Mestanza - Ciudad Real

Una mañana de invierno, cuando iba a la escuela, descubrí un fuerte olor a cebolla en la plaza y es que un camión repleto de ellas, esperaba a las mujeres para venderles aquellas arrobas para la matanza.
Ya en esos meses de otoño-invierno, las amas de casa se habían proveído de algún mazo de tripas secas o las habían comprado en el mercado de Puertollano.
En las tiendas de Rufo, Alejandro, Laura, José, el Tordo y la Isidora, (q.e.d. todos) tenían el pimentón de Jaraiz de la Vera.
Algún dornillo, una mesa larga, la maquina de hacer chorizos y otros pocos elementos y ya tenemos todo dispuesto para la matanza; por supuesto un guarro, que ha ido cada día con la “porcá” y que en estas fechas ha alcanzado las nueve o diez arrobas.
Muy de mañana, me despierta mi madre, está amaneciendo y en el patio de mi casa todo está preparado para la matanza de hogaño. La casa es una fiesta, entran y salen vecinos y parientes. Las mujeres en la cocinilla, tienen la lumbre a punto y todos los pertrechos que van a hacer falta. En el patio, colocada a un lado, una mesa larga y al lado un “dornillo” y alrededor los hombres de la familia y amigos que van a llevar a cabo la faena. Para coger fuerzas, y estar preparados para el trabajo, las mujeres han preparado unas migas, de las que damos cuenta en pocos minutos en el centro del patio, como “engaño” unas uvas, pimientos, unas sardinas y bien regadas, puesto que la bota no deja de dar vueltas por el corro formado en torno a la sartén, que sobre las trébedes contiene el rico manjar. Mi madre me llama a la cocina y es que los hombres han ido al corral para traer al guarro, de la zahúrda al patio. Lo hacen con un gancho que sujeta al animal, clavado por debajo de su maxilar inferior y por la otra punta rodeando el muslo de quien lo trae. Ayudan los demás y el guarro hace fuerza hacia atrás, a la vez que gruñe con toda su fuerza. Entre todos lo suben a la mesa y lo depositan a lo largo de la misma, sujetándolo por las patas y de las orejas, allí deja el animal su última “moñiga”. El matarife, clava un largo cuchillo en el cuello del animal, que sangra abundantemente, siendo recogida la sangre en una sartén sin dejar de moverla con una cuchara de madera, para que no se cuaje y con la que se van a hacer las morcillas de sangre y gordo o de arroz. Cuando el animal ha dado su última “bocaná” y ya deja de salir sangre, la sartén con la sangre se traslada a la cocina y se deja en una olla con un poquito de sal. Previamente, de la lumbre han traído un barreño con agua muy caliente. Con trozos de teja vieja, mojados en el agua caliente, se restriega el cuerpo del guarro para quitarle las cerdas, dándole con ellos una buena “pavana”, hasta dejarlo completamente pelado. Una vez esté pelado, se abre y se extraen las tripas, la asadura y otras vísceras y las mantecas. Limpio y abierto, sujeto con un palo de donde cuelgan las mantecas, se cuelga un trasnoche al raso, con ayuda de una “carrucha” antes de proceder a su despiece.
Las mujeres han ido al “pilar de los huertos” con las tripas, para lavarlas, con vinagre y ajos. Una vez limpias, se les da la vuelta y se untan con ajos, tomillo y sal, quedando así dispuestas para hacer con ellas chorizos, morcillas o patatera. Han lavado también la vejiga, que inflada como un globo es puesta a secar; una vez seca la utilizamos para hacer una zambomba.
Al día siguiente, por la mañana, van a proceder al despiece del animal, los jamones, lomos, el bofe, la cabeza.... Para hacer mejor el trabajo, previamente unas migas, asadura y un “somarro” que han hecho en la lumbre los hombres. Las mujeres entretanto han preparado la sangre “encebollá” un exquisito plato, servido en un azafate, “a tente bonete”, con el que la bota ahora, se vuelve loca dando vueltas, (“salú y fuerza en la bragueta, como el jabalí en la jeta” gritaba mi padre (q.e.d.))
Con el bofe se van a hacer bofeñas, que se han de gastar rápido, porque pronto se echan a perder y son de sabor exquisito; también se usa el bofe para hacer morcillas de sangre y gordo. Se prepara el “bodrio” en un dornillo a base de cebolla, arroz y patatas, previamente cocidos, según sea lo que vamos a hacer; además se añade pimentón, sal, ajo, el “gordo” y la “chicha” picada para los chorizos. En la máquina, que es una mesa con una especie de embudo en el centro, por el que se hace pasar un embolo que presiona el bodrio, que se echa por “almorzás” en el interior y en el extremo del embudo se sujeta la tripa que se va llenando poco a poco. Se va atando, según tamaño si es patatero, morcilla o chorizo y a la vez se pincha con un alfiler o aguja, para que salga el aire que pueda haber entrado y ya esta preparado para colgar en la cocina, (o en alto, dentro de la chimenea si son morcillas), para secar, en cañas sujetas con una “tomiza” al techo. Una vez secos, los chorizos, se pueden guardar en una olla con aceite y así duraran un año.
Los jamones se secan, envueltos en sal dentro de un cajón inclinado, con un peso sobre la tapa. A los seis u ocho días se pisan con fuerza y se tapa con sal el “bujero” por donde sangran, dejándolos otros dieciocho o veinte días en el cajón con sal y peso encima, después se sacan y cuelgan en la cámara con mucho cuidado de que no haya “moscarda”.
El lomo, una vez seco y troceado, se adoba y se cuece en agua sal, (para probar la cantidad de sal, se mete un huevo en el puchero y debe asomar la coronilla del huevo) y cuando empieza a hervir se aparta y se guarda en una “orza” donde podrá estar un año en espera de ser “devorado”.
Ya terminó la fiesta y la matanza cuelga en la cocina o está guardada en orzas; ahora vendrán, si ponen las gallinas, las cenas de huevos fritos con torreznos y algún chorizo en fiestas.¿Quién habló de colesterol?.
Un afectuoso saludo a tod@s los forer@s

