Puebla de Don Rodrigo - Ciudad Real

Busco informaciÓn sobre los molinos del riÓ guadiana, el de arriba y el de abajo.
¿quienes fueron sus Últimos molineros y dueÑos?
¿hasta cuando estuvieron funcionando?
Estoy realizando un estudio sobre los molinos hidrÁulicos de la provincia de ciudad real. toda la informaciÓn que puedan darme me vendrÍa bien.

Muchas gracias..

Pingol963, por si te sirve de algo te pego este escrito del 2009
metido en este foro.

Es cierto que resulta frustrante y desalentador el observar el panorama que ofrece hoy el entorno del Guadiana, y más aún cuando de niño tuve la suerte de observar y disfrutar dede una pequeña zona de nuestro rio, en concreto: los aledaños a “el Molino de arriba”.

Mis primos los gasolina, por aquel entonces, a finales de los 60, se encargaban del funcionamiento de la molienda del cereal, por lo que pase mucho tiempo en la zona. Bueno.., lo que recuerdo es que todo era un autentico vergel; los fresnos los recuerdo altísimos, frondosos y enfilados. Pasaba, no uno, si no dos ríos, uno por el cauce natural y otro el cauce artificial, que accionaba las piedras del molino para la molienda.
A menudo me doy una vuelta por la zona, llevando clavados aquellos recuerdos, y claro cuando veo el molino en ruinas y un paisaje casi lunar, me hago cargo de lo cruel que resulta el progreso y lo demoledor que puede llegar a ser tiempo con su paciencia y su constancia. Bueno como algún familiar me dice que me enrollo mucho, de una forma resumida describo algunos recuerdos que me han asomado de aquellos días.

Me acuerdo Guadiana, yendo a tu molino, con arena y polvo en el camino, obas en el rio, vacas en la orilla, cangrejo entre las piedras, y en el aire las ranas.

Harina en el molino, moliendo los gasolina.- Llega el cabrero y quiere harina, leche de cabra quieren los gasolina, las dos partes negocian y al rato todos contentos. Entonces para cenar;- pan con leche y azúcar a la lumbre en la puerta del molino.
Risas en la noche, bajo el fresno, en la tienda con ramas, encima, el colorín cantando por la mañana.

Llega San Isidro junto al cura y las gentes del pueblo cantando, en su carros coloridos y bailando, para la celebración del día de San Isidro en el Molino de arriba. Después, baños en el caz, atarraya en el agua, y barbo en la sartén, y por familias todos a comer.

En el pueblo.., sentado en el poyo de la plaza.., Adolfo descalzo y el poli con el mimbre, en las canillas dando. En la churrería por la mañana, churros en la lumbre de cepas, y la clase dos pares de gemelos de compañeros. El volandón en la encina, el tirador en la mano, y por la calle.., el Sereno en su carro, cargado de pepinos y volando.

Vaquillas en fiestas de Agosto en las “cañás”, el novillo va hacia el Pérez, el Pérez entre los cuernos, y el novillo va al suelo. ¡qué tío más valiente, este Pérez !.

Vengo camino de la huerta, a lomos un burro blanco, mi abuelo Epifanio dice: que me baje, -que el burro va muy cargado;- mi abuela Crescencia dice: que me suba,- pachasco , ¡que soy un niño y no peso nada!. Los dos discutiendo, y yo en los serones entre alfalfa y sonriendo.

Por la noche, mi abuela atiza la lumbre, y oigo el chisporrotear de los abuelillos saliendo de los leños al quemarse. Salgo corriendo al corral para por la chimenea verlos asomar.

Otro día en el corral con el tractor de Corcho, con ilusión voy a jugar.

(Aquella ilusión que me produjo el juguete del tractor de corcho, no se me olvidará nunca que fue mi primo Jesús Horcajo Velasco quien me lo fábrico q.d.e.p.)


