Puebla del Príncipe - Ciudad Real

Que un niño se fabrique hoy en día sus juguetes es un poco raro ¿no?.
El día de reyes o tal vez para la fiesta del pueblo, teníamos en mis días de niño la única oportunidad de conseguir algún juguete, nada de cumpleaños (por lo menos en mi caso) ni del día de tu santo. Pero la necesidad agudiza el ingenio, y tanto yo como todos los demás niños, teníamos juguetes para jugar con ellos, eso si, nos los fabricábamos nosotros mismos.
El día que enseñé a mi hijo como fabricar una pistola y que además dispara huesos de aceituna o piedrecitas de ese tamaño, con dos pinzas de madera de las que se utilizan para tender la ropa a secar, no se lo podía creer. Ese era uno de los mas simples, al igual que el Carro con la lata de sardinas, dos clavos grandes y para las ruedas, dos o cuatro círculos recortados de unas alpargatas viejas, o los dardos con tres mondadientes, un alfiler, hilo y un trozo de papel, y no digamos el peligroso arco y flechas, con mimbre de la “Huerta del Tuerto”, "Bramante" bien encerado, y para las flechas “Carrizos” bien derechos de “Enea” con sus plumas y todo. Luego estaban otros mas sofisticados y elaborados, aunque no menos simples. El proyector fabricado con una caja de zapatos, una lupa, papel de aluminio o un espejo, y una bombilla. La Hélice de “Hojalata” con un “Cadejo de Hilo” de madera, dos clavos sin cabeza, una cuerda y un palito...... Y muchos otros mas que nuestra inquieta imanación sacaba a la luz.
Ahora bien, el mas imaginativo de todos era Marcos, que tubo en mente fabricar una tele de una sartén vieja Es broma y Marcos no se enfada.

Saludos JOSA.