Buenos días Getrux.
En primer lugar felicidades por tu relato. Seguro que los inspectores de originalidad (los mismos que, por cierto, nos inundan con información copiada) no lo han encontrado con el Google.
Querría pedirte, si eres tan amable, una aclaración sobre una de las antiguas costumbres de nuestro pueblo: "La porcá".
Por mi edad tengo un recuerdo muy lejano de esto, creo recordar que los vecinos sacaban su gorrino y lo juntaban con los de los demás para que una persona (me imagino que cobrando) los llevase al campo a pastar, devolviéndolos por la tarde-noche.
¿Has escrito antes sobre esto? ¿Recuerdas quién o quienes eran los que hacían este trabajo?.
Muchas gracias y un saludo.

Buenos días Marce.
Vaya de antemano, que lo van a tener difícil los inspectores de la S.G.A.E , técnicos en desvirtuar y manipular, allá ellos con su mediocridad.
En cuanto a lo de la “porcá”, decirte que efectivamente, era un servicio de los que en estos días, llamarían “comunal”. Una persona pasaba por las calles del pueblo tocando un cornetín, parecido al del pregonero (Valentín) y cada familia sacaba su gorrino, a mí me gusta decir guarro, que era la palabra que se usaba entonces, para que lo llevara a pastar en las inmediaciones del pueblo. Por la tarde, al regreso, creo haber escrito en alguna ocasión, que cada guarro conocía perfectamente su casa y como quiera que, probablemente, le esperaba en la zahúrda un dornajo con salvao amasado, era muy difícil contenerlo y entraba a toda velocidad hacia el corral. Cuando tocaba, el porquero, pasaba por las casas a cobrar. En cuanto a quienes hacían el trabajo, yo era muy pequeño, pero recuerdo a una familia que les decían los Torralbos, que vivían en el castillo, si tiras por la casa del Cristo, hacia la derecha y hasta el final, vivían en el rincón que hace esa calle, al lado de la Dolores, que era la madre del Chambra (a este sí lo conoces). Los Torralbo, se marcharon del pueblo hace muchos años y tengo oído que funcionan de maravilla, es decir, que hicieron fortuna creo que en Madrid.
Un saludo, y obséquianos con algún soneto, que eso sí que es difícil componer; primero por la rima, después por la métrica, por los versos contados y por último que tengan “chicha”.¿ A ver quien es capaz de hacer uno?

Muy buenos los relatos como siempre geltrux.
Segun me cuentan que yo no lo vivi se tocaba un Caracol para recoger los Cerdos en la Porca , y cuando llegaban al pueblo los soltaban y cada uno se iva solo a su casa.
Los que llevaron las Porcas fueron muchos.
Estuvieron unos de castuera alla por los años 46 al 48 que se llamavan Seferina y Roman ,la tal Seferina le decian la Seferina de la voca tuerta,segun medicen esta señora decia DAME PAN PAMI Y PAMI ROMAN QUE ESTA EN LA PORCA.luego estuvieron un tal Ortega y despues Miguel Cascos
Un Saludo para todos

Tienes mucha razón, Getrux. "Gorrino" es una palabra que se me ha "pegado" de la zona de Madrid donde vivo. Allí se habla casi como en Segovia, pero vamos que yo también he dicho siempre "guarro".
En cuanto al soneto, pues ya que tú nos regalas tu arte narrativo, no me queda más remedio que corresponderte.

Advierto a los que buscan plagios, que el primer verso de cada estrofa pertenece a la "Epístola satírica y censoria contra las costumbres presentes de los castellanos, escrita a Don Gaspar de Guzmán, Conde de Olivares, en su valimiento", de Francisco de Quevedo.

