Manzanares - Ciudad Real

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Guillermo García-López logró la victoria más importante de su trayectoria profesional al imponerse por 2-6, 7-6 (3), 6-3, en dos horas y 45 minutos, a Rafael Nadal. El jugador manchego nunca había batido al número uno del mundo tras dos enfrentamientos en la ATP. Ni siquiera había podido con él un Future disputado en Barcelona en 2002. Ni siquiera le había arrebatado un set.

Tras el triunfo, García-López se enfrentará en la final al finlandés Jarkko Nieminen en busca del segundo título de su carrera tras el obtenido el curso anterior en Kitzbühel, sobre tierra batida, en su tercera final -este año ha perdido la de Eastbourne, sobre hierba, ante Michael Llodra-. El jugador de 27 años, actualmente en el puesto 53º de la clasificación -llegó a ocupar el 38º el pasado mayo- nunca había derrotado al líder del 'ranking' y sólo en tres ocasiones había eliminado a un 'top ten'. Primero a Carlos Moyà, entonces quinto, en la primera ronda del Abierto de Australia 2005; después a Andre Agassi (9º), en los cuartos de final de Delray Beach 2006, y por último a Marin Cilic (9º), este mismo curso en Indian Wells.

García-López salvó 24 de las 26 opciones de 'break' dispuestas por Nadal, el quinto jugador del circuito más eficiente en este apartado con un 45% de ocasiones convertidas este curso, y remontó un set en contra ante un tenista que no suele dejar escapar a sus presas. A Nieminen sólo se ha enfrentado una vez, saldada con derrota (7-5, 6-4), en el Abierto de Pekín de 2004.

"Nunca había ganado a un número uno. Creo que es el triunfo más importante de mi carrera", admitió después el ganador un día después 'cargarse' a Ernests Gulbis. "Creo que la clave estuvo en el 'tie break' del segundo parcial. Después me sentí mucho mejor y acabé jugando muy bien. Todo fue perfecto". García-López frenó una racha de nueve victorias consecutivas de Nadal en el circuito. El jugador balear caminaba seguro hacia su octava final de la temporada tras quebrar dos veces el saque de su oponente en el primer parcial. Pero en el segundo desaprovechó 16 ocasiones de 'break' y se vio forzado a disputar el desempate. Entonces se iluminó Guillermo, a quien unas molestias en la región lumbar no impidieron completar la remontada. Era su día. Es su semana.

Desde 2005, el año de su confirmación en el circuito, Nadal sólo ha perdido siete encuentros ante raquetas españolas:

2010: Guillermo García-López - semifinales de Bangkok 6-2, 6-7, 3-6
2010: Feliciano López - Cuartos de final de Queen's 6-7, 4-6
2008: Juan Carlos Ferrero - 2ª ronda de Roma 5-7, 1-6
2007: David Ferrer - Ronda Robin de la Copa Masters 6-4, 4-6, 3-6
2007: David Ferrer - Octavos de final del US Open 7-6, 4-6, 6-7, 2-6
2006: Juan Carlos Ferrero - Cuartos de final de Cincinnati 6-7, 6-7
2006: Carlos Moyà - 2ª ronda de Miami 6-2, 1-6, 1-6.