Manzanares - Ciudad Real

Con tu permiso Donnadie.

La jefa de ceremonias de la empresa concesionaria del parque de atracciones -por lo visto fiscales- abrió las puertas del chiringuito. Contaba con dos ayudantes el de los guindos y el andaluz. Su amante se perdió entre las chanclas de los votantes el domingo pasado. Siempre que van a la playa los andaluces, como cuando van de elecciones, se quitan de encima las arenas.

En la casa del terror que regentaba la jefa de ceremonias, comenzaron a llegar los príncipes del reino que habían ido a otros sitios, traficando y traficando.

-¿Que traes? -preguntó el de los guindos a un viejo conocido suyo.
-Las comisiones que cobrábamos sin hacer nada, ¿no te acuerdas?
-Anda, paga el diezmo y sal pitando -contestó el de los guindos a su viejo conocido.

Llegó un hombre con vestimenta oscura. No enseñó los ojos que tapaba con unas gafas de cristales opacos. Descargó su presente que consistía en vidas de guapas y pobres jóvenes que prostituyó a base de golpes y pagó el diezmo a los señores que ahora reinaban en el parque de atracciones.

Apareció a continuación un hombre agachapado que no dejaba de rastrear la punta de la nariz con su índice derecho. Tras rellenar un escueto formulario azul, ingresó en la caja el diezmo y continúo segando vidas de jóvenes desesperados a los que vendía una sustancia blanca; jóvenes a los que les faltaba el empleo y les robaron el futuro.

El siguiente era pariente de sangre azul. Aparcó el burro que todo se lo creía, se dejó examinar las alforjas y el de los guindos le exoneró del pago del diezmo y cuando salió de la casa de los horrores, el amo del calabozo, sin quitarse la corona, cargó sobre las alforjas del burro el diezmo que antes pagaron los delincuentes y no quedaron fondos para las necesidades de los dependientes.

Gracias por acordarte de donnadie, Señor Manchester: Es un placer poder leer crónicas como esta.
Tengo que decirte que la amnistía fiscal llevará a estos derroteros u otros mas surrealistas que desconocemos, la realidad siempre supera la ficción.
Casualmente me contaron que a la salida del parque de atracciones había un conserje entregando certificados de buenos patriotas a los que hicieron entrega de estos diezmos.

Primero,Mancheste,muy bueno,pero sin hacerlo como dice alguno por ahí,"cuple",sería igual de bueno.
Segundo, Donnadie, fijate,que con la tontería estamos descubriendo a un gran número de "escribientes".

A mi,me sigue gustando esta forma de expresión escrita,claro, que algún que otro........ Es lo que tienen los cuplés,que tienen su publico.

Gracias por los cumplidos. Seguiremos haciendo cuplés de terror que es lo mío.

Ya sabéis que soy de Poe y de Lovecraft.