Cuando un gobierno está compuesto desde el presidente al último mono que manda de analfabetos, y manipuladores suele ocurrir esto Solo cabe considerar como disparate, o algo peor, lo perpetrado por el departamento dirigido por Leire Pajín en su web oficial, desde la página de inicio a las demás. Es decir, en su plataforma de internet, a la vista de todo el público del mundo mundial. Desde el viernes 1 de abril por la tarde, tras finalizar el Consejo de Ministros, y al menos hasta el momento de colgar este post, mediodía del martes 5 de abril, el sitio del ministerio de Leire Pajín informa de un acuerdo del Gobierno confundiendo lo que es una ley, un proyecto de ley y un anteproyecto de ley. Lo hace al dar cuenta de una decisión del último Consejo de Ministros afirmando que ese organismo "dio luz verde a la Ley de Servicios de Atención al Cliente", cuando en realidad lo que hicieron los ministros reunidos en Moncloa fue conocer y dar su conformidad a un anteproyecto de ley con ese contenido. Y, como el propio nombre indica, no es igual un anteproyecto que una ley con redacción final. El disparate, mantenido en el tiempo, es aún más evidente al comparar la versión sobre aquel acuerdo de Consejo de Ministros que ofrece el Ministerio de Sanidad, Política Social, Igualdad y Consumo con la que aparece en la web oficial de la Presidencia del Gobierno, como se aprecia en los pantallazos junto a estas líneas. Esta última, tanto en la página que recoge la referencia de la reunión del Gabinete que ofreció el portavoz Rubalcaba el mismo viernes, como en la que incluye la literalidad de los acuerdos, se refiere siempre al Anteproyecto de Ley de Servicios de Atención al Cliente. Por el contrario, el departamento de Leire Pajín -que aunque nunca se diga también se ocupa de Consumo-, insiste en tres páginas diferentes en afirmar que del Consejo de Ministros salió la Ley de Servicios de Atención al Cliente. Será, desde luego, una ley muy popular porque termina, entre otras cosas, con los costes y los tiempos de espera en los teléfonos de atención a usuarios, pero eso no justifica la exagerada euforia del ministerio que la ha preparado, hasta el punto de mantener oficialmente lo que no es. Como quien no quiere la cosa, el ministerio de Leire Pajín se ha saltado a la torera, al menos digitalmente, la división de poderes. Ha adjudicado falsamente al poder Ejecutivo (el Gobierno reunido en Consejo de Ministros) lo que es competencia exclusiva del poder Legislativo (elaboración y aprobación de leyes en las Cortes). Ese reparto de poderes en el Estado es algo tan elemental que no cabe dudar que lo ignore algún alto cargo del ministerio que ha cometido el disparate. Tampoco cabe pensar que esa forma equívoca y marrullera de denominar una decisión del Ejecutivo obedezca a un despiste del mero funcionario que actualiza los contenidos de la web de Sanidad, Política Social, etc. Alguien de nivel medio o alto en ese ministerio en su afán por presumir de una ley tan simpática que ayudará a la imagen de la ministra y de todo el Gobierno, ha cometido una ligereza impropia de un documento oficial. No otra cosa es el escaparate digital de la Administración del Estado. |