Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Referente a las manifestaciones en Pamplona (¿era?) sobre la españolidad de Navarra, me sorprendió que aquellos que lucieron su brillante bandera con el aguilucho, no acabaran con sus huesos en el calabozo, como lo hicieron aquellos chavales de Mostoles que exhibieron, la tricolor republicana.
La banderita con el aguilucho ¡es anticonstitucional!, no así la Ikurriña, que enarbolaban los independentistas vascos.
No me puedo llegar a imaginar una esvástica en Alemania, ¡está penado!.
Como siempre el fascismo.
Todavía tenemos en nuestras ciudades calles con el nombre de asesinos, pantanos con el nombre de asesinos, iglesias con el nombre de los caídos y símbolos anticonstitucionales, esculturas y figuras ecuestres con el nombre de asesinos.
Tenemos que exigir cada uno en nuestro entorno la retirada de la estatua de dictadores. ¿cómo es posible que 31 años después de la muerte del dictador sigan existiendo en todo el Estado español monumentos, símbolos, nombres de calles y plazas vinculados al régimen surgido del golpe de estado del 18 de Julio de 1936?. ¿Cuántos monumentos se han erigido en Berlín a Adolfo Hitler?, ¿Cuántas calles llevan en Roma el nombre de los jerarcas del fascismo?.
¿Cómo es posible que en centenares de poblaciones se siga rindiendo homenaje a jerarcas de un régimen tiránico, a pistoleros fascistas expertos en “la dialéctica del puño y de las pistolas”, a militares que traicionaron su juramento de lealtad al régimen democrático, a torturadores y responsables de crímenes contra la Humanidad?.