Cosas del día a día. Buenas tardes nos de Dios. Estoy arando las olivas y ya hace mucho calor y vengo perdido de polvo, como es normal. Si estuviera todo el día sentando en un banco en la plaza dándole al palique con unos y con otros no vendría así. Total que cuando entro por el corral me dice (con la misma cara de gruñona que su madre): eh! dónde vas con esa pinta?, a la casa no pases. Quítate la ropa en el lavadero y te duchas antes de entrar, ya te saco la ropa limpia y las zapatillas. Y le digo yo: cuando te pones los rulos y el pijama que te regaló tu madre cuando hiciste la comunión, estás bastante peor que yo y no te digo nada. Pues no se lo ha tomado a bien y me tirado las zapatillas con una velocidad que si me da una en la cabeza tengo que ir a la Torre a que me den puntos. Cuanta más vieja se hace menos humor tiene... menuda vejez me espera... lleva los mismo pasos que su madre. Voy a tomarme un par de gordas o tres, las que se tercien y a ver si dejan ya fumar en los bares que me tengo que salir fuera con lo bien que estoy yo apoyado en la barra arreglando el pueblo. Mañana más. |