La Solana - Ciudad Real

El 2 de febrero se celebra el “Día Mundial de los Humedales”, pues fué cuando se firmó el Convenio de Ramsar y hoy termina el año en el que se ha estado recordando su 40º aniversario.
España, con sus 63 “sitios Ramsar”, aporta un gran número de espacios encuadrados como humedales: pantanos y marismas, lagos y ríos, pastizales húmedos y turberas, estuarios, deltas, zonas marinas próximas a las costas, salinas,...Hábitas de gran número de de las aves acuáticas migratorias y mucha más fauna y flora.
De Ciudad Real se encuentran dentro de la lista las Lagunas de Ruidera, las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Alcázar.

Para Ramsar es central el concepto de uso sostenible, significa que se debe mantener las caracterísitcas ecológicas típicas de cada espacio a la vez que no se impide el desarrollo sostenible de la población.
El problema en España, de lo que yo conozco, lo tenemos cuando el progreso (o lo que para algun@s se entiende por progreso) choca con ese uso sostenible de los espacios naturales. Aún creemos que siempre han de estar enfrentados los intereses económicos (constructores, agricolas, turísticos,...) con la defensa de los humedales y la lucha contra su pérdida y degradación, ejemplo claro los tenemos en nuestra provincia con Las Tablas de Daimiel, que si no están secas es gracias las lluvias de estos años de atrás y no por la gestión nefasta del acuífero por parte de la administración y de algunos agricultores particulares; o las Lagunas de Ruidera, que como Parque Natural se ha permitido -y algo se permite aún- actuaciones como la acampada libre, realizar fogatas descontroladas, baños como en cualquier piscina pública, acceso incontrolado de vehículos, destrozos de flora y fauna...

Os dejo unas imágenes de un lugar también incluido esta lista: el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici en Lleida (con una gestión, por lo que tengo entendido, bastante ejemplar).

Ojala y al menos en políticas tocantes a estos temas se consiga un poco de cordura, porque igual con el pretesto de la crisis y la sequía hay que echar mano de estos humedales para "negocios" más fructíferos económicamente hablando, que no ecológicamente hablando. Porque sobre la sobrevivencia del Delta del Ebro ya se amenaza desde hace tiempo. Quizás ahora fuera el momento idóneo para "intervenirlo", la situación social de credibilidad ciega a los gobernantes para salir de la crisis facilitaría mucho el asunto.