Mestanza - Ciudad Real

Fuiste tú Maríadolores63, la que contaste una anécdota sobre mi padre Yo, como creo que todos los hijos tengo mucho que contar, sobre él, así que voy a contar algunas anécdotas, que ahora me vienen a la memoria. Yo sé que me hago muy pesao. ¡ Perdonadme !,pero es que lo paso muy bien escribiendo, además de mover las manos.
La primera es muy parecida a la que cuenta Mariádolores63i Había una muchacha, en el pueblo, que estaba enfada ´con sus padres, mi padre le decia: vente conmigo y soy tu padre y tu madre. Le decia unas cuántas cosas que tenia, entre ellas , que no tenia bañera, sólo una palancana (palangana ). la niña entonces hizo las paces con sus padres.
Otra vez a un muchacho que estaba enfadao con sus padres le decia: vente conmigo, que tienes unos padres, que parecen siete padres.El niño bajaba la cabeza diciendo: llevas razón.
Cuando por las mañanas nos sentábamos, en la puerta, a tomar el fresco, me dijo algunas veces: voy al banco, a por dinero, que no tengo ni una perra, para darles a los niños. Al rato de venir, ya se le habian acabado los cuartos y es que entre los nietos, familiares e hijos de conocidos se habia quedado cómo antes de ir al banco. Aquí vemos las ocurrencias y el cariño de mi padre, hacia los niños en general y en particular a sus nietos. Creo que yo he heredado un poco de ésto.
Por las mañanas se ponia, en el salón de mi casa, en una mesa, a leeer el periódico y on un diccionario al lado. Tenia 80 años o por ahí, yo lo habia visto mas de una vez, aquel día le dije: padre, te estás estudiando el diccionario. Contestación: no lo que pasa es que no entiendo muchas palabras, por lo visto hay que ser universitario para leer el periódico. Yo ví ejjn este comportamiento su afán por saber, a sus 80 años.
Ahora otra, pero ya es la última,, creo quie muchos os acordais de D.Alfonso,el médico que estuvo en el pueblo,después de D.Frrancisco y que le gustaba mucho beber, pues este médico habia echo la especialidad de dentista y le puso a mi padre dos o tres dientes, que le faltaban. Por las mañanas acompañaba al médico hacer las visitas a los enfermos, cuando pasaban por algún bar se paraban,mi padre no bebia nada, solo le acompañaba, ese día en'traron en el bar de Desi, supongo que estaria sirviendo Joaquíin. El médico empezo a hablar con uno de los dientes y le dijo a mi`padre: Meca dame los dientes, mi padre, sin perder su sonrisa,,aunque la procesión iba por dentro, se la dió y pegó un golpazo en el mostrador diciendo: mirala, para que te calles. Ésto me enseña que a veces hay que hacer de tripas, corazón. Un' saludo. José

Vamos a ver José , no digas que eres pesado, cada uno cuenta lo que quiere y a mí no me resultas pesado pq cuentas cosas, que me suenan o sé, de personas que conozco; puede resultar pesado al que le suene a chino ,igual que a mi me resultan pesadas otras conversaciones en las que no sé de qué se habla o ni me va ni me viene, pero no intervengo y ya está, así es que deja ya la muletilla de "pesao".(No te estoy regañando, sólo concienciando ¿vale? pq parece que te da cargo de conciencia , a veces, contar cosillas.)

Las anécdotas de tu padre supongo que las gastaría con todos los chicos y las acoplaría según el caso por eso habrá otras parecidas a la mía.

Lo del diccionario no me extraña pq , como te dije, no hablaba mestanceño , a mí me pareció siempre alguien que sabía mucho , por eso me "imponía" un poco, además con la inyecciones siempre era el mismo ritual, parece que lo estoy viviendo, sacando la cajita metálica,poniendo una parte de soporte , el puente metálico en el centro y la otra parte de la cajita arriba para desinfectar el material con alcohol, lo encendía (yo siempre expectante por si se salía la llama y ardía algo, pero !qué arte!, nunca fallaba y la inyección
me la ponía), esperaba un ratillo y ya, pero claro , él hacía esto como si no lo estuviera haciendo, hablaba con mi padre, quedaban en no sé qué de las perdices, vamos que, yo esperando la llama y ellos a lo suyo.

Entiendo que perdiera la paciencia con el médico, D. Alfonso Gabriel Bueno Carrascosa, también lo recuerdo ,apoyado con una mano en la pared (para sujetarse) y con la otra mirándome a ver qué me pasaba.Siempre dije que era un buen médico y un buen dentista, pero su enfermedad le impedía demostrarlo ,algunas veces.

Habrás observado que los apodos del pueblo no están tan en desuso, algún que otro joven lo ha retomado de su abuelo , eso está bien, así por lo menos sabremos de qué familia son pq yo con la juventud estoy perdida, los conozco a todos, si los veo, pero no sé cómo se llaman .

Y , por último, dime si has recibido un privado que te mandé, no es necesario que lo contestes pq dices que te lías con los caracteres.

Un saludo.

Ah! ahí va otro privado, para que te acostumbres.