Picón - Ciudad Real

Es un hombre que llega a un bar y dice:
-Póngame un café solo y unas magdalenas.

El camarero le responde:
-Vaya Hombre, hoy no tengo todavía Magdalenas, acabo de abrir y me pilla usted...Lo siento, pida usted otra cosa.

Y el hombre dijo: -Bueno, no pasa nada, pues póngame un café con leche y unas magdalenas.

El camarero dijo: A ver, creo que no me he explicado-¿Ve esa vitrina? Pues hay tenemos cruasanes, galletitas, sobaos y pasteles y, ¿ve ese hueco de ahí? Pues ahí había magdalenas pero ya no hay, pida otra cosa por favor.

Y el hombre vuelve a pedir : De verdad, nose preocupe q eso nos puede pasar a cualquiera, pues,... deme un vaso de leche y unas magdalenas.


Y el camarero ya desesperado le empezó a contar su vida: -Mire cuando yo era joven, era un mierdecilla como usted y me ganaba la vida trabajando en una pizzería y, aquí, en este sitio donde estamos, había un local en alquiler, y entonces pensé yo ¡pues para mí!, y mira? ¿y si hago ahí un bar?; y lo puse, y haciendo los preparativos me dije: ahí en ese sitio podría poner una vitrina con dulces, y entonces con el paso de los años ha venido usted y ve la vitrina, pues ahí hay: cruasanes, galletitas, sobaos y pasteles y ve ese hueco, pues ahí había magdalenas pero dio la casualidad de que ayer vino una gorda que me ocupaba prácticamente todo el bar y se comió todas las magdalenas y ya no quedan, así que por lo que más quiera pida otra cosa.

El hombre entonces dijo: -Habelo dicho antes hombre! no pasa nada, Pues póngame un colacao y unas magdalenas.

- Mire usted...Se me están cayendo ya las lágrimas y no se si es por aguantarme la ostia que quiero sacudirle o porque me están apretando ya los huevos las anginas...Que no hay Magdalenas, que culpa tengo yo, si aún no ha venido el chico del camión de la Bella Easo! y que a parte de la gorda de Ayer, anteayer estuvieron las madres de los niños del equipo de fútbol del barrio, y mientras los chicos corrían...ellas venga café, y venga a hablar y venga a comer Magdalenas...Así que por favor...No hay magdalenas...que no hay!!Pida otra cosa, por Favor!

El hombre vuelve a replicar: Es que es normal, con todo lo que usted me dice, deme entonces una manzanilla y unas magdalenas, y ya está.

El camarero ya muy enfadado lo echó inmediatamente del bar, y cuando volvió a la barra un hombre que había allí que lo había estado oyendo todo dijo:

-¡¡Joder Pepe, que paciencia tienes..., llego a ser yo?y le estampo el saco de magdalenas en toda la cabeza!!

SE PUEDE MEJORAR PERO ESTA BIEN . POR CIERTO TU A QUE PRECIOS VENDES LAS MAGDALENAS ...............