Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Vuelvo a la Puebla y paseo por los callejones escondidos, me encanta, esa Costaneta que cada vez me cuesta más subir, rehago el camino que me llevaba a las Escuelas del calar, rehago el camino hacia la huerta de mi padre, paseo por todo el pueblo, me paran cientos de veces “ - ¿tu eres de…? , si hermana, si, - por la pintatesacaohijo, -¿Cómo estan tus padres? ¿aun viven?, si todavía viven y están bien gracias a Dios, enga hasta luego, te veo mejor, más hermoso (sublime manera de decir que estás más gordo), continúo, y más besos, abrazos, y más explicaciones, me encanta.
Me siguen viniendo más recuerdos lo que allí viví, repaso sonidos y olores, recuerdo imágenes y vivencias, el ruido y olor de la fragua, el eco de las clavijas al chocar entre si de la centralita de la telefónica de la Adela, el olor a despensa llena de matanza, el olor de los polos hechos en la fábrica de gaseosas de Melitón y la hermana Dolores, el pan y las magdalenas recién hechas del horno de Pichote, el sonido del chorro de agua del pilar y el olor a boba, las tardes de baraja en el atrio, el incienso y la cera de la iglesia y, cuando se abría la puerta del Bar de Benito.., ese tufillo tan peculiar, a tapa de calamar o carne, pincho de tortilla, el olor de tabaco incrustado en la ropa de mi padre, y el sonido de la ficha de dominó cuando te doblas a pitos, no olvido el tomillo, la campana de la iglesia, Garito y su trompeta, los cascos de los animales sobre las calles empedradas, el olor de la época de trilla … El canto de los múltiples pájaros, el tintinear de algún cencerro y, también recuerdo para mal el sonido de las escopetillas y sus plomos chocar contra el buche de alguna paloma que dejara de arrullar en el campanario.
La Puebla es la historia anclada en la tierra, es el tremendo silencio de sus calles, son las paredes del Castillo cubiertas de agua y musgo, y los hierros de las ventanas lamidas por el oxido, los geranios que cuelgan de los balcones rotos, las lagartijas errantes que trepan por las encaladas paredes, el calor de la siesta.

Mayores tomando el sol en la Costaneta, mayores en el Atrio de la iglesia, mayores en la Carretera, mayores en la Plaza, mayores en el Parque del cementerio, mayores en… mayores en todos los sitios, arreglando el mundo a golpe de garrota, con su boina y la mirada perdida, con el pensamiento reprimido porque hay que convivir, pero ojos descarnados por odios profundamente arraigados por culpa de aquella guerra, cruel panorama por culpa de los sueños malvados de algún General, una herida que continua abierta.
La Puebla forjó mi infancia y, doy gracias que así haya sido, conforme pasa el tiempo me doy cuenta del tremendo engaño al que fuimos sometidos los que partimos en pos de un sueño, los que dejamos vientos y flores, olivos y tierra para abrazar asfalto, humo, fábricas, bloques de viviendas y polígonos industriales, al final de la vida es cuando te das cuenta que no es suficiente con trabajar, que hay que vivir.

Soy de los que piensa que el hombre que olvida sus raíces se ahogará en la soberbia y el orgullo, soy de los que regresaré a morir donde nací, jamás he negado donde nací, sino todo lo contrario lo he presumido con vanidad, amigos, señores: ¡ En la Puebla he nacido!.