Un saludo de Pérez Velasco

que pena no haber conservado los molinos,ahora serian un tesoro para el pueblo.seria de interés turístico.como también la pisa del niño y el lobo yo la vi de pequeño y me gusto mucho,fuimos con el profesor del colegio.saludos

mi abuelo y mi padre, tambien estuvieron en el mokino una temporada, pero no se en que año, se lo pregunto y te doy informacion. y el molino de abajo creo que es de los Riveros, me informo y te cuento.
la verdad es q tenemos paisages preciosos, yo hice hace 10 años un dvd de los paisages y meti un comentario dura 1 h, y vendi muchisimas, si quieres una dimelo y te la grabo, esta anticuada, pero el tesoro del contenido es el mismo. un saludo

El molino de arriba está muy bien descrito.La sencillez es un refrescante.
El molino de abajo, el Tio Reyes, el CAS, los fresnos en el muro, los baños que nos " pegábamos " en aquellas aguas un poco oscuras por las sombras.
El olor a salvado y las gallinas y pollos del Tio Reyes, que nos convidó alguna vez a matar uno y comerlo con él, guisado con vino y tomate... tiempos, tiempos de bajar por las tardes desde las eras, al terminar de trillar a dar agua a las bestias, refrescarlas y darnos los trilladores un buen baño en aquellas aguas, que decian lo curaban todo y luego las abuelas a decirnos, que hay que comer mucho chiquetes que los baños debilitan...
Cada molino tiene su historia y desgraciadamente acabará olvidandose, como ellos ya llevan camino, ! quien iba a decir que un día el agua pasaba bajo ellos con tanta fuerza, y hoy los ves y parece imposible que llegara hasta allí semejante caudal.
Mucho afecto me une a los que recordais aquellos tiempos como yo.

-S-aludos.

Muchas Gracias a todos, si podéis concretar un poquito, lo agradecería, esta cuando estuvieron funcionando y los dueños, molineros etc.

"También recordó las manos de Antonio Arias,el último molinero de Puebla de D. Rodrigo, al que conoció años atrás en un frío día de finales de invierno en el que la lluvia barría las calles como un largo sollozo que el pueblo acogía sumido en un silencio reverencial.
Antonio, que se hallaba convaleciente de un infarto que estuvo a punto de costarle la vida durante el otoño, salió a recibir a Julián a la puerta de su casa en la calle del Rosal y le hizo pasar a un comedor. Tenía setenta y nueve años y se apoyaba en un nudoso bastón. En un susurro, como si temiera desfallecer o ser absorbido por la penumbra de aquella habitación donde todo - la mesa camilla, las sillas, el sofá, el televisor- sehallaba protegido por un pañito bordado con primorosas cenefas que atestiguaba la fidelidad de sus moradores a unos pocos objetos ganados en años de incontables trabajos, Antonio le contó que pertenecía a una familia de Abenójar. Tenía ocho hermanos y comenzó a trabajar en elmolino a la edad de doce años. "Sólo por la manutención", precisó llevándose una mano a la boca. Le habló de su prosaica labor en el molino. que el cereal mojado proporcionaba una harina excelente para la elaboración de dulces o que era posible obtener 33 kilos de harina por cada fanega de trigo. Y después enmudeció, agachó la cabeza, unió sus manos buscando una imposible simetría y cayó en una profunda meditación. Carmen, su mujer, aprovechó la pausa para decirle a Julián que, por los mismos días lejanos a los que aludía Antonio, ella suplía la ausencia de servicios sanitarios en la comarca asistiendo a las parturientas de las qunterías vecinas. Durante los temporales de primarea, cuando el Guadina venía tan crecido que se salía de madre alcanzando a las casas del pueblo e inundando las fincas cercanas, no era raro que Antonio y ella tuvieran que abandonar el molino por la ventana para ponersea salvo. Eso fue todo. Fue entonces cuando Juliá observó los pequeños puntos de un azul cianótico que salpicaban las manos de Antonio. Eran como hormigas. Carmen, cuya mirada inteligente había detectado su curiosidad, le explicó con voz apacible: "Es acero. De picar las piedras del molino. Como usted comprenderá, en aquella época no existían guantes protectores.
Sólo a través de aquellas herramientas de carne acribilladas por el acero pudo enlazar las vidas de Antonio y Carmen con el Guadiana..."

En el Río muerto. Francisco Gómez Porro. Paginas 68-69.




Espero que te sirva.