Puebla del Príncipe - Ciudad Real

¡Será posible! Vengo de dar un paseo y el pueblo parece un pueblo abandonado, no me he encontrado a nadie por sus calles, un poco por que los pocos que quedan aquí, están en las vaquillas de Villamanrique y otro poco porque cada vez se está quedando mas solo, el pueblo parece un pueblo fantasma. Que tiempos aquellos en que año tras año el pueblo se llenaba un poquito mas (no hay mas que mirar en la sección fotos l@s nacidos en el 64) y sin embargo este año si no me equivoco solamente hasta la fecha ha habido un nacimiento. ¿Quien o que tendrá la culpa de que en el pueblo no quede juventud?. Eso si los que tenemos coche aparcamos donde queremos, no todo va a ser malo.
Cambiando de tema yo no estoy en las vaquillas por que no soy aficionado y no me gustan. Bueno me gustan solo de una forma, no me desagradan unos filetes finitos de novillo joven, fritos con ajos y aceite del pueblo y regados con un buen Valdepeñas.

Saludos. JOSA.

En los alrededores de nuestro pueblo hay algunos restos del hombre del neolítico, estos digámosles yacimientos están situados en lugares muy concretos como son, Los Ardales, Mairena, El Moral, Las Cabezas, El Calar, Cervera,……….No creo que en todos estos sitios hubiese una aldea, alguno de ellos es posible que fuese un puesto de observación, de una o de otra manera lo cierto es que si estas en uno de estos sitios en concreto y observas con atención, es posible que tengas la gran suerte de encontrar algún trozo de hacha pulimentada, o mas suerte encontrar el hacha completa, ya el colmo de la suerte es encontrar una punta de flecha de Pedernal. Yo un día tuve esa suerte y encontré una punta del tamaño de una púa de Guitarra. El Pedernal es un cristal que puede ser de diferentes colores, lo más normal es que sea blanco, es como todos los cristales muy duro y muy frágil. (si se te cae al suelo se puede romper)
Yo cuando observo la punta y si la miro con una lupa, puedo ver como esta confeccionada, la técnica de ir aplanando el Pedernal a través de golpecitos quitando escamitas una tras otra por ambas caras y dejarle una aguda punta con los filos dentados como una sierra, y no solo la técnica si no la infinita paciencia que tuvo que tener para no romperla. No creo que llegase a imaginar que cuatro o cinco mil años después un trabajo suyo se conservase como así ha sido.

Vivir en el pueblo no es como vivió el constructor de la punta, (aquel no tenia estrés ya que no conocía el reloj) aunque todavía en algo (cada vez menos) podemos parecernos, aun podemos ver las estrellas por la noche, respirar el aire casi tan puro como el que respiro el, sembrar un huerto, cazar (los furtivos) con cepos, nadar y pescar en un Río, beber agua en un Chorrentál, escuchar el silencio,………y muy pocas cosa mas, todo lo demás es ciencia ficción. Hay gente que a esto lo llama calidad de vida, otros en cambio, aburrimiento extremo, y lo malo es que todos tienen razón.

Saludos. JOSA.