Y qué importa que este poblato no figure como registrado???Rezuma cariño a nuestro pueblo por cada poro de su piel, por cada letra que nos ha regalado, por cada tecla de su ordenador, por cada rincón de su memoria, de donde has sacado tantos y tan bonitos recuerdos para compartirlos con nosotros.
Es verdad que un hombre sin raíces es como si hubiera crecido silvestre, sin que nadie le haya guiado en su infancia , podado sus defectos en su adolescencia y recogido sus frutos cuando llegó a ser adulto.Yo siempre suelo decir en tono jocoso QUE SOY NACIONALISTA DE LA PUEBLA y la gente de ríe y que mi pueblo seguro que no es el más bonito, pero es mi pueblo y eso para mi lo hace,si no el más lindo, el más querido.
Algunos de esos recuerdos ya se han perdido fisicamente, pero si siguen presentes en nuestras mentes aún no están del todo perdidos y forman parte de nuestras vidas.
La fragua de Perico, en la plaza,en donde cada noche se concentraban cientos de rejas gastadas que durante el día habían surcado aquellos rebeldes campos para labrarlos.Aquellos burros cargados de jaras que servirían de combustible para cocer el pan y toda clase de dulces típicos y además representaban un medio de vida de quien se dedicaba a esos duros y malpagados oficios. Aquellas piaras de cerdos del "COMÚN" en que cada uno pertenecía a una familia y que a final de año mataban y servía de sustento para todos.
Era curioso ver aquel hombre con su cuerna tocándola en cada esquina y los cerdos uniéndose a la manada´hasta abandonar el pueblo en busca de sustento, hasta que por la tarde regresaban todos juntos hasta la entrada del pueblo, en donde empezaba una veloz carrera de todos y cada uno, que les conducía a sus casas respectivas, sin que nadie tuviera que ir a buscarlos.
Cuantos recuerdos y cuantas vivencias nos llevábamos en nuestra maletas el día que salimos camino de otras tierras en donde buscarnos el sustento.
Escuché un día a alguien que dijo que la emigración era el suicidio de la familia y puede que llevara razón.Los ancianos padres se quedaban solos en el pueblo esperando al cartero que les traía noticias de sus hijos y alguna vez una foto de sus nietos, a la que besaban sin parar y enseñaban con alegría e ilusión a sus vecinos y conocidos.
QUERIDOS PADRES, ESTAMOS MUY BIEN,GRACIAS A DIOS, era el normal encabezamiento de todas las cartas y para qué hacerles participes de que parte de aquellos sueños que esperaban conseguir con su emigración no los habían logrado y que la vida era muy dura también en aquellas tierras, pero que era ya aún más duro volver atrás y regresar y había que tirar para adelante.
Esperaban casi todo un año para volver a su pueblo, a ver sus padres, a sus hermanos, a sus amigos y a pasar unos dÍas todos contentos y de alguna manera a cargar las pilas hasta el año siguiente.
¡¡Cuantas ilusiones llevaban y traían aquellas viejas VIAJERAS que hacían su camino entre Valdepeñas y Albacete y la Puebla!!
Como diría Emilio "VIVA LA PUEBLA Y VIVA LA VIRGEN DE MAIRENA"

Los no registrados luchamos por un reconocimeinto digno en el foro, si los jefes nos dejan

No séas mártir y si quieres reconocimiento te vas al médico y que te lo haga y te saque si estás bien o no y no vengas con gelipolleces de jefes ni san jefes.
El escrito es demaseao, lástimas que no séa tuyo.

Estoy completamente de acuerdo y he leido por dos veces lo que habeis escrito en este tema y lo he leido ,porque igual que vosotros siento nostalgia por nuestro pueblo ,por las cosas que hemos visto y pasado.-Antes la convivencia de todos los vecinos , era maravillosa,las puertas de la calle no se cerraban ,se ponia una silla atrancada,el que iba la abría y entraba y no digamos de las matanzas
Cerca de nuestro pueblo pasa el camino real ,la via augusta que cruza toda España ,tiene un torreón y en su término hubo varios poblados.
Tambien ultimamente había señalada o propuesta para hacer una carretera
desde Albacete a Linares pasando por todos quellos pueblos ,pero un alto mandatario según dijerón lo prohibió para que pasaara por su pueblo,repito según dijerón, y eso le hubiera dado más vida .
Saludo
Antonio Ballesteros Contreras

quienes son los jefes de este foro

Me imagino que nuestro ilustre interlocutor se referirá al administrador del foro, por que aquí no hay ningún jefe ni nada parecido.
Aquí el jefe, a partes iguales, son la camaradería, la educación,el respeto y por encima de todo, el el cariño a nuestro pueblo.
No busquemos los cinco pies al gato que solo tiene cuatro y son patas.

me gustaria saber de quien es el escrito primero o alguien que pueda decirlo, felicidades por este y por algunootro que supongo que son del mismo

Felicidades amigo

Un relato muy bonito y con muy grandes recuerdos al igual que el expuesto por Manolo, felicito a los dos, ya que por un momento mis pensamientos volaban por la puebla, que vuelo más emocionante. Un saludo PEPITO

¡Enhorabuena! Habeis conseguido que recuerde momentos vividos en el pueblo que enlazados a otros me han hecho sentir nostalgia por unos tiempos estupendos. Yo recuerdo tambien cuando las madres, abuelas y tias, hacian los rosquillos y otras deliciosas pastas y en unas bandejas enormes y negras las subiamos al horno de Juan, enfin cosas de chicas.
Gracias por el momento.
Mara