Navas de Estena - Ciudad Real

Pues nada facil es ver la claridad y asegurar que es de dia, por que hoy dia con la luz electrica puede llevarnos al fracaso más rotundo de nuestra aseveracion, pues aún así mi buen amigo Celedonio esta dispuesto a entra en el campo del analisis de algunas actitudes, y en mi modesta opinion de escribano, no tengo por menos que a modo de advertencia comunicarle y comunicarles que cuando la complejidad va servida, los aciertos se resisten.

UN PENSAR DE CELEDONIO

¿Que diríamos de alguien que sintiéndose triunfador en lo material, en lo económico, (según su concepto), y no en el amor, ni en la amistad, ni en la justicia, ni en la honradez, ni en la profunda tranquilidad de sentirse satisfecho de uno mismo?

Diríamos muchas cosas, e incluso algunas de realista justificación, pero nunca veríamos a un triunfador, porque triunfar no se sustenta sobre la merma de otros aunque esté con un pie dentro de la ley y otro fuera, no se sustenta sobre el fraude revestido de leyes de diversas interpretaciones, no se sustenta en el engaño fácil de la ignorancia de otros ni tampoco se sustenta en la oscuridad por falta de transparencia en lo que se hace. Solo se sustenta en uno mismo en el EGOISMO.

No sé si estaréis de acuerdo, que el que triunfa es el que cubiertas sus necesidades es capaz de sentir amor por los seres y por las cosas, el que siembra y mantiene una amistad por encima de los intereses particulares, el que ante una injusticia es capaz de tomar partido en contra de sus propios intereses con tal de mantener la justicia, el que pudiéndose beneficiar de lo que tiene al alcance, se lo prohíbe su santa honestidad.

¿Qué diríamos de alguien que su altivez no le permite alcanzar las mínimas cotas de nobleza necesaria para normalizar su arrogancia?

Que es un listillo para ocultar sus carencias, que menosprecia el conocimiento ageno por carecer del mismo, que se considera en la opulencia porque siempre mira para el que tiene menos, que su actitud se esconde bajo el sallo del complejo de inferioridad, que si mira en su entorno solo vera conocidos que soportan su innecesaria y chulesca actitud y a los que no se dirige por encontrar oposición a sus argumentaciones, el resto les son indiferente por que los menosprecia.

No es más conveniente por rentable una actitud asertiva, capaz de aceptar las criticas y comunicarse entre lo mucho y lo poco, empatizando con otros puntos de vista, o al menos y en el peor de los casos entrar en el famoso banco de niebla de la psicología aplicada.

Si alguna vez te sentiste ruborizado por dentro por lo que hiciste, puede comenzar afirmando que te equivocaste, puedes hacer promesa de no volver hacerlo más porque desde ese momento hasta que vuelva a suceder estarás en el camino del progreso de tu honestidad y así hasta superarlo.

Ser mejor que eras, no es algo que sea como mojarte por la lluvia, que es sin esfuerzo y puede que hasta por accidente. Ser mejor es una meta, un esfuerzo, un aprendizaje. ¿Podría alguien saber trigonometría si el único seno que conoce es el de sus cabras?, con el mismo criterio ¿podría alguien ser honesto sin el esfuerzo de superar la decencia?

Puede que lo mismo te puedan recordar por ser un hombre bueno que por ser un hombre malo, pero ami me gustaría ser recordado por lo primero, porque es mejor conseguir una sonrisa, que una indiferencia.

Si un hombre público divide sin querer, conviene que se prepare a ser odiado por obligación, porque lo que da a uno se lo quita a los demás.
Pero si divide a conciencia, esta la tiene podrida. Si has de repartir, hazlo poniendo interes en las pesadas y alejando la adulacion del que quiere conseguir la parte de otro.

Si el Ayuntamiento, (que somos todos), no conseguimos ser justo, hemos de conseguirlo en la proxima legislatura y en esta oponernos.

Cuando se habla de política, de religión y de algún que otro tema más, si obsérvamos en una reunión de varios participantes y alguien dice algo, otro se siente aludido, se enoja y dice algo peor, llegando en ocasiones al insulto y terminando en un gran caos . Esto de que la mente de cada uno reaccione contra los impactos del mundo exterior, resulta gravísimo.

De la misma forma cuando nos dan algunas palmaditas nos sentimos contentos y si nos dicen algo amable parece que nos han contado un chiste de la sonrisa que nos entra, por el contrario alguien quiere vernos disgustados seria suficiente con que nos digeran algunas palabras desagradables o que mantengan algo en nuestra contra, mi cara seria como cuando nos dan un pisotón. Y por decir aquello que siempre sale sin pensar mucho; ¿es necesario estar siempre en posesión de la razón?, ¿si nos equivocamos en algo que no sea pulsar el botón de una bomba nuclear es esto muy grave?, ¿perdemos personalidad, sabiduría u otras cosas por reconocer nuestros herrores y debilidades?. En fin que aprender es estar la pista del posible error, y errar sin mala intención es disculpable.

