Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Todos los años, en el día de la hispanidad se nos ocurre volver a recordar el genocidio, el atropello, el saqueo y el horror del acontecimiento. “El descubrimiento de América” llevó consigo los peores vicios de nuestra sociedad, iniciando a los nativos en la práctica de la mentira, el engaño, el robo, y contagiándolos con enfermedades venéreas, todos aquellos lujos que puede aportar la iglesia.
Esta celebración no tiene otro propósito que encubrir el mayor genocidio y saqueo que registra la historia de las civilizaciones. Hubo una invasión al territorio de naciones soberanas, como México, Perú, y las tierras al sur del continente, perpetrada por emisarios del rey de España.
Siento vergüenza de estos hechos, y cuando veo a mi vecino Cristian que es de Perú después de 500 años me creo en deuda con el, como heredero de los Imperios Azteca e Incaico.
Desde nuestros primeros años escolares, se nos inculca la imagen de un ser primitivo, escasamente vestido con un taparrabo, y con una lanza hecha de madera y pedernal en la mano. Pero lo que Colón se encontró allí en el Perú de los Incas no fue esa imagen, sino pueblos civilizados, organizados, con una desarrollada cultura y una avanzada agricultura, arquitectura, astronomía, y matemáticas.

Pegarle un vistazo a los payos que se encargaron de la gran dicha:

EL PAPA ALEJANDRO VI, (que ahora esta de moda), Rodrigo Borja. Dio a los españoles un así llamado ‘justo título’ que los conquistadores usaban como justificación para cometer el inmenso saqueo e inenarrables atropellos a los derechos humanos de sus habitantes.
Este título comenzaba así: “Por donación de la Santa Sede Apostólica y otros legítimos títulos, somos Señor de las Indias Occidentales, Islas y Tierra Firme del Mar Oceánico descubiertas y por descubrir...etc.”. La explotación española en América, nacida de la concesión pontificia del Papado, duró más de tres siglos. Que poquito ha cambiado la iglesia si os dais cuenta.

CRISTÓBALITO COLON, quien dirigió personalmente la matanza del Cibao, donde perdieron la vida miles de nativos taínos (República Dominicana, 1495) Bartolomé y Diego Colón, hermano e hijo del Almirante, respectivamente, continuaron las masacres en las islas del Caribe. Tan cruel comportamiento motivó que el rey de España enviase a La Española a don Francisco de Bobadilla a investigar estos hechos. Pero, cuando Bobadilla regresaba a España con todos los antecedentes que comprometían a Colón y familia, su nave naufragó. Fue una lástima que se hundiese con Bobadilla la enorme encuesta que con todas las atrocidades de los parientes de Colón en La Española había redactado el Comendador. La Historia salió perdiendo y la familia de Colón ganando.

PEDRO DE ALVARADO y sus hombres. En 1520, antes de invadir las tierras de Guatemala, asesinaron en un solo día, descuartizándolos después con la espada, a ocho mil personas en el templo Mayor de Tenochtitlán. Entre los muertos se encontraban todos los dirigentes políticos del pueblo azteca. Sin palabras

HERNAN CORTES saqueó todas las riquezas del tesoro de la nación mexicana, y arrasó su capital dejando entre sus escombros 240 mil muertos. En premio por estas ‘hazañas’, en 1521 recibió de la corona española 43 mil esclavos.

FRANCISCO PIZARRO, sus crímenes no caben en pocas líneas. Al Inca Atahualpa le prometió la libertad a cambio de una habitación llena de objetos de oro, y dos de plata. Después de apoderarse de aquella inmensa fortuna, mandó matar a su prisionero.

DIEGO DE ALMAGRO marchó del Cusco a mediados de 1535, al mando de un ejército, con destino a Chile. En su camino iban devastando los campos y sembrados de los nativos, secuestrándolos para utilizarlos como esclavos. Como 10.000 nativos murieron en el camino a causa del maltrato de los españoles. Encadenados por el cuello en grupos de doce, con hambre y semi-desnudos, eran obligados a caminar a latigazos; y cuando alguno caía muerto, se le cortaba la cabeza para no abrir el candado de la cadena.

PEDRO DE VALDIVIA despojó a los nativos de sus tierras y las repartió entre sus amigos y subalternos. A su compañera, doña Inés Suárez, le regaló tierras y esclavos; para él se reservó la mejor parte, que incluía unos lavaderos de oro. Más tarde, estafó a sus propios hombres, robándoles sus riquezas que estos habían robado a los nativos; luego traicionó a Francisco Pizarro y sus hermanos, volviéndose contra ellos.

Yo Consuelo exijo, después de escribir esto y con lagrimas en los ojos,
RECLAMACIÓN HISTÓRICA AL GOBIERNO DE ESPAÑA, POR EL INMENSO GENOCIDIO COMETIDO POR EMISARIOS DE LA CORONA ESPAÑOLA EN AMÉRICA.

Y mañana a celebrar con alegría el día de la Hispanidad o lo que es peor el día del ejercito, os imagináis, un día que recordara el genocidio nazi........ impensable.

Un abrazo a todas y todos.

Perdón por la tardanza, he estado de viaje y acabo de llegar.
Un homenaje a MALATESTA, yo no podría hacerlo mejor y prefiero que quede su mensaje.
A los babas, tranquilos sereis contestados.

María M.

Cada cual entiende lo que quiere y lleva las cosas a su terreno,o al terreno que le interesa.
Yo,como la mayoría de los españoles celebramos el día de nuestra patria y el día del Pilar,patrona del cuerpo de la Guardia Civil,cuerpo que realiza importante labor y que está al servicio de los españoles,y si eso es un delito juzgueme usted si quiere remontandose a la historia para hacer ver lo que no es.Yo seguiré celebrando el Pilar como lo que es,usted no lo celebre,vaya a trabajar y no haga fiesta.Pero creo que mezcla las churras con las merinas.Un saludo