DUEÑO DE MIS SILENCIOS

No he de callar, por más que con el dedo
señales y repruebes lo que digo
y acuses falsamente y sin motivo,
a mayor beneficio de tu ego.

Ya tocando la boca o ya la frente
intentas desvirtuar lo que yo escribo.
Si sólo quiero hablar con mis amigos
¿ha de importarle al resto de la gente?

Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,
me siento a componer este soneto,
que dice, solamente, lo que dice.

Puede hablar el ingenio, asegurado,
que el ingenio valiente y sin matices
me tendrá, firmemente, de su lado.

(Dedicado a Getrux, al que animo a que continúe escribiendo relatos mestanceños en el foro).

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A lo que tú dices digo
no haya censura ni coto,
sólo te voy a informar,
mi hermano lo va pasar
por el forro del escroto.

También dedicado a Getrux y a mi hermano, por ponerme en un brete.
Un abrazo a ambos y a mi amigo José Luis Ruiz Rivera.

Del foro de Mestanza mi consciencia
notó que mis sentidos iban lerdos
pero hoy me animo en la experiencia
de quien tan bien aviva los recuerdos.
Es saberse expresar sentirse libre
como el viento en el mar, como a tu modo,
libertad que yo pido para todos,
pido que nadie la desequilibre.
Habrá un vegetariano descontento
porque recuerdas tú nuestra matanza
permíteme decirle que lo siento,
Le insto a degustar una pitanza,
coge pan, un buen vino, toma asiento
y prueba ¡el patatero de Mestanza!.

Sencillamente GENIAL y muy dificil de superar, aunque haya que aceptar críticas, de quien no tiene, no ya la facilidad que te adorna sino la capacidad de componerlo, menos de igualarlo. GRACIAS

Amigo Eduardo superar lo tuyo imposible,
Apalabras necias oidos sordos.
Un Abrazo

Getrux, bien tu relato, me ha gustado cómo lo cuentas y además he tenido un "subidón" de juventud pq no me sonaba de nada lo de la porcá, siempre he oído que fulanito o menganito ,el porquero, y yo lo he entendido como que tenían cerdos, los criaban y los vendían, nunca he preguntado pq lo he visto lejano. Eso sí , he vivido muchísimas matanzas, desde que se pelaba al cerdo quemando ahulagas y se embutía con la máquina de madera con un brazo largo y mazo para apretar el "bodrio" hasta la maquinita de metal e incluso la picadora eléctrica, pero tengo que decirte que en los tiempos que tú cuentas sería un fiesta pq se reúnían todos, comían , bebían, se lo pasaban bien (mejor lo hombres), pero yo , por suerte, nací mujer y cuando era pequeña,sí, estaba bien aquello, pero como después seguí con el mismo sexo , no me gustaba especialmente la matanza pq lo de lavar las tripas no es que me gustara mucho (me llamaba la atención darles la vuelta con el palo largo), estar en la máquina con las tripas, es muy pesado, parece que no baja el nivel de "bodrio" del "dornillo" y lo del "achorizao", no te digo ná, hay que tener maña, paciencia ... para que la tripa no se abra; vamos ,que si me invitáis a alguna matanza,me apunto a comer migas con ajos y asadura ¡qué ricas! y ya, bueno y si hay que probar cómo ha quedado el jamón después de la curación tb.

Un saludo, Getrux, Marce, Eduardo, habéis estado "sembraillos", seguid así.
Saludos forer@s.

Jooooooooo: acabo de cenar y leyendo el relato de la matanza me ha dado hambre de nuevo, recordando esas migas con sus torreznillos y asadura de la matanza, y eso que en mi casa no se hacia, pero recuerdo que en la calle de La Iglesia donde pase mi niñez, había muchas casas donde si se hacia la matanza y normalmente a los críos nos invitaban a las migas o si no, nos invitábamos nosotros mismos.
Un saludo a todos/as.
José Luis Rodriguez Mesa.

Entonces, José Luis RM a ti sí que te debería gustar cuando llegaba la matanza ,de los vecinos,claro, ja,ja,ja y hacías honor al refrán de "hay tres días en el año que se llena bien la panza, Jueves Santo, Viernes Santo y el día de la matanza";eso sí es saber hacerlo ¡suertudo!

Un saludo José Luis RM.

A estas alturas de la película, supongo que sabes Jose Luis RM, que la matanza a que me refiero, se hacía unas puertas debajo de la tuya y en la misma acera, (que no hay ni había) pero vamos, nos entendemos. Eso sí, cuando tu eras muy chico, por lo que no te recuerdo comiendo migas en mi patio, ni en el de mi vecina Herminia. Un saludo paisano y vecino

Hola getrux, ya me di cuenta quien eras cuando escribiste la carta abierta a Cirilo Aranda Olmo.
Estas fiestas te vi en el pueblo y si no me dicen que eras tu, no te hubiera reconocido, estabas saludando a Andrés Serna el padre de Manolo y Metías.
Un saludo.