Bárcenas, de la miseria a la opulencia https://ww.elmundo.es/elmundo/2013/02/03/espana/1359914194.html/ Madrid, 1982. Un chaval apocado, con un traje viejo y los zapatos rotos, llega a la antigua sede de Alianza Popular en la calle Silva. Es su primer día de trabajo como administrativo de partido: un cargo anodino que, sin embargo, él convierte en su catapulta profesional. Año tras año se va haciendo con el control de las finanzas de la formación. Tanto prospera que su mísero calzado juvenil cede el paso a carísimos mocasines. Y encuentra un nuevo uso para las cajas: los empresarios sin escrúpulos utilizan estos recipientes para entregarles sus presuntas mordidas. "Francisco Correa dio más de seis millones a Luis Bárcenas en cajas de zapatos", denunció José Luis Peñas, el ex concejal del PP en Majadahonda que destapó el 'caso Gürtel'. Esas cajas de zapatos (y dinero) eran la clave del poder de Bárcenas en Génova. Allí lo apodaban Míster No por su racanería a la hora de autorizar los gastos. Él era quien subía los sueldos, quien ponía secretarias, quien pagaba los taxis... Aunque hoy, caído en desgracia, le han cambiado el mote: se le conoce como Tarzán, el que llegó al partido con un taparrabos... y ha salido forrado. Parte de su botín -941.000 euros- lo invirtió en un pisazo de 150 m² en la mejor zona de Baqueira. Allí, en la exclusiva estación de esquí leridana, se refugió en plena tormenta. El 30 de enero de 2013 se dejó ver en el Hotel Rafael, donde cenó mientras veía el Madrid-Barça. A esas alturas, ya intuía que parte de sus papeles secretos verían la luz al día siguiente. Incluso él, que escaló el Everest en su juventud, sentiría un regusto de vértigo ante el ochomil que tenía por delante. De nuevo, su herramienta de trabajo eran unas cajas. Pero no las de zapatos llenas de dinero, sino las que contenían los papeles que se había llevado de Génova. Los apuntes publicados detallan, en su letra abigarrada, la presunta contabilidad B del partido durante sus años de gerente. En un apartado constaban las donaciones privadas de empresarios; en otro, los pagos a toda la cúpula del partido... No se libraba ni el actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Pero ahí no termina su archivo. Según ha sabido Crónica, a mediados de enero, cuando se filtraron los datos de su cuenta suiza, Bárcenas visitó a su notario de confianza en Madrid. Allí depositó varias cajas repletas de documentos con una instrucción precisa: que se publicaran si él ingresaba en prisión. Se trata de papeles infinitamente más completos que los publicados hasta la fecha, con cifras aún más escandalosas... Un auténtico botón nuclear contra cualquier tentación de enchironarle. |