Yo estoy haciendo alguna que otra pirueta arriesgándome a que me definan como un talibán del lenguaje, con un guión, puede que desafortunado, que razona las miserias que en una u otra ocasión tod@s cargamos a la espalda, solo aseguraros una cosa que sin ánimo de ofender.

Sentirse aludido es una postura incomoda porque nadie te señalo con el dedo y sin embargo te sientes retratado, y más aún te sientes indefenso porque la alusión es indirecta, pero creo que las dos posturas más acertadas posiblemente sean las de aludir al que alude o ignorarlo.

Tambien pueden existir otras posturas, como cuando se alude con la intención de ofender, la mejor respuesta es la alusión irónica y dulce, y cuando se alude sin voluntad de hacerlo se toma lo positivo, la parte de verdad que pueda tener para mejorar, y seguro que caben otras muchas que ami no se me ocurren. Pues como veis parece fácil sin serlo, pero puede que lo más difícil este en descubrir la verdadera intención.

Me encantan los que tienen esa visión optimista de las cosas (EL BASO MEDIO LLENO), pero amigos pensar que hay muchos menos triunfadores que uno, con menos posibilidades que uno, que tienen el vaso VACIO, y aún así piensan que esta "MEDIO VACIO", ¿no creemos que son tan optimistas como nosotros?.

Yo solo os deseo lo mejor, pero me gustaría que alguna vez miremos para atrás, porque nada es tan ilustrativo ni tan combincente que una imagen capaz de sensibilizarnos, para que ninguna adulacion nos obstruya la conciencia para ver lo que otros soportan.

Celedonio ultimamente estaba algo ensimismado, no se si es por sus que haceres, o por que tenia la vena filosofica inflamada, el caso es que el otro dia le digo deberiamos escribir algo en el foro,y me contesta ¿y si nos arrepentimos luego?. Pero yo estoy convencido que esto le viene bien, por que decir ahora lo que uno siente, es mejor que dejar para luego lo que no debemos decir.

UN PENSAR DE CELEDONIO

En algunas ocasiones me invade un sentimiento, que es el de llegar tarde a los sitios, a las cosas, a las ideas, por que pasado el tiempo lo que hoy parecia claramente cierto, mañana es discutible y pasado puede ser diferente, y me da la sensacion de que no cambiaron tantas cosas como para pasar de un extremo al otro, solo al reflexionar me doy cuenta que la variable de la ecuacion que cambia lo de hoy por lo de mañana es el tiempo (t1;t2;t3;..........tn.). Por ello creo que estamos desfasados en el tiempo, cuando pensamos o sentimos una cosas estamos en un tiempo que denominamos presente y deberiamos estar en un tiempo más o menos futuro.

Cuando pasan los años uno tiene la tentación de analizar y preguntarse, algunas que otras cosas, pero debo decir que muchas de las respuestas se me antojan inciertas, tengo la sensación de no estar en lo cierto casi nunca, porque lo que hoy parece a todas luces blanco, cuando mira en otra dirección se tiñe de oscuro. Hay tan pocas respuestas categóricamente ciertas, unas por desconocimiento, otras por complejas, otras por que se derivan de múltiples actitudes y quizás otras porque lo verdadero o lo falso no está en los antecedentes, si no en el resultado.

El tiempo nos cambia a todos, cuando somos niños nos hace adolescentes, cuando somos adolescentes nos hace adultos, y cuando somos adultos nos hace viejos. Pero más aún en esos cambios vamos absorbiendo lo bueno y lo malo de nuestro entorno, lo bueno y lo malo de nuestras experiencias, lo bueno y lo malo de nuestros semejantes, haciendo que nuestra esponja se contamine a diario con lo digno y lo indigno, y esto no es más que una consecuencia del vivir de cada día.

Lo que es verdaderamente importante no es que se cambie, no es que se absorban experiencias, ideas, criterios buenos o malos; lo realmente definitorio para uno es que el balance TOTAL, el balance FINAL que nos determine como personas sea básicamente bueno y fundamentalmente positivo, porque uno está hecho de cosas buenas y no tan buenas y fundamentalmente de agua, agua que se pueda oxigenar, ozonizar, cromatizar, solarizar, ionizar, etc., como para ser presuntuoso y creer que uno está en posesión de la verdad, que hay tan pocas, quizás una sea de que nos secamos con el envejecimiento.

Saludos