Puebla del Príncipe - Ciudad Real

En su momento pensé que era posible exigir inteligencia, pasión y sentido común en este foro. Me he pasado no se cuanto tiempo escribiendo sobre la situación política, sobre el retraso cultural, sobre el profundísimo daño que habían hecho en este país el puto franquismo, denunciar la explotación del hombre por el hombre, defendido a los marginados, luchando por los esquinados, cobijando a las prostitutas, homosexuales y drogadictos……..
Pero al final, tengo que reconocer que hasta la fórmula del optimismo de la voluntad tiene sus límites. Pero nunca desisto.

Las energías hay que saber canalizarlas... y es probable que la razón por la que muchos individuos de este foro, dejáis de crecer y desarrollaros es ni más ni menos el dislate y, la exaltación con la que os obsesionáis por no atreveros a tratar ciertos temas, escondiendo la cabeza bajo tierra.
¿Ahora que hacemos con la que se nos viene encima, que no va a ser pequeña?.

¿Merece la pena, sacrificar la propia inteligencia y sensibilidad para correr el riesgo de embrutecerse en este patético circo reality foro, y tenernos que enfrentar entre unos y otros, cuando el enemigo es otro?
Mi conclusión es la siguiente: merece la pena, aunque no vaya acompañado de un empuje colectivo y, me siento orgullosa de estar totalmente libre de sentimientos.

Amo la libertad, la necesito para soñar, para respirar, para ser y para seguir caminando... y mi camino ahora, en este preciso momento, no ha de ser el foro, no abandono, voy a cambiar mi frente de lucha, se avecinan malos tiempos y mis barrios me necesitan. Es por ello por lo que he decidido pasarme un tiempecillo sin añadir en este foro mis artículos sobre la situación del país en el que me ha tocado vivir, en estos momentos las energías las he de canalizar en otros menesteres que no son la creación literaria.

A veces me he sentido ridícula recordando lo evidente, pero luego he pensado que no tiene remedio.
He sentido vergüenza ajena, (de veras) al tener que recordar conclusiones tan "radicales" como que la política deja de perder todo valor en el momento en que se convierte en un tapón que obtura el desarrollo real y progresivo de las inquietudes.
He sentido tristeza al tener que recordar que esto no es una democracia, mientras sea ella la que gestiona las fuerzas ciegas del mercado.
He sentido pena, cuando he tenido que advertir tantas veces de la profunda crisis hacia la que estamos caminando por insistir en repetir los mismos errores, por insistir en mantener el modelo neoliberal de desarrollo que expande.
He declarado mi total desafección y desencanto con el estado socio-cultural y político de cosas en un país que se resiste a adquirir cierta mayoría de edad cívico-política, tanto desde "arriba" como desde "abajo".

Un día me jure no descansar mientras vea una sinrazón en el mundo, no me veía con derecho a descansar, y me jure ser terca y persistente, y me jure defender en lo que creía a voluntad ciega, pero con madurez y organizada.

Soy consciente de que esto que escribo puede levantar ampollas entre los ingenuos acríticos que impregnan toda la vida social de este foro, cosa que demuestra que a este foro le quedan todavía decenios de aprendizaje democrático.

De estos polvos, aquellos lodos, y si no, al tiempo. Desde ahora, otras realidades que no la exclusivamente foril ... y otros temas y contenidos de urgencia y trascendencia, me llaman.

Salud para todos.

Consuelo.
e-malatesta@hotmail.com