorce vuelcos, el camión esta horroroso
Yo soy el mejor herido, y mirad como tengo el ojo

Las manos en la cabeza, Venancio cuenta el suceso
Bajar corriendo y veréis, todos están medio muertos

De los diez que nos montamos, cuatro quedamos ilesos
¡Como no! Si esto venia, que parecía el expreso

Emiliano dice al “Torero”, la que hemos podido buscar
El camión está echo mixtos, y ellos no se salvarán

El “torero” le responde, pídele a Dios que se salven
Que el camión todavía los lleva, a sus casas esta tarde

Unos dan fuertes quejidos, otros dicen hay de mi
Pero mientras tanto “El Gordo”, todavía no ha vuelto en si

Entre escombros de camión, a los heridos recogen
Los llevan a la casilla, todos montados en coche

La mujer con mucho gusto, nos atiende con decoro
Y la cocina parece, una casa de socorro

De señoras iba Emilia, que nos cura y nos consuela
Y la Maruchy y Leonor, que asisten como enfermeras

También nos cura Daniela, la tía Joaquina y la Pilar
Y la “Leo de la Ia”, por que no pudo montar

Para auxilio nos trajeron, al doctor de la Almedina
Y el que peor se encontraba, era el “Maquis de la Fina”

A la cabeza de “Once”, la cosen como de cuero
Y el “Jaro” y Alejo son, los mas delicados de duelo

Para traernos a la Puebla, un camión es la Ambulancia
Y como camillas trae, unas alpacas de Alfalfa

Con silencio y muy despacio, nos dejan en los hogares
Le damos gracias a Dios, por salir todos triunfales

Ya que hemos salido bien, queremos aconsejar
No montéis mas en camión, y de beber no abusar.

Autor de la letra: Antonio Quijano.


JOSA.

Me comenta mi madre que sí, que efectivamente, que aquello quedó como anécdota p'a los restos. Que parece mentira que hayan pasado ya 60 años de tal acontecimiento y que aún perdure el recuerdo...por otra parte, " bonito" porque no hubo que lamentar ninguna muerte.

Saludos,


Isidro