Puebla del Príncipe - Ciudad Real

"La juventud actual ama el lujo, es maliciosa, es malcriada, se burla de la autoridad y no tiene ningún respeto por los mayores. Nuestros muchachos de hoy son unos tiranos, que no se levantan cuando un anciano entra a alguna parte, que responden con altanería a sus padres y se complacen en ser gentes de mala fe..." Sócrates, siglo IV antes de Cristo.

No había móviles, ni botellones, no existían los cócteles molotov ni la música rap, ni el rock. Sin embargo, los mayores se estremecían observando como los jóvenes maltrataban y malgastaban sus nuevas libertades.

No se puede permitir lo que ha comentado alguien (la mayoría) por aquí en el foro sobre la juventud, la poca comprensión que se tiene comentando siempre desde la razón absoluta que los jóvenes de hoy solo piensa en montar altercados, destrozar, arrasar y que están faltos de respeto y, valores.
La juventud siempre ha sido valiente siempre ha ofrecido resistencia a las costumbres sociales, nunca le ha gustado acatar, nunca ha pensado como la mayoría, siempre ha pensado diferente, pero ha sido así ahora y en los tiempos de los tiempos. Los adultos, cierto es, no saben qué hacer, se quedan pasmados observando como se precipitan los acontecimientos, como los jóvenes, que nunca han tenido tanta libertad, simplemente la quieren pletóricamente utilizar.
Vosotros que criticáis hoy, también tuvisteis vuestra juventud, también llegó un momento en el que solo pensabais en beber, montar bulla, escandalizar, meterse en peleas y, disfrutar y presumir contándoselas a los amigos en el bar, también consumíais drogas y erais capaces de autodestruiros.

Yo tengo una solución para acabar con los problemas incipientes que provoca la nueva juventud: Acabar con su libertad. Volver a tiempos anteriores a Sócrates, cuando los jóvenes no eran sino esclavos de sus padres. Así se acabarían, por mucha resistencia que se prestara en principio, los actos vandálicos juveniles. Así se cambiaría la dictadura de los jóvenes por la dictadura de los adultos. La solución no es la disciplina, sino al auto-disciplina. ¿y qué hacer cuando alguien no quiere auto disciplinarse? No hay nada que hacer. Pero que no se preocupen los padres, que la vida es un ciclo.

………(Ahora contesta mi hija con 17 años)
¿Se han parado a pensar en el por qué de todo esto? Quizás si que tenemos más libertad que antes pero no hemos conseguido nada más que por lo que ustedes lucharon, o es que nunca fueron jovenes?
Nosotros nos divertidos de otros modos, igual que ustedes lo hacían, comparativamente con sus padres, y no puedo decir que no, pero no todos buscamos la diversión en emborracharnos, pegarnos o drogarnos. Es muy triste que aun se generalice de la manera que ustedes lo hacen.
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En resumen: veo una juventud mucho más preparada intelectualmente que nosotros, mucho más solidaria que nosotros, más comprometida que nosotros, más responsable y coparticipe y como dice mi hija: no generalicemos.

¿Estas ablando por ejemplo de los jovenes que mataron a Marta del Castillo o de los tambien jovenes que el domingo pasado se enzarzaron en una batalla campal en Gijon o de los que un fin de semana si y otro tambien causan algarabias, alborotos, destrozos en mobiliario urbano, botellones a diestro y siniestro, consumo compulsivo de sustancias estupefacientes?...no, no generalizamos, los hay que tambien estudian, trabajan y son buenas personas y se ocupan y preocupan de todo lo cotidiano, pero ¿TU quien te crees que eres pàra juzgar lo que los demas opinan?.

llo soy joven y no soy ningun inresponsable, tengo mis libertades, nadie me las kita y no formo parte de ninguna banda, no fumo, no bebo y le tengo mucho respeto a las persoanas mallores y sobre todo a mis padres y no estoy deacuerdo en mcuhas cosas contigo, no te confundas

Me parece un tema muy interesante este de la juventud de hoy, que como ya se ha dicho es parecida a la de siempre,buscando independencia y libertad, que por otro lado es como debe ser ya que cuando se llega a cierta edad lo suyo es que los pajarillos vuelen y hagan su propio nido.

Desde luego que no todos los jovenes son unos sin verguenza, ni asesinos, ni drogadictos ¡que horror! ¿que futuro nos esperaría? pero estoy de acuerdo con Pedro en que el probrema está en el nucleo familiar, no podemos esperar que los demas eduquen a nuestros hijos, somos nosotros los que hemos de hacerlo y para ello necesitamos dedicarles un tiempo que no tenemos.

Antes cuando yo llegaba a casa sabia que mi madre siempre estaba en casa, que me observaba y estaba pendiente de mi, no solo para regañarme cuando hacia algo mal, tambien por si necesitaba ayuda y aunque no se la pidiese ella sabia que la necesitaba.

Si, es un tema complicado, en ocasiones son las malas compañias las que echan a perder los buenos habitos de nuestros hijos... pero si vigilamos sus compañias... Los padres tenemos el deber de guiar a nuestros hijos por el buen camino, lo que no significa que coartemos sus libertades, enseñarles lo que nosotros por nuestra experiencia sabemos que está bien y que les va a beneficiar para su futuro y tambien desde que nacen enseñarles que les puede hacer daño y no les conviene ¿o acaso debo dejar a mi bebé que meta los dedos en el enchufe para que el experimente por si mismo lo que se siente y esperar que no lo haga mas? Eso no va así.

Yo vivo en un pueblo de unos 30.000 habitantesmi calle es un paseo peatonal y desde el viernes por la tarde hay un desfile de adolescentes de 12 años en adelante llevando bolsas con alcohol. Al añochecer hasta mis propios hijos adolescentes de 14 y 17 años se averguenzan de lo que sus iguales hacen en ocasiones, desde venir la policia porque pasan a la tienda del barrio a robarle al tendero hata venir la cruz roja por un coma etilico.

Mis hijos nunca se han quejado por falta de libertad, no beben ni fuman, no practican sexo y no están de acuerdo con el aborto. son reflejo de la educación que sus padres les hemos dado, salen en pandilla y lo mas importante saben que su libertad acaba donde empieza la de los demás.


Haciendo uso de mi libertad de expresión, he aportado mi opinión,
deseo no ofender a nadie.

Un saludo María