Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Esta es la historia de un gorrioncillo. Estaba siendo un largo y duro invierno y aquel día el gorrión se había posado en la rama de un árbol. Tanto frío hacía que se quedó congelado, cayendo al suelo.
Entonces pasó por allí una vaca y ni corta ni perezosa se cagó encima del pajarillo. La mierda de la vaca le calentó y pudo derretir el hielo. Un rato más tarde el gato del vecino del quinto se encontró al gorrioncillo y se lo comió.

Moraleja: No todo el que se te caga encima es tu enemigo ni todo el que se saca de la mierda es tu amigo.

Juanita estás muy didáctica últimamente,jajajaja.Tomo nota, pra cuando vea cagar a la vaca...(ahora no sé si me tengo que quitar o quedarme quieto,jajaja)
Un beso, encanto.