Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Un ataque aéreo de tropas de la OTAN comandadas por Estados Unidos y respaldada entre otros países por este el que vivimos, ha causado la penúltima matanza de civiles en la región del Helmand, al sur Afganistán. Si entramos en la frialdad de las cifras pues eso..... los criminales dicen que treinta y el gobernador local de la región ciento veinte, Y que más da aunque hayan sido niños, eran futuros talibanes, ...
Mira Zapatero, ¡NI UNO MAS EN MI NOMBRE!. Tráete ya! los soldaditos y sus escopetillas de feria de aquellas tierras, que cuando nosotros íbamos en taparrabos, ellos ya eran una civilización significativa e importante, ¿qué pretendéis? no seas cómplice de todos los crímenes que se cometen y deja de rendir pleitesía a los estados unidos ¿Dónde está ese Zapatero que no reverenció ni se inclinó frente a la bandera Yanqui?, sácanos de esa organización pandillera criminal que es la OTAN, no es más que un grupo de verdugos.
Hoy acabas de perder un voto de por vida, me he cansado de excusas, te podré aguantar pifias económicas, mercantiles y financieras, pero no la muerte de niños.
Ya nos explicarás algún día la diferencia entre los muertos de Irak y estos de Afganistán, ¡¿por que en Irak era ilegal y en Afganistán puedes tener carta blanca?!.
Mira Zapatero, que nosotros no tenemos ningún interés económico en esas tierras, además que tenemos sangre mora en nuestras venas o, ¿no se nos nota? estamos matando hermanas y hermanos.
La derechona que no se alegre de que mi voto no sea socialista, se va a desviar pero más a la izquierda.

Nunca he estado en Afganistan. No la conozco. Pero siento esta guerra más de lo que he sentido ninguna otra y yo se porque, (te quiero Jahía). Todas las vidas humanas valen lo mismo, estoy convencida de ello, pero siento esta guerra de manera especial.
Nunca he estado en Afganistán, es un país complejo. Pero sé que allí, en las noches de verano, también se montan, tertulias bajo el cielo estrellado y los jazmines.
Es un lugar difícil, como el nuestro, con gente buena y mala, con sabios y fanáticos.
En verano, y en las cocinas de Afganistan, ahora en ruinas, hace años las madres gritaban a los niños que la cena estaba lista, con las manos oliendo aceite y ajo, mientras, los niños, jugaban casi a oscuras al fútbol en la calle.
Ahora Afganistán no huele a aceite y ajo, huele a sangre, pólvora y metralla, y los niños no se atreven a jugar a fútbol en sus calles, están mutilados o no hay niños, y las madres no gritan la cena está lista, tal vez esa madre callo en un bombardeo contra talibanes malos.

Gracias Jahía por enseñarme tanto.

Salud a todos,

Consuelo.