Puebla del Príncipe - Ciudad Real

“Basura, ya te gustaría ser basura”, le dijo el padre viento a su pequeña hija la brisa.

Vaya, vaya, quien me iba a decir, que este bendito foro se animaría.

“Patético que se tenga que celebrar algo así...pero yo lo achaco a toda la cantidad de "locas" que les vá la marcha y se tienen que hacer ver y notar”.

Mira por donde voy a contestar a esta frasecita, hecha por un maltratador celoso intolerante y exaltado, dolido por no poder acudir a esa manifestación , por el que dirán.
Estas frases solo pueden salir de la boca, de alguien que intenta ser algo, pero que por más que lo intenta sólo es un pedazo de nada, que en pie o bajo tierra no dejará de ser nada. No piensa, no siente, no actúa, solo escupe en la cara de la gente.

Y como se que no le gustan mis escritos (prueba de que los lee), aunque luego en la intimidad los alaba, continuaré con algo insulso, y aburrido, para aquellos que no son capaces de leer entre lineas:
Ella escapó rápido de allí, y en sus viajes se encontró cada noche con la Luna. La quería tanto que cada mañana la llevaba hasta la mirada de alguna niña de mirada sorda, de esas que ni escucha ni habla, y allí durante el día la enterraba. Las niñas se transformaban en unos ojos inquietos que veían todas las cosas del mundo. La brisa hacía todo esto, porque siempre tuvo miedo a que la Luna se cansara de alguien que no era nada. Lo que no sabía, era que la Luna vivía los día en los ojos de las niñas, sólo para enseñarlas a mirar, y a sentir la suave brisa rozando las pestañas. Porque la Luna no quería cosas, no quería más que lo que ya le fue dado. La Luna era feliz meciendo cada noche con su sonrisa creciente a la nada ausente.
Joer, que insulso, demasiado complicado para las cabecitas vacías, por ello se convierte en aburrido, pido perdón por escribir cuentos pero a veces se me vienen a la cabeza pequeños cuentos entonces enciendo el ordenador y los comparto con mis amigos y amigas, para mi es un símbolo de amor. Sin embargo el fascismo intolerante, al que no le consiento nada pero que si le admito que los lea, sin que los entienda, siempre está al acecho de muerte los mira y los calibra, pensando en que yo dependo de sus criticas, bobitos que Consuelo es flexible y si el viento se ensaña conmigo quizás me enfade, pero nunca me desgastará.
Hoy como tantas veces, escribo, moldeo mi mensaje, mis ilusiones pensando en mis amigos y amigas, y creo no decepcionarles
Y como despedida al tontín, ¿cómo se llamaba? Si todos los que no están contigo, están contra ti, pufffffff, vas “apañao”, tremendo regimiento de dos bobos, me viene a la memoria una película “dos tontos muy tontos”.

Salud para todos,

Y muchas gracias.

Consuelo.